¿Eres aficionado al baloncesto? Entonces recordarás el mítico "Vaya piedra, Daimiel" del gran Andrés Montes que solía acompañar a los lanzamientos pésimos. Pues, con esta canasta, la célebre frase no hubiera podido ser pronunciada: su tablero hace que sea casi imposible fallar. Te explicamos cómo funciona.

Por muy perfeccionada que tengas tu técnica de lanzamiento a canasta, es imposible encestar todas las veces que tiras. Siempre hay un ángulo que se resiste, una distancia desde la que no llegamos a la canasta, un rebote inesperado, un error de cálculo o cualquier otro contratiempo que impide que el balón acabe pasando por el aro.

Pero Shane Wighton, el ingeniero responsable del canal de YouTube Stuff Made Here, ha conseguido crear la canasta casi perfecta en la que es casi imposible errar el tiro, siempre y cuando el jugador lance contra el tablero. En el vídeo que puedes ver más abajo explica cómo diseñó y fabricó su curioso invento. 

La idea de construir una canasta infalible empezó a rondar por la cabeza de este ingeniero hace un año, y ahora ha aprovechado estos días de cuarentena para hacerla realidad. Wighton concibió un tablero con forma parabólica, ya que, según las leyes de la física, esto permite dirigir el balón hacia el aro.

No obstante, el diseño de la canasta casi perfecta no resultó tan sencillo. Para determinar la forma exacta del tablero, el ingeniero ha desarrollado un programa de simulación que utiliza el Método de Montecarlo. "La idea es hacer muchas conjeturas, como en los juegos de azar, y comprobar si algo está bien o mal", señala Wighton. "Es una técnica increíblemente poderosa. Se usa principalmente en estadísticas cuando se trata de estimar la distribución de probabilidad de algo". 

Inventos que fueron anticipados por la ciencia ficción

Situaciones políticas, artilugios mecánicos, cambios sociales... Todo puede ser analizado e imaginado por la ciencia-ficción. En este artículo os mostramos algunos inventos que primero fueron descritos por escritores con una gran imaginación.    

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Mediante este software realizó decenas de millones de simulaciones de lanzamientos desde todos los puntos de la cancha. Con esta información determinó la forma parabólica más apropiada para que el tablero dirija la pelota hacia el aro en la mayor parte de ocasiones.

A pesar de esto, la canasta de Wighton no permite encestar siempre, y en ocasiones es posible fallar cuando se realizan lanzamientos laterales. Por este motivo, el ingeniero está ahora trabajando en una segunda versión que incorporará una cámara para registrar la velocidad y la trayectoria del balón, haciendo que el tablero cambie de posición para dirigir la pelota hacia el aro.