Nokia necesita noticias buenas desesperadamente. Luego de ser la compañía líder en el mercado de los teléfonos móviles, la empresa finlandesa ha visto desaparecer de manera progresiva su participación en el mercado, hasta quedar relegada a una porción minoritaria detrás de líderes como Apple y Samsung.

Una de las causas del descenso de la popularidad de la compañía ha sido su decisión de utilizar el sistema operativo móvil Windows de Microsoft. A pesar de que la decisión de escoger Windows y no Android tenga fundamento, la verdad pura es que la plataforma de Microsoft comanda alrededor del 3% del mercado mientras que Android y iOS dominan en conjunto más del 90%.

Sin embargo, Nokia no se rinde. En fechas recientes, la compañía ha visto aumentar la popularidad de su línea Lumia, particularmente con el Lumia 1020 y su cámara de 41 Mpx. Sin embargo, a pesar de que el total de unidades vendidas por la línea se acerca a 7.4 millones en el segundo trimestre, al parecer la mayoría de ellos son modelos de gama baja.

No obstante esto, la compañía finlandesa continúa su compromiso con modelos de gama alta y gran formato. Los rumores indican que en septiembre Nokia lanzará no sólo uno sino múltiples modelos de su línea Lumia, incluyendo al menos una phablet para competir de manera directa con la Galaxy Note III de Samsung. El nombre en clave de este modelo sería Nokia Bandit.

En el mismo evento, se espera que la compañía haga el lanzamiento de su primera tablet con Windows RT, otra decisión que causó preocupación a los analistas, ya que la recepción general de los modelos de alta gama y las tablets con Windows ha sido, por decirlo de una manera suave, decepcionante. Es posible que el tercer trimestre del año represente un duro golpe para la compañía finlandesa.