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QWERTY vs Dvorak: curiosidades de la historia de los teclados

Rubén Muñóz

teclado qwerty
CC0
Los teclados están presentes en nuestras vidas a través de dispositivos y máquinas que utilizamos continuamente. Desde el que tienes conectado a tu ordenador de sobremesa o forma parte del portátil, hasta ese teclado virtual con el que mandas mensajes por WhatsApp.

Es más que probable que sepas de memoria la ubicación de la mayoría de los símbolos y letras de tu teclado, y esto te permita escribir palabras sin apenas mirarlo. Pero, ¿te has planteado alguna vez por qué los teclados tienen la disposición que tienen? ¿Por qué están las letras tan aparentemente desordenadas? ¿Por qué pone QWERTY en la primera fila de las letras?

Lógicamente, al reflexionar sobre esta cuestión, se puede pensar en un teclado que dispusiera las letras por orden alfabético, y esto no nos desencamina hacia el origen de los teclados y las máquinas de escribir.

Los primeros prototipos de ingenios para mecanografiar contaban con un teclado lineal y las letras ubicadas por su orden natural, un concepto que todos habríamos probado en los primeros intentos. El problema de estas máquinas es que no eran tan funcionales, tanto por su diseño como por su eficiencia a la hora de escribir.

teclado azerty
CC0

Al intentar mecanografiar rápidamente en uno de estos teclados ABCDE, las teclas se acababan amontonando y provocaban esos atascos clásicos de las máquinas de escribir que, además de suponer averías, ocasionaban grandes pérdidas de tiempo. En otras palabras, escribir a máquina con estos aparatos no era realmente más rápido que hacerlo a mano.

¿Cuál podía ser la solución? Encontrar un orden para las letras que redujera estos atascos mediante la separación en las máquinas de los símbolos más utilizados. Es probable que hubiera varios intentos y diferentes propuestas, pero el que se llevó el gato al agua fue el inventor Christopher Sholes, responsable de la pionera máquina de escribir que Remington empezó a producir en la década de los 70 del siglo XIX.

El teclado QWERTY como estándar internacional

Teclado MacBook

Sholes analizó la forma de teclear de los mecanógrafos y la cantidad de veces que pulsaban cada tecla para conseguir una disposición que redujera al máximo posible estos atascos mecánicos. Así fue como dio con el teclado QWERTY, que rápidamente se impuso como estándar en la industria.

¿Cuál fue el método para crear este teclado? Lo que Sholes tenía en mente eran dos cosas: la primera, permitir que se utilizaran las dos manos para escribir la mayoría de las palabras y, la segunda, separar las letras más usadas y alejarlas en lo posible del centro del teclado, para evitar los molestos atascos.

La disposición QWERTY es la más extendida actualmente a nivel internacional, aunque tiene sus variantes en determinados países. Esto no es de extrañar, ya que su idea original se basaba en el idioma inglés y, en otras lenguas, surgen incongruencias con respecto al diseño inicial. Una muestra evidente la tenemos en castellano, ya que las letras A, S y D, tres de las más utilizadas en nuestro idioma, están juntas y situadas a la izquierda, a pesar de que la mayoría de los usuarios son diestros.

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En las regiones francófonas, por su parte, tienen una variación más llamativa, situada en las teclas de la fila superior. Ésta disposición tiene el nombre de teclado AZERTY, respondiendo a las letras ubicadas en dicha hilera. Y, en otros países como Austria y Alemania, el cambio es de otra letra, dando origen a los teclados QWERTZ.

Alternativas a QWERTY: el teclado Dvorak

A pesar de que el éxito del teclado de Sholes es más que evidente incluso siglo y medio después, las alternativas también han surgido. La más famosa probablemente sea la disposición Dvorak, patentada por el psicólogo August Dvorak y su cuñado William Dealey en 1936.

Su intención era crear una disposición de teclado que fuera más ergonómica y que facilitara el trabajo a los mecanógrafos, con una configuración más adecuada de las letras, a la que llegó tras un intenso estudio del idioma inglés. Según sus investigaciones, con el teclado QWERTY, la mayoría del trabajo lo hace la mano izquierda, a pesar de que las personas son predominantemente diestras, y las teclas más fácilmente accesibles, las de la fila central, no eran tampoco las más usadas al escribir.

teclado dvorak
CCBY 2.0

El teclado Dvorak no obtuvo el éxito deseado por sus inventores, pero sí que se ha mantenido como una alternativa accesible para muchos usuarios a lo largo de estas décadas. De hecho, hoy en día, aún sigue siendo utilizada y demandada por un buen número de personas, y es fácil de encontrar o instalar en la mayoría de los sistemas operativos, que la suelen incluir como opción para los teclados de los ordenadores.

Muchos de los que han aprendido a utilizar el teclado Dvorak hablan de sus ventajas a la hora de ganar rapidez, e incluso de los beneficios que aporta a la salud, ya que exige menos esfuerzo en los dedos y en las manos. Pero está claro que, al no ser un estándar implantado internacionalmente como QWERTY, no siempre es fácil encontrar hardware con este diseño. A esto se le une que muchos equipos, programas o juegos no están adaptados a la disposición Dvorak, lo cual limita sus capacidades.

Para aquellos curiosos o interesados en utilizar el teclado Dvorak, hay que añadir que existe una variante más adaptada al idioma español, que altera la posición de algunas letras con respecto al original en inglés y, por supuesto, incluye la letra Ñ.

Otros teclados más allá de QWERTY y Dvorak

Dvorak no ha sido la única alternativa a QWERTY, aunque tenemos que decir que sí es la más conocida. En los últimos años, también ha tenido su ración de protagonismo el teclado Colemak, diseñado por Shai Coleman, que busca aunar los beneficios del Dvorak con una mayor facilidad de adaptación cuando se viene desde QWERTY.

Y, como anécdota, también merece la pena recordar el teclado que se utilizó en Portugal durante varias décadas del siglo pasado, las correspondientes a la dictadura de António de Oliveira Salazar: el teclado HCESAR. Éste buscaba sustituir al AZERTY, predominante en tierras lusas, ya que se consideraba que no era práctico para escribir en portugués. De hecho, los HCESAR fueron los únicos teclados utilizados por la administración portuguesa y llegaron a recibir el nombre de teclado nacional, a diferencia del teclado AZERTY, que era el internacional. Hoy en día, el HCESAR está en pleno desuso, aunque son muchos los coleccionistas que buscan máquinas con esa disposición, ya que son objeto de culto y curiosidad.

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