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Comer nueces ayuda a adelgazar y perder peso, según un estudio

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Un equipo de científicos del Centro Médico Beth Israel Deaconess ha llevado a cabo un estudio que demuestra que comer nueces ayuda a adelgazar y perder peso. 

Un equipo de científicos del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC) ha llevado a cabo un estudio que demuestra que comer nueces ayuda a adelgazar y perder peso. Esto es posible gracias a que los componentes de este fruto activan la región del cerebro involucrada en el control del apetito, haciendo que disminuya el hambre y que nos encontremos saciados.

Las nueces son un alimento muy nutritivo y con muchas propiedades beneficiosas para la salud. Son ricas en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y otras sustancias buenas para el organismo, y en los últimos tiempos su consumo se ha relacionado con un aumento de la sensación de saciedad, por lo que está recomendado en las dietas para adelgazar

Para esclarecer los motivos por los que las nueces reducen el apetito, este equipo ha realizado un estudio de imágenes cerebrales que muestra cómo afecta el consumo de estos frutos secos a la actividad de nuestro cerebro. La investigación se ha llevado a cabo con un grupo de nueve pacientes obesos que tomaron durante dos sesiones de cinco días consecutivos o bien un batido con 48 gramos de nueces de 315 calorías (la porción diaria recomendada), o bien un batido placebo con el mismo sabor y el mismo aporte calórico, pero sin nueces. 

Como en otros estudios observacionales anteriores, los voluntarios aseguraron que habían sentido menos hambre durante los días que habían tomado los batidos que tenían nuez que con la toma de los batidos placebo. Sin embargo, en esta ocasión pudieron comprobar por qué se sentían más saciados gracias a las imágenes obtenidas por resonancia magnética.

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Para capturar estas imágenes, mostraron a los participantes imágenes de alimentos altamente deseables mezcladas con comida menos apetecible y objetos neutros. Después de comer nueces, el área del cerebro involucrada con el control del apetito y el impulso, localizada en la ínsula derecha, se activaba más que si no se había consumido el fruto.

"No pensamos a menudo en cómo lo que comemos afecta a la actividad de nuestro cerebro", afirma Olivia M. Farr, primera autora de la investigación. "Sabemos que la gente dice sentirse más llena después de comer nueces, pero ha sido bastante sorprendente ver evidencias de cambios en el cerebro relacionados con las señales de los alimentos. Nuestros resultados confirman las recomendaciones actuales de incluir las nueces como parte de una dieta saludable".

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