Google dejará de usar el "doble irlandés" y el "sándwich holandés" para evadir impuestos

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Las grandes empresas tecnológicas como Google llevan mucho tiempo usando distintos trucos para no pagar grandes cantidades de impuestos en los diversos países donde ofrecen sus servicios. La compañía de Mountain View ha decidido ser la primera en ponerle fin a este desvío de impuestos.
Las técnicas más conocidas y que ahora tienen los días contados son el "doble irlandés" y el "sandwich holandés". Representan las principales trampas utilizadas por Google para pagar menos impuestos de los que debería y desviar grandes cantidades de los beneficios conseguidos en Europa a paraísos fiscales.
Según Reuters, el gigante de internet se ha comprometido a abandonar estas dos artimañas para siempre. No ha puesto fecha concreta para este final, pero un portavoz de la compañía ha asegurado a la agencia de noticias que dejarán atrás el sistema de licencias de propiedad intelectual que les había permitido hasta ahora pagar menos impuestos.
Qué es el doble irlandés o el sándwich holandés
Esta técnica cuenta con nombres distintos por los dos países a los que ha afectado, pero es la misma. Google establecía una filial con sede en Irlanda u Holanda y, al mismo tiempo, creaba otra filial en otro territorio, un paraíso fiscal u otro país con impuestos más bajos.
La matriz irlandesa y holandesa, es la que se encargaría de comercializar los productos y servicios en Europa consiguiendo unos beneficios por los que debería tributar. Sin embargo, parte de esos beneficios se usaban para pagar grandes cantidades a la filial en el otro país como pagos por las licencias propiedad intelectuales de los productos y así declarar menos impuestos en Irlanda u Holanda y pagar más baratos los impuestos en el otro país.
Según Reuters, gracias a esta táctica, Google habría desviado 21.800 millones de euros desde Holanda hasta las Bermudas. Una pérdida de dinero que la Unión Europea y la mayoría de sus estados miembro llevan tiempo buscando frenar y preparando una serie de impuestos exclusivos para todos los gigantes tecnológicos.
La Tasa Google
La noticia del cese de esta técnica puede deberse a las presiones por parte de la UE y la OCDE, ambas buscan actualmente la forma de implantar un impuesto o tasa para los servicios digitales de estos gigantes, como Google, Facebook, Amazon o Apple y así obligarlas a pagar unos impuestos más proporcionales a las ganancias que consiguen en estos países.
Es la conocida como Tasa Google, pero la falta de consenso entre los países miembro ha hecho que algunos dedican tomar la iniciativa en solitario. Francia ya la ha establecido, así como Italia que ha decidido cobrar un impuesto del 3% sobre los ingresos digitales de estas compañías, es decir, de aquellas empresas tecnológicas que tengan más de 750 millones de euros en ingresos anuales y servicios digitales superiores a 5,5 millones. El impuesto afecta a diversas divisiones como la publicidad, o los servicios de computación en la nube.
Sin embargo, estas nuevas tasas también pueden repercutir negativamente a los países, pues Donald Trump responderá subiendo los impuestos a los productos franceses hasta 100%, doblando los precios del vino y otros productos importados desde Francia y es muy probable que haga lo mismo con los italianos a modos de venganza.
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