Seguro que durante los últimos años has escuchado bastante el término "superalimento" sea que lo hayas visto en anuncios de televisión, revistas o incluso recomendados por tu nutricionista favorito, pero se podría decir que el término “superalimento” podría definirse objetivamente como un alimento rico en nutrientes que pueden contribuir positivamente a la salud.

La clave de una buena súper alimentación en base a estos alimentos es la variedad, pero eligiendo siempre alimentos que sean ricos en nutrientes, beneficiosos para nuestra salud y que podamos tomar a lo largo de una dieta equilibrada y constante. Entre los superalimentos que la gente tiende a clasificar se caracterizan por tener en común que cuentan con altos valores de distintos nutrientes y componentes como son las vitaminas, los minerales, los antioxidantes, la fibra, las grasas saludables, o los fitonutrientes, entre otros.

Muchos de estos superalimentos son recomendados para perder peso entre los que se incluyen frutas, verduras, cereales integrales, nueces, frijoles, huevos, productos lácteos y pescado, pero también aves de corral y carnes magras, y evidentemente evitar esos alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas saturadas. 

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Todas estas recomendaciones vienen por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) norteamericana, aunque es extrapolable a cualquier otro país porque básicamente la salud en la misma para todos.

Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA), estos serían los superalimentos más conocidos, fácilmente accesibles para todo consumidor y que nos ayudan a perder peso:

Frutas

Las frutas contienen abundantes nutrientes y destacan las bayas o los arándanos que son ricos en vitamina K y C, pero también en potasio, manganeso y fibra. También las frutas como las naranjas, los limones y las toronjas contienen bastante potasio, ácido fólico, vitamina C y fibra.

Verduras

La verdura siempre entra en la ecuación en cualquier tipo de dieta para salvaguardar nuestra salud, y en concreto las verduras del tipo espinaca, la col rizada y la acelga son fuentes de vitamina A, C, E y K, junto a contener grandes proporciones de calcio, hierro y potasio. Las patatas también contienen fibra, potasio y vitaminas A y C.

Frijoles

En concreto los frijoles son fuentes de manganeso, potasio y fibra y también aportan tanta proteína como la carne pero son mejores, dado que no contienen grasas saturadas.

Pescado

Los pescados que contienen ácidos grasos omega3 son los destacados, entre los que se incluyen el salmón, el atún blanco, la trucha y el arenque.

Cereales integrales

Los granos integrales como el arroz integral, la avena, la quinoa o la cebada integral son alimentos que contienen fibra, vitaminas, magnesio, ácido fólico y hierro.

Nueces y semillas

Las nueces contienen fibra y magnesio, mientras que las semillas de lino son fuentes de ácidos grasos omega3.

Leche y yogur

Forman parte de los súper alimentos porque los productos lácteos contienen calcio y vitamina D, y no obstante el yogur se suele utilizar porque tiene propiedades únicas que pueden ayudar a controlar el apetito.

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Todos estos alimentos van a salvaguardar nuestra salud, además de limitar nuestra subida de peso. No obstante, las frutas y verduras pueden ayudar contra enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer; los alimentos con fibra pueden reducir la inflamación crónica; los alimentos antioxidantes ayudan a proteger contra las enfermedades cardiacas y ciertos tipos de cáncer; y los alimentos grasos omega3 ayudan a que muchas funciones del corazón, los pulmones e incluso el sistema inmunológico estén en mejores condiciones.