Realme 5 Pro, análisis y opinión

Hay un nuevo jugador en el mercado y vienen con ganas de pelear duro por un buen pellizco del pastel. Realme, compañía perteneciente al grupo BBK Electronics al igual que OPPO, ha entrado en España dispuesta a ofrecer los smartphones de gama media más competitivos.

Ya está en las tiendas el nuevo realme 5 Pro un móvil con características que prometen bastante a simple vista. Tanto su diseño, su equipo fotográfico y su autonomía son lo primero que llama su atención, pero también cuenta con el procesador Snapdragon 712. 

En este análisis vamos a poner a prueba cada una de las especificaciones que forman el realme 5 Pro para saber si realmente la marca y sus terminales son digno rival del resto de móviles de gama media actuales como el Redmi Note 8 Pro con el que comparte cierto parecido. 

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Realme 5 Pro (15 imágenes)

Resumen del análisis del realme 5 Pro:

• Un diamante para captar todas las miradas
• Pantalla Full HD+ IPS sin HDR ni HBM
• Snapdragon 712, 8GB de RAM y 128 GB: gama media-alta
• ColorOS 6 realme: tantas opciones que resulta agobiante
• Cuatro cámaras para elegir el punto de vista correcto
• Autonomía y carga rápida para no tener que preocuparnos
• Dual SIM y USB-C, pero sin NFC
• Conclusión

Un diamante para captar todas las miradas

Realme ha dado con la forma de destacar y llamar la atención sin estridencias, conservando el estilo que presentan la mayoría de los smartphones del momento. Su realme 5 Pro es un móvil de proporciones sencillas, ni muy alto ni muy ancho y con un peso cómodo. 

En la parte frontal nos presentan una pantalla que ocupa el 90% de la parte delantera con bordes finos y un notch en forma de gota muy cómodo. Pero es en la parte trasera donde realmente destaca. 

La marca ha optado por decorar este móvil con un efecto diamante peculiar, diferente a los degradados que ya pueblan la mayor parte del mercado, pero manteniendo un estilo discreto. Las tonalidades de verde azulado cambian según le da la luz reflejando en determinados momentos el arcoíris y mostrando el dibujo característico de los diamantes. En las fotografías que hemos hecho ha predominado el azul, pero según la luz ambiente se puede percibir un color entre turquesa y esmeralda.

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Hablo de verde azulado porque el móvil que ha caído en mis manos es el modelo Crystal Green, pero se puede elegir también la versión Sparkling Blue cuyos tonos son una mezcla de azules y morados también muy llamativos. 

En esa misma carcasa de plástico se encuentran las cuatro cámaras traseras en posición vertical en una de las esquinas superiores dejando en el centro espacio para el lector de huellas dactilares. 

Las cámaras sobresalen bastante de la carcasa siendo una zona fácil para que se acumule la suciedad. El polvo y las huellas se adhieren al móvil con mucha facilidad, pero podemos proteger el móvil un poco con la funda que incorpora la marca en la caja. La funda, además, protege las cámaras contra golpes y cuenta con un borde algo pronunciado por delante para proteger mejor la pantalla de las caídas. 

Pantalla Full HD+ IPS sin HDR ni HBM

Pasamos ahora a hablar de la protagonista de la parte frontal, la pantalla del realme 5 Pro, una panel de 6,53 pulgadas de diámetro, que ocupa el 90,6% de frontal. Rodeada de unos marcos ajustados ocupa casi todo el frontal, como ya hemos dicho antes, gracias al notch en forma de gota o en uve.

Se trata de un panel FullHD+ (2.340 x 1.080 píxeles) con un brillo máximo de 450 nits. Es una buena pantalla, claro que en el mercado encontramos otros tipos mejores que un IPS LCD, pero por el precio que tiene este terminal no podemos quejarnos y no nos hace falta más calidad para darle un uso completo. No cuenta con soporte HDR, algo que hubiera sido un punto a su favor.

La pantalla tiene un buen nivel de brillo, los días que hemos estado probando este terminal no hemos notado en ningún momento que faltara brillo para ver bien todos los detalles de la pantalla. En situaciones de mucha luz, como puede ser en la calle a pleno día, puede que se quede un poco corto, sobre todo con aplicaciones o contenidos oscuros, pero no es nada que no se pueda soportar.

Lo que sí que hemos detectado es que la unidad que probamos, con el software actual ColorOS 6 tampoco ofrece un modo de alto brillo cuando incide directamente luz del sol, siendo esos algo menos de 500 lux el brillo máximo que ofrece.

También podemos mostrarnos algo recelosos del brillo automático, este sistema es rápido pero ajusta la pantalla a un nivel algo alto por lo que de vez en cuando es necesario ajustarlo de forma manual. Pero esto, dado que es un tema muy subjetivo, no nos preocupa en exceso. 

La pantalla viene bien calibrada de serie con una temperatura de color neutra, pero en cualquier caso realme nos ofrece la posibilidad de ajustar los niveles a nuestro brillo, lo que es de agradecer. También contamos con un modo lectura que torna la pantalla a un tono más cálido y que podemos programar para que se encienda automáticamente por las noches.

Para resumir un poco, estamos ante una buena pantalla propia de una buen móvil de gama media y que cumple su función, aunque siempre se pueda mejorar. No será de las características que más destaquen de este realme 5 Pro, pero tampoco le quita fuerza a esta nueva propuesta de la marca china. 

Snapdragon 712, 8GB de RAM y 128 GB: gama media-alta

El realme 5 Pro cuenta en su interior con uno de los procesadores más populares de 2019, de esos que acaban estando en casi todos los modelos que se presentan y que sabes que te puedes fiar de ellos porque van a dar un buen rendimiento. 

Estamos hablando del Snapdragon 712, un nuevo procesador de Qualcomm pensado para la gama media premium que se estrenó en el mercado de los móviles con el Xiaomi Mi 9 SE donde ya pudimos comprobar lo bien que trabaja.

Este procesador cuenta con ocho núcleos fabricado bajo el proceso de 10 nanómetros que alcanza una velocidad de reloj de 2,3 GHz. Está preparado además para dar soporte a móviles con cámaras de 48 Mpx como el que nos ocupa. 

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Análisis Realme 5 Pro (4 imágenes)

Durante el tiempo que he estado probando este móvil su rendimiento ha sido excelente. He podido disfrutar de la mejor fluidez sin lags, sin ningún problema ni congelaciones. En definitiva el funcionamiento óptimo que se le exige actualmente a cualquier móvil de esta categoría

Ese buen rendimiento se percibe tanto en el uso cotidiano del día a día, así como en tareas más exigente, es decir, cuando pasamos a los videojuegos. Puedes jugar a PUBG, un juego gráficamente muy exigente, con gráficos al máximo y también con Asphalt 9 que son los juegos con los que hemos probado este terminal.

Esto también hay que agradecérselo a la GPU Adreno 616 y a los 8 GB de RAM, una cantidad importante para un móvil con este precio. Hay más: realme ha dotado de 128 GB de almacenamiento interno que ya quisieran tener otros móviles y todavía podemos incluir una tarjeta MicroSD hasta los 512 GB. Resumiendo, no podemos quejarnos en este aspecto. 

ColorOS 6 realme: tantas opciones que resulta agobiante

Del rendimiento pasamos ahora a otra parte imprescindible para un buen móvil, su sistema operativo. El realme 5 Pro ejecuta la misma capa de personalización que los móviles de Oppo, ColorOS 6, basada en Android 9 Pie.

No es un software difícil de usar, ni tampoco es feo. Respeta bastante el diseño de Android dándole alguna personalidad distinta en los iconos y las funciones. Sin embargo, es a la hora de personalizar el móvil cuando la frustración nos invade. El móvil nos ofrece tantas opciones que resulta agotador cambiar pequeños detalles en los ajustes. 

Eliminar los pequeños puntos de aviso cuando tenemos una notificación pendiente en alguna aplicación puede hacerse un proceso eterno. En otros móviles desactivaríamos esa función en poco menos de cuatro pasos, pero en este debes ir aplicación por aplicación indicando como quieres que reaccione cada una de ellas ante una notificación nueva. 

En cuanto a los gestos rápidos para navegar con fluidez por la interfaz también podemos elegir entre una gran cantidad de opciones, tantas que en algunos momentos era difícil recordar cómo funcionaban.

Podemos recurrir a la clásica barra con tres botones que se oculta cuando no la necesitemos, podemos optar por un pequeño botón que permanece permanentemente en pantalla y que según los toques que demos realiza una función u otra y también podemos cambiar los botones tradicionales de posición y personalizarlos a nuestro antojo. 

Otra cosa que no escasea en el software de realme son las aplicaciones, el Bloatware que han instalado es excesivo. Bien es cierto que se pueden desinstalar la mayoría de aplicaciones, pero comprar un móvil para encontrarte una gran cantidad de ellas como Amazon Prime Video, Facebook, Telegram y juegos varios no es de los más atractivo. 

A pesar de todo, una vez pasas un tiempo familiarizándote con el sistema y personalizando cada aspecto del móvil a tu gusto, su uso es cómodo y fluido. 

En este apartado también debemos detenernos un momento a hablar de los sistemas biométricos que usa el terminal para proteger nuestros datos. Tenemos un lector de huellas dactilares que ya hemos mencionado antes y el sistema de reconocimiento facial. 

El sensor de huellas, en la parte trasera, es muy rápido y eficaz. Está situado en el centro el la parte superior por lo que algunas veces me ha resultado algo difícil llegar con el dedo al estar tan arriba. Sin embargo, podemos usar también el reconocimiento facial con la cámara frontal que también es bastante rápido y efectivo, salvo en situaciones de menos luz. 

Cuatro cámaras para elegir el punto de vista correcto

Ahora toca hablar de una de las características más destacadas de este móvil, la fotografía. Al igual que el resto de fabricantes, realme ha apostado por impulsar la calidad fotográfica de sus móviles con el mayor número posible de lentes. 

Justo en el centro de la parte trasera se encuentran hasta cuatro cámaras con las que la marca ha querido reforzar este terminal. A la cabeza de este cuarteto nos encontramos con un sensor principal de 48 megapíxeles de resolución. 

Estamos hablando de un sensor Sony IMX 586 Sensor con apertura de f/1.79 y tecnología Pixel Binning, es decir, que agrupa 4 píxeles en 1, lo que implica que en realidad conseguiremos fotografías de 12 megapíxeles, pero con mayor luz.

Junto a este sensor principal está el segundo de 8 Mpx ultra gran angular con 120 grados de campo de visión, un tercer sensor de 2 megapíxeles encargado de medir la profundidad y, por último, un sensor de 2 megapíxeles para fotografía macro, que nos ha permitido disparar con enfoque automático a 4 cm de distancia.

La aplicación con la que controlamos todas estas lentes es fácil de usar, aunque no cuenta con todos los modos de fotografía al alcance de un simple click. El modo Macro, Nocturno y de 48 Mpx están en una tercera ventana que debemos desplegar para llegar a ellos. Hubiera sido preferible que estuvieran más a mano. El gran angular y la opción de potenciar el nivel cromático de las imágenes, así como los filtros si están más a la vista. 

La cámara en general da muy buenos resultados, tanto si recurrimos a no al sensor de 48 Mpx podemos conseguir imágenes con buena luz y detalle. De día es cuando más se nota la diferencia, ya que nos permite obtener mucha más definición y podemos aumentar la imagen mucho más que con el modo de fotografía normal.

Para escenas de paisajes y grandes edificios es perfecta como podéis ver en las siguientes muestras aunque en planos generales casi no se note diferencia a simple vista con la cámara en formato normal. 

Incluso en escenas con algo menos de luz o más contraste como puede ser el centro urbano de noche las cámaras definen bien el entorno y regulan la diferencia entre las zonas más oscuras y las luces intensas de las calles. 

Sin embargo, en estas ocasiones, el Modo Nocturno consigue suavizar mejor las luces de farolas para que no salgan tan quemadas y compensar el resto de la escena con más luz.

Esta función consigue dar más luz a la escena, pero también se nota cierta saturación de colores con demasiado contraste y elementos muy recalcados, quedando un resultado muy artificial. 

Son esas ocasiones en las que es preferible dejar el Modo Nocturno para esas fotografías en las que realmente no tengamos luz y apostar por el sensor de 48 Mpx en modo pixel binning para que las fotografías de noche queden más auténticas.

Por otro lado, podemos recurrir al gran angular. No es de los recursos en fotografía que más se utilicen, porque salvo que estemos ante un paisaje imponente, da un efecto innecesario.

No obstante, el realme 5 Pro consigue ampliar la imagen sin distorsionar en exceso los bordes de la escena y suaviza ese efecto ojo de pez que a veces consiguen los gran angular de los móviles. 

Otro aspecto de esta cámara que si me ha gustado más es la fotografía macro. Este tipo de fotografía es un recurso fácil para conseguir una imagen impactante. Otros móviles del mercado con sensor gran angular permiten que nos acerquemos al objetivo hasta 2 cm, sin embargo, el realme 5 Pro se queda en los 4 cm. Aún así puede darnos mucho juego.  

Pasamos ahora a la parte frontal con la cámara de 16 Mpx. Un sensor Sony IMX 471 con apertura de f/2.0. Esta cámara nos ofrece bastantes posibilidades para los selfies. 

Realme ha querido dotar de mayor importancia y versatilidad al Modo Belleza. Este se puede nivelar de mil maneras: suavizar la piel, alargar la cara, adelgazar barbilla y nariz, agrandar los ojos e incluso, dar relieve al rostro separándolo del entorno. Sea cual sea el detalle que queramos retocar lo encuentras en la aplicación de la cámara.

Es una buena opción para no imponer al usuario un nivel muy saturado de retoque. Sin embargo, con el Modo Retrato no funciona igual. El sistema es el que decide por nosotros cuánto es necesario difuminar el fondo. 

El efecto es algo excesivo para mi gusto, queda demasiado exagerado y el recorte de la silueta necesita mejorar. En la imagen podéis ver cómo le cuesta recortar la esquina de las gafas, aunque por lo demás estaría bastante logrado.

Para que juzguéis vosotros mismos lo que consigue el equipo fotográfico de este móvil, os dejamos en este enlace todas las fotografías que hemos realizado con él y en su tamaño original, así podréis verlas con mayor calidad y detalle. 

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Análisis Realme 5 Pro (15 imágenes)

Por último, contamos con la opción de grabar vídeo con el realme 5 Pro. El Redmi Note 8 Pro puede grabar a 1080p o 720p y 30 o 60 fps. Las lentes le ayudan a conseguir una buena calidad de vídeo, pero nos quedamos con las ganas de una mejor estabilización, algo que ya encontramos en otros móviles de esta categoría y en este brilla por su ausencia. A continuación os dejamos unas pruebas para que veáis la calidad y el nivel de estabilización

También nos ofrece la posibilidad de jugar con el efecto de cámara lenta que interpola imágenes en 120, 240 (primer vídeo) y 960 fps (segundo vídeo). Aquí tenéis unas muestras de la cámara lenta del realme 5 Pro. 

Como se puede ver en el modo de cámara ultralenta a 960 fps se realiza una interpolación muy notable de imágenes y recomendamos evitarlo en la mayoría de situaciones para no crear trazas fantasma.

Autonomía y carga rápida para no tener que preocuparnos

Otra parte fundamental de un móvil para que tenga un buen funcionamiento es su batería. Es una de las principales características en la que nos fijamos a la hora de comprar un smartphone nuevo, que dura mucho tiempo y que no tardemos siglos en cargarlo. 

En este aspecto podemos estar tranquilos con el realme 5 Pro, su batería es de 4.035 mAh. No es de las más grandes que podemos encontrar en un móvil de gama media, el Redmi Note 8 Pro, por ejemplo, cuenta con una batería de 4.500 mAh. Sin embargo, su rendimiento es realmente bueno. 

Por el precio que nos están pidiendo los de realme, contar con una autonomía de dos días es muy buena señal. Llega justo a las 48 horas de autonomía sobre todo si le damos un uso importante a la pantalla, con videojuegos y vídeos. Pero es el tiempo suficiente como para poder olvidarnos del cargador y despreocuparnos un poco. 

Durante las pruebas que hemos realizado con la pantalla encendida al máximo de brillo la batería ha conseguido aguantar hasta 6 horas y 20 minutos, para que os hagáis una idea más concreta de lo que podemos exigirle al realme 5 Pro. 

Una vez agotada la batería, llega el turno de recargarla. Según van aumentando las baterías de los móviles para que aguanten más, también se ha ido necesitando que no tardarán en recargarse una eternidad. Para eso se inventó la carga rápida con la que cuenta este Realme. 

Este teléfono se vende junto a un cargador de 20W de potencia con tecnología VOOC 3.0 que consigue recargar el móvil en poco más de una hora, en concreto 1 hora y 17 minutos, así que no hay que esperar mucho.

Si tenemos prisa siempre podemos recargar la batería hasta el 50%, para lo cual tendríamos que esperar una media hora y tendríamos móvil para rato, ya que, como hemos dicho, tiene autonomía de sobra. 

Dual SIM y USB-C, pero sin NFC: la gran carencia

En la vida no se puede tener todo, o eso dicen. El realme 5 Pro es un móvil muy bien equipado, pero no es perfecto, no tiene NFC. Adiós a pagar con el móvil, puede que a muchos de los usuarios no les interese aún esta función, pero la tecnología NFC es una de las que más están creciendo para hacer transacciones económicas y conectar dispositivos.

Cada vez encontraremos más opciones para usar NFC con el móvil y aquellos que no lo tengan tendrán más posibilidades de quedarse antes obsoletos.

Aún así, en cuanto al resto de características, el realme 5 Pro viene bien surtido. Para empezar cuenta con conexión WiFi 802.11 ac, el estándar que encontramos en la mayoría de adaptadores y routers WiFi actualmente y que es compatible tanto con la banda de 2.4 GHz como la de 5 GHz, además contamos con Bluetooth 5.0. 

Por otro lado, podemos usar dos tarjetas SIM junto a una tarjeta MicroSD para ampliar el almacenamiento interno hasta los 256 GB. Además, el realme 5 Pro se puede conectar con otros dispositivos y el cargador a través de un puerto USB tipo C, el nuevo estándar al que poco a poco se están pasando todos los móviles y que ofrece una mayor transmisión de energía. 

En cuanto al apartado de sonido, hemos podido oír nuestras emisoras de radio gracias a que cuenta con Radio FM estéreo y en la parte inferior junto a puerto USB-C del terminal tenemos el conector minijack para aquellos usuarios u ocasiones en las que no cuentas con unos auriculares inalámbricos a mano.

Tanto con los auriculares como con el altavoz que se encuentra en la parte inferior del terminal hemos podido escuchar música, la radio y el audio de los vídeos con un buen volumen y calidad de sonido. No es necesario subir el volumen al máximo para poder escuchar bien cuando estamos en la calle con el ruido del tráfico, lo cual es de agradecer. 

Realme va directa al corazón de Xiaomi, ofrece un móvil muy competitivo

Llegamos al final de este análisis. Tras pasar varias semanas conociendo a fondo el realme 5 Pro y todas sus características ya estamos preparados para darle una valoración final. Es un móvil competente con muchas de las especificaciones que podemos encontrar en otros modelos del mercado, pero la gran diferencia está en el precio. 

Realme consigue plantar cara a otras marcas con unas buenas características, que no destacan ni por ser las más potentes, ni las más innovadoras, pero que cumplen su función con muy buenos resultados. Eso sí, vende todo por un precio mucho más bajo que el de los demás. 

Este móvil podría compararse con terminales como el Redmi Note 8 Pro, pero el precio de este móvil es de 229 euros en comparación con ese precio que ronda los 200 euros por los que acaba de lanzarse en España el realme 5 Pro. La única pega que podría hacernos dudar a la hora de elegir entre este móvil y otros es la falta de tecnología NFC, que a estas alturas de 2019 nos cuesta renunciar a ella. 

El realme 5 Pro podrá comprarse por un precio que partirá de los 199 euros (4 GB de RAM + 128 GB de almacenamiento interno). Estará disponible en las tiendas desde el día 18 de octubre.