Tres investigadores estadounidenses de la Universidad Tecnológica de Georgia han inventado un nuevo dispositivo, del que personalmente dudo de su éxito excepto en los mejores locales sadomaso de tu localidad.

Este nuevo y curioso invento es un condón digital que da placer mediante descargas eléctricas. El juguete erótico proporciona unos ligeros impulsos eléctricos que consiguen provocar un mayor placer en las relaciones sexuales.

En palabras de Andrew Quitmeyer, uno de los creadores del condón digital, "el objetivo es desarrollar una tecnología sexual para que la gente pueda imitar los diseños de sus juguetes eróticos o construir los suyos propios".

Junto a Firaz Peer, el socio de Quitmeyer, ha decidido denominar a este curiso dispositivo como "Electric Eel" (anguila eléctrica). Una "anguila", que como puede verse en el siguiente vídeo, es más parecido a un calcetín viejo que a cualquier tipo de preservativo que exista en la actualidad.

El nuevo condón digital que da placer mediante descargas eléctricas está fabricado con un tejido conductor que se coloca alrededor del pene (mediante un velcro) y cuenta con un pequeño controlador, diseñado para las wereables, que envía cortos impulsos eléctricos de baja intensidad al miembro viril.

Si esto te parece poco, el condón digital esta desarrollado bajo código abierto para que cualquier desarollador colabore en mejorar el placer sexual.

Sus creadores avisan de que el preservativo "No prevendrá ninguna enfermedad, pero puede ayudarnos a desarrollar condones reales con electrodos".

Como hombre preocupado por su salud sexual, personalmente prefiero el sujetador que se abre dando palmas.

En la actualidad, este condón digital que da placer mediante descargas eléctricas, se encuentran en la fase de desarrollo, pero tanto Quitmeyer como Peer afirman que en el momento que consigan más financiación perseguirán "objetivos más grandes".

Quizá esto sea una sutil referencia a un posible desembarco en el mercado afroamericano.

¿Será éste el futuro que espera a muchos hombres preocupados por su disfrute sexual?

Un servidor, pensando en su posible descendencia, espera que no.