Este es el barco semiautónomo más inteligente y preparado del mundo
Con casi 100 metros de eslora y con hasta cincuenta equipos no tripulados a su servicio, el Zhu Hai Yun es un barco que quiere explorar los océanos para misiones científicas, pero con una vertiente militar muy útil para el Gobierno chino.
China bautizó la semana pasada un nuevo y extraordinario buque de 88 metros: el primer portaaviones semiautónomo del mundo. Transportará, lanzará, recuperará y coordinará las acciones de más de 50 vehículos autónomos aéreos, de superficie y submarinos.
El astillero comenzó la construcción del Zhu Hai Yun el pasado julio en Guangzhou. Según el South China Morning Post, se trata del primer portaaviones de este tipo, una plataforma autónoma que se lanzará al mar con drones, barcos y sumergibles autónomos. Nada que ver con esto del MIT.
China no espera que navegue por sí mismo por puertos marítimos muy concurridos. En su lugar, el Zhu Hai Yun funcionará por control remoto hasta que esté en aguas abiertas, donde entonces sus sistemas de autoconducción tomarán el relevo para ejecutar cualquier misión que le ordene.
El Zhu Hai Yun está equipado con todo lo necesario para desplegar sus propios barcos, submarinos y aeronaves, comunicarse con ellos y llevar a cabo misiones coordinadas.
Los drones aéreos pueden aterrizar en su cubierta, y está preparado para recuperar los barcos y submarinos una vez que hayan hecho su ronda de expedición.
El barco inteligente no tripulado es una nueva y hermosa "especie marina que aportará cambios revolucionarios a la observación de los océanos", afirma el profesor Dake Chen, de la Escuela de Oceanografía de la Academia China de Ciencias.
Aunque se presenta principalmente como una plataforma de investigación oceánica, la nave también tiene una vertiente militar, como es habitual cuando países tan grandes y potentes militarmente como China hace inversiones de tantos millones de euros en algo con mucha tecnología.
El navío tiene "capacidad militar para interceptar y expulsar objetivos invasivos", explican sus creadores, una capacidad que está a la vanguardia casi todos los proyectos marinos autónomos del momento.
Por suerte o por desgracia, es la inversión militar la que más avances ha dado el mundo. Y si en la Segunda Guerra Mundial vimos como avanzábamos más rápido que nunca gracias a la inversión desenfrenada, en el siglo XXI esto no ha cambiado ni un ápice.
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