En el último año las ventas de portátiles se han multiplicado, por la razón que todos sabemos. Un portátil es el ordenador más práctico porque puedes usarlo en cualquier lugar, sin depender de una mesa o un enchufe.

Pero al final, cuando tienes que teletrabajar, estudiar, o usarlo durante un buen rato, terminas colocándolo en una mesa. Y aquí es donde comienzan los problemas.

Un portátil es práctico pero poco ergonónico, porque la pantalla está pegada al teclado. Cuando estás sentado en la silla la pantalla queda demasiado baja, así que tienes que doblar el cuello hacia abajo. Tras un par de horas de uso tu espalda, hombros, y el propio cuello, comenzarán a protestar.

Un PC de sobremesa es mucho más cómodo de usar porque el monitor está separado del teclado. La pantalla se sitúa mucho más alta, a la altura de los ojos, sin doblar el cuello.

El portátil Cubitus se llama así porque significa codo en latín, haciendo referencia a la solución que propone: usar una especie de codo mecánico para levantar la pantalla y convertir un portátil en un ordenador de sobremesa.

La ide es muy ingeniosa porque no supone un aumento del espacio o del grosor del portátil. Este brazo plegable se esconde en la propia tapa del ordenador, y al estirarse eleva la pantalla a la altura de los ojos, además de contener los cables:

Con este sistema obtienes la principal ventaja que posee un ordenador de sobremesa, sin ninguna penalización. ¿Por qué no se le ha ocurrido a nadie antes?

Por desgracia, Cubitus es un portátil que, de momento, no existe. Se trata de un diseño conceptual de la agencia de ingeniería italiana Main Engineering.

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Pero ya lo ha ofrecido a los principales fabricantes, y quizá alguno se anime a convertirlo en realidad.

A nosotros nos parece una idea excelente, y seguro que coinciden la mayoría de los usuarios que han usado un portátil en una mesa durante más de una hora.

¿Lo veremos algún día?