Desde hace años tenía una espinita clavada. He analizado algunas de las piezas tecnológicas más apasionantes que las compañías han lanzado al mercado, pero había una que se me resistía. Razer tiene algunos e los mejores portátiles gaming, pero los últimos modelos no llegaban a nuestro país y, evidentemente, no tenía demasiado sentido importar una unidad.

Las cosas han cambiado y, por fin, hemos podido analizar el Razer Blade 15 Avanzado, uno de los nuevos modelos que el fabricante lanza en nuestro país y que forma parte de una familia con varios miembros tanto para los que quieren un portátil sencillo para jugar como para los que tienen 3.000 euros en el bolsillo y quieren ir a por lo mejor.

El spoiler de este análisis es que nos ha encantado, pero sigue leyendo para ver el rendimiento y, sobre todo, si vale la pena invertir tantísimo dinero en un portátil.

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Análisis del Razer Blade 15 avanzado por apartados:

• Diseño: el MacBook con Windows 10 y potencia de sobremesa
• Pantalla: 360 Hz que no todos aprovecharán en un panel IPS bien calibrado
• Componentes: lo mejor que puedes tener en portátil ahora mismo
• Rendimiento en juegos: prepárate para jugar en ultra con ray tracing en un portátil
• Disipación: buen rendimiento de los ventiladores, pero parece que va a despegar
• Teclado y touchpad: ninguna pega que poner, y eso dice mucho de Razer
• Batería: 80 Wh que se queda algo corta
• Conclusión: si puedes pagarlo, es una máquina bestial

El MacBook con Windows 10 y potencia de sobremesa

Aunque la tendencia está cambiando y cada vez vemos portátiles gaming más sofisticados, estos equipos mantienen el estigma de ser portátiles pesados, gordotes y que llaman la atención.

Como digo, eso está cambiando (sobre todo gracias a los Zephyrus o los Aero), pero como veis en las fotos, si hubiera un premio a la elegancia y al gusto por el diseño... se lo llevaría este Blade 15.

Es más gordito que un MacBook de Apple, pero la línea es exactamente la misma: laterales planos, todo el cuerpo de aluminio, elegancia en la parte trasera sin mostrar la salida de los ventiladores, un LED de estado en el frontal y el logo de las tres serpientes.

Este logo, de hecho, se ilumina en verde cuando abrimos la tapa y, por cierto, si sois de los maniáticos con las huellas, el portátil está hecho para ser precioso, pero no para manosearlo. Sí, se quedan las huellas muy fácilmente y es complicado limpiarlo con una simple pasada con un paño.

En diseño es como los MacBook pero hay algo que Razer ha hecho mucho mejor: puertos. Tenemos muchos puertos y una ranura para tarjetas de memoria SD. Ni microSD ni otros formatos, sino el más universal. Gracias por pensar en el usuario.

Y otros detalles que me gustan es que la bisagra -muy sólida- permite abrir la tapa con una mano, aunque al esconder la ranura de ventilación, cuando los ventiladores están a tope parte de ese calor va hacia la pantalla, así como el empaquetado.

Viene muy protegido con un sistema de acolchado por aire que da la sensación de ser seguro. Vaya, que nos hemos gastado un dineral en el equipo, pero tenemos claro que pese a los golpes que se lleve en el transporte, el equipo no sufrirá daños.

Si damos la vuelta al portátil tenemos una rejilla que permite que los ventiladores se nutran de aire fresco y los soportes de goma también hacen un buen papel. No son los típicos dispuestos en las cuatro esquinas, sino que son dos tiras que van de derecha a izquierda y elevan un poco el equipo para que fluya el aire fresco.

Y si volvemos a la parte superior, tenemos otra decisión inteligente: los altavoces dispuestos en la parte superior a cada lado del teclado.

No entiendo, sinceramente, por qué no todas las compañías los colocan ahí en los portátiles de 15", como hace Apple y como ha hecho Razer, ya que el sonido es menos propenso a distorsionar.

Le falta algo de potencia en los graves, sí, pero lo cierto es que la calidad del audio es muy buena y, sobre todo, no tenemos el sonido metálico que suelen ofrecer los portátiles con los altavoces proyectando hacia la mesa.

360 Hz que no todos aprovecharán en un panel IPS bien calibrado

El diseño me encanta y la pantalla no se queda atrás. Hay tres opciones de panel en este modelo 'Avanzado' del Blade 15: una OLED 4K a 60 Hz que tiene un acabado brillo y dos modelos con acabado mate, a saber una QHD a 240 Hz y este panel IPS a 360 Hz con resolución FullHD que hemos analizado.

No es el panel que yo elegiría si me comprara el equipo porque no iba a sacar partido a esa tasa de FPS y prefiero más resolución, pero desde luego es un muy buen panel.

Los marcos son muy estrechos, lo que da una sensación muy premium y los ángulos de visión son óptimos. Es un panel bien calibrado -de serie- que ofrece colores vivos y una cobertura 100% sRGB.

El brillo es de 300 nits, que me ha parecido muy uniforme en todo el panel, y lo cierto es que no tengo ninguna queja del tono, contraste y reproducción de contenido tanto para juegos como para series.

No hay ghosting y, además, no tenemos fugas de luz, al menos en mi unidad, por lo que estamos hablando de un panel que demuestra que un buen IPS aún tiene mucha guerra que dar, sobre todo cuando se trata de juegos.

Y para jugar es posible que la calibración os importe algo menos, pero si lo vais a usar para foto o vídeo os vais a encontrar con un panel que va a permitir una muy buena experiencia. 

De hecho, es de los mejores paneles en portátil que he probado en este sentido sin que el fabricante lo venda como "destinado a profesionales".

Lo mejor que puedes tener en portátil ahora mismo

Visto el precio y las características, ya podéis imaginar que es uno de los portátiles más potentes que podemos comprar ahora mismo. El Intel Core i7-10875H no es la mejor CPU que hay en portátil, pero no hay que irse a un procesador HK ni a un i9 para tener una gran experiencia en juegos.

El motivo es porque los juegos piden, casi todos, más GPU que CPU y porque, por otro lado, el 10875H es un gran procesador para editar vídeo y tareas que no están directamente relacionadas con videojuegos. Es un procesador con una litografía de 14 nanómetros y 8 núcleos con 16 hilos.

La frecuencia base es de 2,3 GHz y una frecuencia máxima en un núcleo de 5,10 GHz. Está acompañado por 32 GB de memoria RAM a una frecuencia de 2.933 MHz y una RTX 3080 con 8 GB de memoria. Es, en definitiva, una bestia.

No hemos podido publicar otros análisis de portátiles con RTX 30, por lo que no tiene sentido comparar con una larga lista de dispositivos. Lo que vamos a hacer es comparar este Razer Blade 15 con el Asus Zephyrus Duo con la RTX 2080 Super y el Intel i9-10980HK, ya que es una generación de 2020 contra una de 2021.

Vamos a ello:

Los resultados de los benchmarks son espectaculares y sí, se nota la diferencia en CPU con el i9, pero la GPU muestra una diferencia importante respecto a la RTX 2080 Super.

La velocidad del SSD PCIe no es la máxima que nos hemos encontrado recientemente, pero lo bueno es que es muy rápida y, sobre todo, encontramos paridad entre la tasa de lectura y escritura, lo que asegura una buenísima experiencia en juegos, pero también editando fotos o vídeo y tareas del día a día.

Evidentemente, tenemos Windows 10 preinstalado y no hay bloatware como tal, solo la aplicación de Synapse de Razer para controlar la iluminación del teclado y otros factores/dispositivos de la compañía.

No es un software que moleste en el día a día y, de hecho, tiene un apartado en el que podemos seleccionar perfiles de rendimiento, la tasa de refresco de la pantalla y opciones de energía para el equipo.

Y hablando de software, tenemos un sensor IR compatible con Windows Hello. No hay sensor de huella, pero al menos tenemos la otra solución de desbloqueo.

Prepárate para jugar en ultra con ray tracing en un portátil

Pero bueno, vamos a lo importante de este portátil, que es el rendimiento en juegos. Con este hardware no teníamos dudas de lo que nos íbamos a encontrar, pero aun así hay que comentar algunos detalles.

Antes de nada, vamos con la media de frames por segundo que conseguimos en los diferentes juegos, algunos de los más potentes del momento y elegidos tanto por su exigencia en CPU (Overwatch, StarCraft II), su exigencia en GPU (Gears, DOOM Eternal, Cyberpunk o Metro) y otros que son más equilibrados y exigentes con ambos componentes.

En juegos no vamos a comparar con el Zephyrus porque su pantalla era 4K, no 1.080p y ejecutamos los juegos a esa resolución nativa.

 Todos los juegos se han probado en resolución 1.080p, la nativa del portátil, y sin sincronización vertical para ver cuál puede ser la media de FPS. El ray tracing, en los juegos compatibles, está en ultra excepto en Battlefield V, que es un juego muy mal optimizado.

Además, los juegos compatibles con DLSS como Death Stranding o Control, tienen DLSS para intentar arañar algunos FPS más gracias a esta técnica de imagen. Y, en The Witcher 3 y Metro Exodus, tenemos activo Hairworks y el teselado.

Es decir, hemos probado todo en la máxima configuración y tenemos la mejor experiencia en todos los juegos probados excepto en Cyberpunk 2077 (que no es una sorpresa).

La media en prácticamente todos los juegos es de más de 60 frames por segundo y tenemos tasas espectaculares en Overwatch, Gears 5 o DOOM Eternal. Ahora bien, no llegamos con esta configuración a los 360 Hz y vamos a tener que bajar parámetros, mucho, para intentar aprovechar el refresco del panel.

Esto depende del hardware, pero también del propio juego, que puede no estar preparado para ello. Probando Counter Strike: Global Offensive, en la configuración media, los FPS sí se acercan más a esos 360 Hz, pero si queréis esa tasa de frames por segundo vais a tener que elegir entre calidad visual o rendimiento.

Esto es algo muy personal y, de hecho, no habría elegido este portátil, sino el que cuenta con pantalla OLED a 60 Hz o el QHD a 240 Hz, pero como digo, es una decisión que depende mucho de cada tipo de jugador.

Buen rendimiento de los ventiladores, pero parece que va a despegar

La tasa de frames por segundo media es espectacular, pero la temperatura no se queda atrás... y no en el mejor sentido. 

Los procesadores de Intel son bastante calentitos y aquí tenemos un chasis que disipa muy bien el calor gracias tanto a sus materiales -aluminio- como a su ventilador y, de hecho, el ventilador de la CPU (la GPU tiene otro) 'tira' bastante calor fuera por la parte trasera, pero no suficiente.

La temperatura del procesador es altísima. No es preocupante y no notamos pérdida de rendimiento, pero sí, vais a ver muchos ''100º'' en la lista que os dejamos a continuación.

La GPU sí nos ha sorprendido. Nvidia está demostrando con sus nuevas gráficas que han solucionado problemas del pasado relacionados con la temperatura y no hemos superado los 80º de máxima en ningún momento, algo que es una buena noticia.

De hecho, cuando pruebo un portátil me suele preocupar más que una GPU pase de los 80º a que una CPU llegue a los 100º y se mantenga ahí debido a que el procesador es un componente que está diseñado para aguantar sin problema esa temperatura. Al menos los de Intel de las últimas generaciones.

Lo que no me gusta tanto es que los dos ventiladores hacen bastante ruido. Es normal porque las revoluciones son altas y no hay demasiado espacio disponible debido a que en total tiene 16 mm de grosor, pero si queréis disfrutar de las partidas, vais a tener que jugar con auriculares sí o sí.

Ninguna pega que poner en teclado y touchpad, y eso dice mucho de Razer

Suelo ser muy crítico tanto con los teclados como con los touchpad. Aunque entiendo que son dos elementos que no tienen la misma importancia para todo el mundo, soy una persona que se gana la vida escribiendo y editando vídeos/fotos, por lo que el teclado y el touchpad tienen una importancia máxima.

Sí, un portátil gaming es para jugar, pero cada vez más se venden este tipo de portátiles a personas de mi perfil, creadores de contenido que, vale, puede que no escriban un análisis tras otro en web, pero que sí deben escribir guiones, por ejemplo, y tener precisión en el ratón a la hora de editar el timeline de Da Vinci o Premiere.

Y creo que los teclados en los portátiles, excepto algunas excepciones, han mejorado muchísimo y están a un gran nivel, pero los touchpad no siempre son buenos. 

Aquí, realmente, no tengo mucho que decir, ya que el sonido, recorrido, retroiluminación RGB en cada tecla y tacto del teclado es sensacional.

Por poner una pequeña pega, me habría gustado que la pegatina del keycap dejara pasar la retroiluminación en los caracteres especiales, pero en el día a día es algo que no me ha molestado demasiado. 

El touchpad, por su parte, cuenta con unas dimensiones muy generosas y una precisión que me recuerda al de un MacBook. No es háptico, sigue siendo 'cliqui', pero no importa en la experiencia y es un touchpad que no me estaba obligando constantemente a coger un ratón Bluetooth.

Batería de 80 Wh que se queda algo corta

Durante toda la review del Razer Blade 15 estamos hablando de un equipo sobresaliente, pero hay un punto en el que hay que trabajar más de cara a nuevas generaciones y que, bueno, no es tanto culpa de Razer (aunque un poco sí) como de la propia tecnología de las baterías.

Tenemos una 'pila' que ocupa la parte frontal del chasis y que tiene una capacidad de 5.200 mAh con una potencia de 80 Wh. No es la más generosa y, de hecho, con un perfil equilibrado, pantalla a 60 Hz y Brillo al 60% tengo 3 horas y media de trabajo en web con varias pestañas de Chrome, Spotify y Slack como apps independientes.

Razer habla de 8 horas, pero en entornos supercontrolados que no se van a dar en el día a día. El cargador es de 230 W, el habitual en portátiles con las últimas GPU de Nvidia, pero también vamos a poder cargar mediante USB-C en el puerto Thunderbolt.

Vais a poder optimizar gracias a Nvidia Optimus que cambia entre 60 Hz y 360 Hz automáticamente, así como algún otro sistema de ahorro energético nativo de Windows, pero no es suficiente.

Si puedes pagarlo, es una máquina bestial

Llego al final del análisis del Razer Blade 15 avanzado y, al final, la conclusión es clara: es un portátil gaming casi perfecto. 

Sí, no me compraría esta unidad con la pantalla de 360 Hz porque no le saco partido y, sinceramente, prefiero el panel OLED por muy buena que sea la calibración de este IPS, pero por lo demás, es una máquina espectacular.

Por rendimiento, comodidad del teclado y touchpad y disipación de calor, pese a lo ruidosos que son los ventiladores, es un portátil que cubre todas mis necesidades tanto como creador de contenido como, bueno, como jugador que quiere disfrutar de gráficos al máximo posible.

Sí, está el debate de "con esos 3.000 euros me monto un PC mucho más potente en sobremesa" y tenéis toda la razón. 

Razer Blade 15 Avanzado

El Blade 15 Avanzado es el mejor portátil de Razer en estos momentos gracias a sus pantallas con diferentes paneles para usuarios con distintas necesidades, a sus materiales y, sobre todo, gracias a s...

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De hecho, si el portátil, con su condición de portabilidad, no es para vosotros, deberíais ir a por un sobremesa más potente y barato, pero si sois usuarios que queréis un portátil potente, ligero y con buenos materiales, creo que hay pocos rivales ahora mismo en el mercado para este Blade 15.