Hoy en día ya hay muchos exponentes dentro del mercado de los libros electrónicos y una de las compañías que mejor lo están haciendo en este sentido es Kobo. 

Buena prueba de ello es el fantástico Elipsa o Libra H2O, que ya tienen unos años a sus espaldas, pero que a día de hoy siguen siendo muy buenos exponentes en el sector. 

Hace unas semanas, presentaron el Kobo Libra Colour, un dispositivo que llega el próximo 30 de abril con pantalla a color, lápiz óptico y genial experiencia de lectura como principales credenciales.

¿Su precio? 229 euros.

¿Merece la pena? He tenido la oportunidad de probar el dispositivo durante unas semanas y ya te aseguro que hace prácticamente todo bien, aunque sí que hay algunas cosas que no me han convencido del todo. 

• Características y ficha técnica del Kobo Libra Colour
• Diseño: ligero, cómodo y muy fácil de usar
• Pantalla: una absoluta delicia
• Software y experiencia de uso: versatilidad total al que solo se le puede poner una pega
• Soporte táctil y stylus: buena experiencia de escritura, aunque con margen de mejora
• Batería: un absoluto titán
• Conclusión: ¿merece la pena la Kobo Libra Colour?

Características y ficha técnica del Kobo Libra Colour

Diseño: ligero, cómodo y muy fácil de usar

Se trata de un ereader que sigue los cánones habituales del segmento, pero que suma un lateral algo más ancho para descansar el pulgar y que, además, sea más cómodo escribir cuando tienes el stylus a mano.

Lo mejor en este sentido es que si eres zurdo, siempre puedes darle la vuelta al lector para que se ajuste del otro lado y puedas tener esa zona más ergonómica en tu mano predominante. A destacar, también, que los controles para pasar página también cambian de manera automática, así que genial.

En cuanto a las sensaciones, es un dispositivo ligero, muy cómodo en mano y que tan solo pesa 200 gramos. Además, cuenta con un taco francamente agradable que a mí, sinceramente, me ha recodado al tacto de un libro. 

Lo más lógico es que vayas a ponerle una funda y, aunque sube un poco el peso, sigue siendo un dispositivo muy cómodo y ligero. Lo mejor en este sentido es que la funda oficial de Kobo tiene una zona imantada para el stylus que funciona de escándalo. Ten en cuenta, eso sí, que la funda tiene un precio de 39,99 euros y el lápiz óptico un coste de 69,99 euros que sumar a la ecuación.

Cierra este apartado un botón de apagado o de modo espera ubicado en la parte trasera del dispositivo que me ha parecido una delicia por la comodidad de acceso y la conexión USB-C para la carga en la parte derecha del dispositivo. 

Pantalla: una absoluta delicia

Donde tiene que brillar un lector electrónico es en la pantalla y esté Kobo Libra Colour lo hace de manera excelente. 

Cuenta con un panel de 7 pulgadas que destaca por un contenido en blanco y negro a 300 ppp que consigue una definición asombrosa. No solo en libros, sino también en mangas que he consumido bastante en estas últimas semanas. 

Su punto diferenciador respecto a otros modelos Kobo e incluso a otras opciones del mercado es que incluye color con un contenido que consigue 150 ppp. En este sentido, leer contenido a color no está mal, pero lo cierto es que no llega, ni se lo propone, todo hay que decirlo, a la calidad visual que sí que consigue un cómic o una novela gráfica. 

Al final es un elemento que viene sobre todo a apoyar las anotaciones que vayas a hacer sobre cualquier escrito y así darle diferenciación y aquí cumple de sobra. 

A todo esto suma un brillo automático que responde francamente bien y resistencia IPX8, por lo que incluso puedes sumergirlo en el agua hasta una profundidad de 2 metros. 

Software y experiencia de uso: versatilidad total al que solo se le puede poner una pega

El funcionamiento del dispositivo no puede ser más sencillo e intuitivo. Cuenta con un menú inferior en donde puedes ir navegando por tu biblioteca o por la tienda de Kobo, así como una sección de ajustes dónde establecer lo que necesites. 

En cuanto a la experiencia de lectura, también puedes hacer todos los ajustes que quieras, como dónde pulsar para pasar de página hacia delante o hacia atrás o dónde pulsar para acceder al menú desde donde podrás establecer una fuente, cambiar márgenes, aumentar el tamaño o cualquier cosa que te parezca. Francamente completo, intuitivo y muy cómodo. 

Ahora bien, donde realmente brilla es en la comodidad para meter libros, documentos o cualquier cosa que quieras leer o tomar notas desde el Kobo gracias a que cuenta con posibilidad de sincronizarse con Google Drive o Dropbox. 

El proceso es tan sencillo como darle al botón de uno u otro servicio desde el dispositivo para que luego te ofrezca un código numérico para meter en el ordenador. Al momento, se te creará una carpeta donde podrás meter lo que quieras y, como tiene sincronización automática, lo tendrás al momento en tu dispositivo sin necesidad de conectarlo a ninguna parte. 

Lo único que no me han convencido, y que realmente no es culpa de Kobo es que aunque tiene soporte para 15 formatos de archivo como EPUB, MOBI, PDF, JPEG, PNG, TIFF o GIF, por citar algunos ejemplos, no pueden meterse los libros comprados en Amazon. 

Insisto, esto no es una cosa propia de Kobo, sino que es cosa de Amazon, puesto que sus libros vienen con DRM y, aunque sean tuyos, no puedes meterlos en otros lectores que no sean tu Kindle propio que vaya vinculado a tu cuenta de Amazon. 

En mi caso ha sido una faena, ya que tengo una enorme biblioteca comprada en Amazon, por lo que dar el salto a un dispositivo en el que tendría que empezar de cero me supondría un gran esfuerzo. 

Salvo este detalle que dependiendo del usuario puede ser motivo para pensárselo, creo que cumple con nota. 

Dejando de lado este punto algo más conflictivo, mejor terminar este apartado con buen sabor de boca: su enorme colección de audiolibros. 

Es algo que cada día que pasa está más de moda, yo personalmente escucho muchos libros cuando estoy haciendo alguna otra cosa, y con este Kobo Libra Colour puedes hacerlo sin problemas. Además, como puedes conectarlo con auriculares por bluetooth, puedes dejar el dispositivo en cualquier parte y moverte con comodidad por donde te apetezca. 

Soporte táctil y stylus: buena experiencia de escritura, aunque con margen de mejora

Más allá de lector electrónico, este Kobo Libra Colour también va destinado a aquellos usuarios que buscan tomar muchas notas o incluso usarlo como cuaderno de apuntes. 

Para las notas, creo que el control táctil es más que suficiente y realmente cómodo. Puedes subrayar lo que te apetezca y a través de una cómoda interfaz, resaltarlo en el color que tú quieras. 

Si ya quieres escribir, aquí es totalmente necesario el Kobo Stylus 2, ya que de la otra manera es francamente complicado. En cuanto a la experiencia de uso, me ha gustado bastante, aunque también creo que tiene margen de mejora. 

Por ejemplo, al escribir, la palma de la mano se coloca de manera inconsciente en una zona del dispositivo y, como toque la pantalla, activa de manera automática el menú de opciones, lo que provoca una interrupción en la escritura. Esto creo que se podría solucionar con una especie de bloqueo de pantalla que solo responda al stylus cuando vayas a escribir.

También me ha ocurrido que el botón para subrayar elementos se me ha activado cientos de veces cuando realmente quería escribir. Igual soy yo porque cojo el lápiz óptico de manera incorrecta, pero como está tan cerca de donde coloco los dedos para sujetar el stylus y es tan sensible, me he visto subrayando elementos en infinidad de ocasiones. 

Salvo estas 2 pequeñas pegas, creo que la escritura es muy cómoda, la pantalla responde a las mil maravillas, se puede convertir tu letra a un formato más limpio con solo tocar un botón y además puedes exportar estas anotaciones a tu Google Drive o Dropbox con un par de acciones. 

Batería: un absoluto titán

Es otro de los puntos fuertes del dispositivo.

Me llegó con un 67% y tras más de 2 semanas de uso con sesiones de lectura diaria bastante largas, he terminado de escribir el análisis con un 33%. Es decir, no tengo duda alguna de que puedes llegar a las 3 semanas de uso sin ningún problema. 

Ten en cuenta, eso sí, que yo funciono sin wifi activado y sin bluetooth, salvo cuando me voy a bajar algo o escucho un audiolibro por la noche antes de dormir cuando le pongo un temporizador de 30 minutos. 

Creo que, si utilizas el dispositivo al máximo con un uso excesivo, no debería bajar de una semana de uso, una cifra más que respetable. 

Conclusión: ¿merece la pena la Kobo Libra Colour?

El Kobo Libra Colour es un dispositivo fantástico que destaca, sobre todo, por una calidad de pantalla excelente y una autonomía a prueba de bombas, justo lo que le puedo pedir a un lector electrónico. 

A esto suma una capacidad de 32 GB, suficiente para todo lo que necesites y más, elementos de calidad de vida tan útiles como la sincronización automática con Dropbox o Google Drive o esa resistencia al agua que lo hace perfecto para leer en cualquier parte. 

Ya con solo eso, creo que sería una compra obligada para cualquier interesado en un ereader, pero es que a esto suma el lápiz óptico, perfecto para los que buscan tomar notas, así como los audiolibros.

Lo que no me ha gustado es que tanto el stylus como la funda se queden fuera del pack y haya que comprarlo por separado y ese problema con Amazon que no es cosa de Kobo, pero que puede hacer más difícil la compra a alguien que tenga su biblioteca en Kindle. 

Si todo lo que has leído te convence, creo que su genial experiencia de lectura, sus bondades como cuaderno digital y su gran autonomía, sus 229 euros, se te van a hacer hasta baratos.