Pocos profesionales han visto cosas más extrañas en las carreteras, que los agentes de tráfico. El problema ocurre cuando las extravagancias ponen en peligro vidas humanas.

Así ocurrió con esta increíble historia de la antena de Starlink en el parabrisas del coche, que nos llega vía nuestro compañero Mario Herráez de AutoBild.

Tuvo lugar hace unas tres semanas en una autovía de Antelope Valley, una zona al norte de Los Ángeles, en California (Estados Unidos).

Tal como explica la cuenta oficial de Facebook de la policía de tráfico de Antilope Valley, un hombre fue detenido mientras circulaba con un Toyota Prius híbrido con una enorme antena parabólica en medio del... ¡parabrisas delantero!

Como se puede ver, la antena está atornillada de alguna forma al capó delantero. Según la versión del agente T. Caton el vehículo no estaba parado en el arcén, sino que estaba circulando con ella.

Cuando el agente preguntó al conductor por qué llevaba una antena parabólica en el parabrisas, respondió: "porque necesitaba el WiFi".

A la pregunta "¿No bloquea su vista mientras conduce?", la respuesta del automovilista nos deja sin palabras: "Sólo cuando giro a la derecha....".

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Lo que vemos es una antena parabólica de Starlink, la compañía de Elon Musk que ofrece Internet vía satélite.

En España ya está disponible, a precios elevados: 499 euros por el kit de antena + router, 60 euros de gastos de envío, y una cuota mensual de 99 euros, con una velocidad cercana al 4G.

Starlink ya deja claro en su contrato que la antena no se puede usar en coches, aunque sí en camiones o aviones.

Y por supuesto, las normas de circulación establecen que no se pueden llevar objetos en el parabrisas que obstaculicen la visión.

A este conductor amante del WiFi le va a caer una buena multa. Una de las más merecidas que hemos visto últimamente...