Si bien la presencia de pequeños robots dentro de nuestro cuerpo parece más de una película de ciencia-ficción, lo cierto es que distintos investigadores ya están trabajando en ello para así salvar la vida de muchas personas.

Investigadores de la Universidad de California en San Diego han encontrado una solución para introducir pequeños microrobots en nuestro organismo que sean capaces de diagnosticar las enfermedades y administrar los tratamientos sin necesidad de cirugía.

Para ello han ideado unas píldoras de azúcar especiales que esconderían en su interior estos microrobots. De hecho los investigadores ya lo intentaron anteriormente cuando usaron micromotores, unos diminutos robots autopropulsables que estaban recubiertos con antibióticos para tratar úlceras en ratones de laboratorio.

Lo malo es que este experimento no salió bien dado que el ácido gástrico y los fluidos intestinales de los ratones causaron que alguno de estos robots pequeños liberaran las drogas antes de que se alcanzaran las úlceras, mientras otros micromotores se atascaron en la garganta de los ratones.

Para resolver este problema, ahora los investigadores colocaron decenas de miles de micromotores en píldoras creadas a partir de lactosa y maltosa, unos azúcares elegidos porque no son tóxicos y encima son fáciles de moldear, y de esta manera poder desintegrarse en el interior cuando sea necesario.

Cuando probaron estas píldoras en ratones de laboratorio, los investigadores descubrieron que los micromotores encapsulados en este azúcar hicieron un mejor trabajo entregando sus medicamentos de manera mucho más sencilla.