A medida que la fotografía con drones va ganando popularidad, podemos esperar leer más historias como esta.

Kele Stanley, un camarógrafo y entusiasta de drones, fue acusado de delito grave el pasado 13 de abril, después de que ignorara la orden de la policía de que aterrizara su "avión no tripulado" con cámara, informó el Columbus Dispatch.

Stanley, un reparador de máquinas de copia de 31 años de edad, estaba volando un drone de seis rotores equipado con una cámara a unos 75 metros sobre la escena de un accidente de tráfico donde una camioneta que se había empotrado contra un árbol en el condado de Clark en Ohio.

Las autoridades locales supuestamente ordenaron al hombre que aterrizara el drone para evitar su colisión con un helicóptero médico que estaba de camino para auxiliar al conductor herido.

Una atleta es herida tras caerle encima un drone "hackeado".

Stanley admitió que su drone todavía estaba en el aire cuando llegó el helicóptero, pero niega que la policía le diera la orden de que aterrizara el vehículo.

"No soy idiota, si hubiera sabido que el Care Flight estaba de camino habría aterrizado mi helicóptero de inmediato. No hubiera habido ninguna disputa", dijo Stanley al Dispatch.

De acuerdo a la web de noticias, en Ohio no hay leyes que regulen el uso de vehículos no tripulados. Aunque las agencias de seguridad de la zona deben obtener permiso para usar drones, el resto de las personas (incluyendo aficionados como Stanley) no están sujetos a esas restricciones.

A pesar de sus argumentos, Stanley terminó pagando una fianza de 425 dólares después de su arresto, y tuvo su primera comparecencia ante el tribunal el 15 de abril, donde tuvo que hacer frente a cargos de obstrucción, mala conducta durante emergencias y alteración del orden público.