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De nuevo, pillan a OnePlus haciendo trampas en los benchmarks

Jakub Motyka

Han cazado de nuevo a OnePlus haciendo trampas en los benchmarks del OnePlus 5

Ni 24 horas han pasado desde la presentación del OnePlus 5, y la compañía asiática ya se ha visto envuelta en su primera polémica. Tal y como ya ocurrió con su último buque insignia, el OnePlus 3T, OnePlus ha sido cazada haciendo trampas en los benchmarks de su nuevo OnePlus 5. Ha salido a la luz que la marca altera el funcionamiento del procesador para sacar mejor nota en las pruebas de rendimiento, y lo curioso del asunto es que la compañía de Carl Pei no tiene ningún problema en reconocer los hechos.

Por si un teléfono como el OnePlus 5 no tuviera ya suficiente potencia con su procesador Snapdragon 835, su procesador gráfico Adreno 540 o sus (hasta) 8 GB de RAM, OnePlus ha decidido que bajo ningún concepto quiere quedarse atrás en las pruebas de rendimiento frente a móviles como el Samsung Galaxy S8, el LG G6 o el Xiaomi Mi 6, y para ello ha escondido un pequeño "secreto" en la configuración del teléfono. Cuando el móvil detecta que está siendo sometido a un benchmark, altera la configuración del procesador para no dejar sin exprimir ni un ápice de la potencia del mejor procesador que hasta la fecha ha lanzado Qualcomm.

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Tal y como ha sacado a la luz una investigación de XDA-Developers (un foro de desarrolladores en el que ya han tenido acceso al OnePlus 5), las pruebas de rendimiento de este móvil no son en absoluto fiables ahora mismo. El teléfono está preparado para alterar su funcionamiento durante las pruebas de las aplicaciones más populares de benchmarking, y no se libran ni AnTuTu, ni GeekBench 4 ni GFXBench, que son -entre otras- las más utilizadas a la hora de comparar la potencia de un móvil.

Para poner un ejemplo del alcance de la manipulación, en XDA-Developers han comprobado que el OnePlus 5 consigue 6.700 puntos en la prueba multi-núcleo de GeekBench 4 si se descarga la aplicación desde la tienda de Google Play. Esta puntuación, la de los 6.700 puntos, está muy por encima de lo que hemos podido ver en reviews tan recientes como el análisis del Samsung Galaxy S8+ (consiguió 6.651 puntos en esa misma prueba) o el análisis del Huawei P10 (5.452 puntos). Pero, si se "oculta" al teléfono la ejecución de la prueba, la puntuación cae hasta... ¡menos de 6.500 puntos!

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En pocas palabras, toda la trampa consiste en que, cuando se ejecuta un benchmark, el OnePlus 5 aumenta hasta el límite de su potencia cuatro de los ocho núcleos que incorpora el procesador Snapdragon 835. Esos cuatro núcleos son los menos potentes de los ocho (se trata de los cuatro que pueden funcionar a hasta 1.9 GHz), y en condiciones normales rara vez funcionan a su máxima velocidad de reloj... excepto cuando el teléfono detecta que está siendo sometido a una prueba de rendimiento.

OnePlusha reconocido que su móvil altera su funcionamiento con las pruebas de rendimiento, y en unas declaraciones oficiales ha asegurado que "la gente utiliza las aplicaciones de benchmarking para comprobar la potencia de su dispositivo, y queremos que puedan ver el verdadero potencial del OnePlus 5". Por lo tanto, la compañía reconoce que ha vuelto a utilizar una táctica muy similar a la que ya llevó a cabo con el OnePlus 3T... solamente que, en este caso, el protagonista es un móvil cuyo precio ya ha llegado a los 499 euros.

OnePlus 5

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