Se conoce como hackintosh a cualquier equipo no fabricado por Apple que ejecute MacOS, el sistema operativo para ordenadores de los de Cupertino. 

Al principio, eran usuarios independientes quienes instalaban este software en sus ordenadores mediante un hackeo del sistema. Sin embargo, actualmente existen nuevos métodos para el mismo propósito, por lo que el significado de esta palabra se ha extendido a lo que todos conocemos hoy en día, además de poder instalar el sistema, incluso, en máquinas virtuales.

Ahora existen empresas que se dedican a la venta de PCs con MacOS preinstalado, pero esto viola los términos de uso del sistema operativo de Apple, que estipula que sólo se puede instalar este software en sus equipos.

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Entre las ventajas para montar un hackintosh se encuentra la flexibilidad a la hora de elegir tanto la configuración de componentes como el propio equipo. Por otra parte, tenemos el precio. Y es que, es una opción mucho más rentable que la de comprar un Mac de serie, por no hablar de que es relativamente fácil ampliar cualquier componente.

Sin embargo, también tiene sus desventajas. Si decides montar un hackintosh no tendrás garantías de ninguna marca, puede que haya aplicaciones no compatibles y que, por ello, algo no funcione como debería.

Por esta razón, merece la pena que lleves a cabo este proyecto sólo si estás seguro de que le vas a sacar provecho. Y es que si tu idea principal es que quieres un “Mac barato”, es mejor que busques otra opción.