Desde que se lanzó la realidad virtual, jugadores y entusiastas de la tecnología han ansiado tener un visor de VR autónomo, una realidad virtual sin cables que conectar a un PC o un móvil. En el Oculus Connect 5, por fin, se ha desvelado el proyecto Santa Cruz de Facebook, que recibe el nombre de Oculus Quest.

Como ya sabéis, Oculus es una empresa que Facebook compró hace unos años (despidiendo a quien la fundó, el polémico Palmer Luckey), que cuenta con un equipo top de ingenieros, con John Carmack a la cabeza.

Tras el lanzamiento exitoso de Oculus Rift para los usuarios más exigentes, lanzaron Oculus Go, una potente realidad virtual para todos los bolsillos, aunque más para consumir contenido que para disfrutar de los juegos. Por cierto, os dejamos el análisis de Oculus Go. La compañía ha seguido trabajando en la VR ''hardcore'', y Oculus Quest es el resultado.

Oculus Quest será un casco de realidad virtual autónoma, lo que significa que no necesitará estar conectada a un PC o a un móvil para funcionar. El visor cuenta con una serie de sensores, como acelerómetros y giroscopios, para posicionarnos, así como cuatro cámaras para reconocer el espacio disponible, algo así como lo que hace la realidad mixta de Windows.

Lo más importante de Oculus Quest es que, a diferencia de Oculus Go, los mandos permiten realizar todo tipo de movimientos para poder jugar a los juegos compatibles con Oculus Rift. De momento, según Facebook, son más de 50 juegos compatibles, una grandísima noticia para todos los jugadores que querían un visor de VR autónomo.

Eso sí, son parecidas a Oculus Go en algunas características. Por un lado, el sistema de sonido será prácticamente el mismo, así como las pantallas, con una resolución de 1.600 x 1.440 píxeles por ojo.

Los auriculares con cancelación de ruido mejor valorados en Amazon

A falta de ver cómo funcionará la tecnología para permitirnos jugar a los juegos de Rift con Oculus Quest, debéis saber que las primeras unidades llegarán en 2019 a un precio de 399 dólares.