Huawei Watch 3, análisis y opinión

Huawei debe apostar, a la fuerza, por HamonyOS. Es el sistema que han estado desarrollando estos años para intentar capear el temporal del veto de Google y, por fin, empieza a llegar a los dispositivos y usuarios occidentales.

Ya os hemos contado qué tal va el sistema y sus herramientas para intentar que nos olvidemos de los servicios móviles de Google en el análisis de la MatePad 11 y, ahora, vamos a ver qué tal se porta en el nuevo watch.

Y es que, vamos con el análisis del Huawei Watch 3, un reloj que entra por los ojos y que tiene un montón de funciones y características que lo meten de lleno en la gama más alta. ¿Estará Harmony, sus servicios y aplicaciones a la altura? 

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Apartados del análisis del Huawei Watch 3:

• Diseño: premium por los cuatro costados y para amantes de relojes grandes
• Pantalla: espectacular y brillante panel AMOLED
• Sistema y app: HarmonyOS estrena la tienda en los Watch de Huawei, aunque se queda corta
• Medidor deportivo: multitud de deportes y sensores para dar mucha información
• Autonomía: el recorte lógico tras tantas funciones integradas
• Conclusión: entra en el podio de los Watch TOP con un software al que le queda recorrido

Premium por los cuatro costados y para amantes de relojes grandes

Salta a la vista que el Watch 3 de Huawei está diseñado para los amantes de los relojes grandes. Esto es algo que comparte con otros relojes como el Watch 3 de Samsung -análisis- o las generaciones previas de su propia familia y resulta de lo más elegante en casi cualquier situación.

Los materiales acompañan, ya que la caja es de acero inoxidable en color negro pulido, por lo que es brillante, y la parte superior está cubierta en su totalidad por un cristal con bordes ligeramente curvados.

Es un reloj que tiene presencia y que se nota que llevamos en la muñeca tanto por su formato de 46 milímetros como por su peso de 54 gramos sin la correa (la que incluye es de calidad, pero podemos cambiarla por cualquiera compatible con el pasados universal de 22 milímetros) y por el grosor de algo más de 12 milímetros.

Viendo estos números, está claro que si tienes una muñeca delgadita o si quieres un reloj más liviano, el Watch 3 de Huawei no está hecho para ti.

Y es que, aunque vamos a poder ir a entrenar perfectamente, se nota que lo llevas en la muñeca y los primeros días, sobre todo si no estás acostumbrado a relojes tan grandes, te va a costar acostumbrarte. 

Luego vas a agradecer el tamaño de la pantalla, pero al principio cuesta un poco. Como todo, esto va en gustos y no es ni mejor ni peor.

En el lateral izquierdo tenemos un micrófono y en el derecho tenemos un altavoz, un botón y la corona, que se porta de manera muy similar a la del Apple Watch para ver notificaciones o navegar entre las apps, y no os preocupéis por la abertura del micro y los altavoces, ya que es resistente al agua.

Concretamente, vais a poder nadar con él, ducharos o lavar los platos sin quitaros este reloj porque es resistente a 50 atmósferas y, además, tras nadar tenéis un modo de ultrasonidos que expulsa el agua que haya podido quedar en el interior. 

Si damos la vuelta al reloj tenemos un material cerámico para mejorar la transmisión de datos y no generar reacciones en pieles sensibles y, en el centro, los diferentes sensores, que no son pocos y de los que os hablaremos más adelante.

Quitando el tema subjetivo del tamaño, lo cierto es que estamos ante un reloj realmente bien construido con materiales de calidad, una hebilla metálica con doble pasador que da seguridad y una correa de goma que nos ha gustado desde que la sacamos de la caja.

Espectacular y brillante panel AMOLED

Ahora bien, lo que más llama la atención es la pantalla, ya que es brillante, con una resolución alta y con ese efecto 'wow' que siguen teniendo las pantallas AMOLED.

Se trata de un panel circular de 1,43" que resulta bastante grande y en el que no vais a tener problemas para leer notificaciones, navegar por los menús o interactuar con el dispositivo.

La densidad es de 326 píxeles por pulgada, por lo que no vais a distinguir los píxeles, y el refresco es el adecuado: 60 Hz para una correcta navegación y fluidez en todo momento.

La interfaz de HarmonyOS se adapta muy bien a este formato circular, los menús están presentados de forma elegante y la navegación, por su parte, es muy cómoda gracias tanto a los gestos (muy intuitivos) como a la precisión del propio panel a la hora de muestrear nuestros toques.

Los ángulos de visión gracias al panel AMOLED son perfectos y, además, el brillo es una delicia. 

Tiene brillo automático y el máximo (de 1.000 nits, que es una burrada) es más que suficiente para ver el contenido en un exterior en el día más soleado que hayamos tenido este verano.

El sensor adecúa el brillo de manera convincente a la estancia en la que estamos y tenemos el típico gesto para mostrar la pantalla. 

Os recomiendo, eso sí, que si lo lleváis de noche activéis el modo 'no molestar' para evitar destellos involuntarios.

Y para encender la pantalla tenemos dos opciones: el mencionado gesto de levantar para activar o una pulsación a cualquiera de los botones laterales. Me habría gustado que hubiera un doble toque en la pantalla, pero bueno.

Para apagar el panel lo único que debemos hacer es tapar la pantalla con la palma de la mano.

HarmonyOS estrena la tienda en los Watch de Huawei, aunque se queda corta

En diseño y pantalla, el Watch 3 es un reloj sublime, pero entramos en el apartado que marca diferencias entre los relojes con sistemas propios y los reyes del sistema hasta ahora (WatchOS, Tizen y WearOS).

Y es que, el sistema operativo es lo que marca la diferencia entre un reloj que es autónomo y otro que es un simple visor del móvil.

Huawei deja a un lado LiteOS, que la verdad es que era muy 'Lite' en sus relojes de alta gama, para dar paso a HarmonyOS, la gran apuesta de la marca para intentar combatir a los servicios móviles de Google.

Y lo cierto es que las bases son buenas. Tenemos un reloj que cuenta con eSIM, por lo que vais a poder dejar el móvil en casa para contestar llamadas desde el propio reloj, tenemos GPS para hacer sesiones deportivas sin tirar del GPS del móvil y tenemos tienda de apps.

Eso sí, la App Gallery está, pero tampoco esperéis mucho de ella. Y es que, aquí tiene el mismo problema que en sus móviles o tablets, la falta de aplicaciones.

Algunas básicas como Twitter, Instagram, Google Maps -evidentemente- o Spotify, sobre todo, no están y aunque tenemos algunos sustitutos, o no son iguales o no llegan a la calidad de las que encontramos en WatchOS, Tizen o Wear OS.

Bueno, en el lado de los mapas, Petal Maps sí se porta bastante bien, la verdad, pero echo muchísimo de menos no tener Spotify en el reloj para poder dejar el móvil si salgo a correr.

Ahora mismo, App Gallery es, básicamente, un desierto y, además de esas apps básicas de consumo, tenemos la falta de una aplicación certificada para poder pagar con el reloj. Tenemos NFC, sí, pero los pagos móviles no están habilitados. Una pena.

El visor de notificaciones es cómodo y podemos ver los mensajes completos, pero algo que no entiendo es que no podamos responder como sí se puede hacer en otros sistemas. 

No vamos a poder hacerlo ni con mensajes de voz ni con un sistema de voz a texto o con el teclado en pantalla. Vale que es una pantalla muy pequeña, pero en alguna ocasión te ahorras sacar el móvil para contestar con un emoticono o con un ''OK''. 

Entiendo que como las apps no están en el reloj porque no existe en App Galley, no podemos ya que es un visor del móvil, pero es algo que se echa en falta.

Ahora bien, vistos los puntos negativos que impiden que el sistema brille al nivel de los más avanzados, HarmonyOS también tiene cosas que nos han encantado.

La navegación es muy fluida con los controles táctiles, así como con la corona. Si hacemos una doble pulsación en la corona se nos muestran las últimas apps y ventanas abiertas, una especie de lanzador de multitarea y cambiar de una a otra rápidamente es inmediato.

Tirando de la pantalla principal hacia abajo tenemos los ajustes rápidos, de abajo hacia arriba tenemos las notificaciones, de izquierda a derecha aparece la ventana del tiempo y navegando hacia la derecha tenemos diferentes widgets como el del pulso, la temperatura de la piel y el oxígeno en sangre que podemos editar.

Como digo, todo es muy rápido y hay dos cosas que me encantan. La primera es que las esferas del reloj, que podemos intercambiar, son interactivas.

Esto significa que si una muestra los pasos, la temperatura y el pulso, por ejemplo, pinchando en cada icono vamos a saltar a la app correspondiente. No solo dan información rápida, sino que son atajos.

La segunda es que vamos a poder personalizar la acción que hace el botón de debajo de la corona. Por defecto viene configurado para abrir el modo de ejercicio, pero podemos abrir cualquier otra app.

Y, por último, tenemos a Celia, el asistente al que, sinceramente, no le he hecho demasiadas preguntas. Vamos a poder hacerle preguntas o poner una alarma, por ejemplo, pero como no tenemos dispositivos en casa con Celia, pues tampoco tenemos la ventaja de controlar la domótica desde la muñeca.

Multitud de deportes y sensores para dar mucha información

Visto el sistema, vamos con las funciones deportivas, ya que es algo que se le da bien a Huawei en sus diferentes dispositivos.

Está claro que es un reloj que abulta muchísimo en la muñeca, pero hay a quien no le importa y, de hecho, hay relojes deportivos más voluminosos. 

Tenemos monitorización de más de 100 deportes y cada uno con sus estadísticas que podemos ver tanto en el reloj como, sobre todo ya que nos ofrece una información más detallada, en la app Huawei Salud.

Es la aplicación, por cierto, con la que sincronizamos el reloj, no con Huawei AI Life, que es la de los auriculares, elementos IoT del hogar o el router.

Me gusta la profundidad de estadísticas de Huawei tanto en la medición deportiva como en el seguimiento del sueño, siendo una de las características más avanzadas del mercado.

También tenemos seguimiento en tiempo real del pulso, del oxígeno en sangre y del estrés. Todas las métricas son orientativas y sirven para hacernos una idea de cómo va nuestro cuerpo, pero la del estrés sigo sin entenderla.

Es decir, en los momentos de más paz mental y mayor descanso, un sábado por la noche viendo alguna competición repetida en las olimpiadas, me marca un pico semanal que no entiendo. Pero bueno, esto es algo que no me va bien en ningún dispositivo.

También tenemos un termómetro en el reloj que mide la temperatura de la piel. Lo he tenido activado, pero realmente no me parece algo demasiado útil en tiempo real y lo usaría más bajo demanda.

El seguimiento deportivo me ha parecido muy bueno en términos generales y vais a poder controlar la música del móvil con apps compatibles (ni el iPhone ni Spotify lo son) y me habría parecido redondo si pudiéramos enlazar entrenamientos, algo que sigue siendo imposible en relojes Huawei.

La autonomía es el recorte lógico tras tantas funciones integradas

Cuantas más funciones tenemos en un dispositivo, menor es la autonomía. Esto va a seguir siendo así hasta que la tecnología de creación de baterías cambie y, viendo cómo va 'lo del grafeno', todavía faltan unos años.

Huawei tenía algunos motivos para presumir en sus anteriores Watch, siendo la autonomía uno de los más importantes. De la primera a la segunda generación hubo un recorte, pero seguíamos teniendo un dispositivo que nos daba más de una semana de autonomía, que no está nada mal.

Ahora, con todas las opciones activadas, las notificaciones y haciendo un entrenamiento al día, la batería de 450 mAh nos da unos dos días de autonomía. 

Vamos a consumir un 50%, clavado, al día y sigue siendo un poco más que el Apple Watch o alguno de Samsung, pero está muy lejos de lo que ofrecían los anteriores relojes de la compañía china.

La carga se realiza mediante un cargador inalámbrico e imantado que tarda unas dos horas en llenar el 100%% de la 'pila'. 

Cargador inalámbrico triple Amstar

Cargador inalámbrico con dos zonas para cargar dispositivos compatibles con el estándar Qi (móviles, auriculares y hasta relojes) y además una zona específica para el cargador del Apple Watch.

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Aquí vais a tener que decidir qué queréis, si cargarlo de noche, pero perder la función de monitorización de sueño, o dar pequeñas cargas a lo largo de periodos en los que estéis sentados en el escritorio o viendo la tele, por ejemplo.

Entra en el podio de los Watch TOP con un software al que le queda recorrido

Creo que hay que tomarse el Huawei Watch 3 como un reloj de transición de la gama alta a la gama más premium y, sobre todo, la piedra de toque de un sistema que acaba de llegar.

Está claro que a Harmony le queda camino por recorrer y, sobre todo, a funciones como la de contestar notificaciones desde el teléfono, tener aplicaciones vitales como Spotify o algo tan básico en esta gama como es poder pagar con el reloj. Me parece de traca que tengamos NFC, pero no sirva para nada.

Sin embargo, la fluidez, el diseño y las decisiones de Harmony son las correctas y durante estas semanas ha sido un gustazo utilizar día a día el dispositivo.

Eso sí, en diseño no hay nada que reprochar, ya que tenemos una pantalla y unos materiales a la altura de la gama más alta y sí, la autonomía se ha reducido considerablemente, pero meter todas las funciones de monitorización y esa brillante pantalla no sale gratis.

Huawei Watch 3

Este reloj inteligente tiene conectividad LTE y hasta 14 días de batería. Puede medir más de 100 actividades deportivas distintas, así que también es válido como reloj deportivo.

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Si os gusta el diseño, queréis un buen reloj para hacer deporte y no os importa tanto no poder pagar con él o no tener Spotify y otras apps del día a día en el reloj porque no os dejáis el móvil en casa, debéis considerar este Huawei Watch 3.