Hace unos días, Game Boy Advance cumplió 20 añazos, 20 años de una máquina sorprendente que es la nieta de una Game Boy lanzada en el 89 que sorprendió a todos por su resistencia y autonomía gracias a un simple par de pilas.

No era la máquina más revolucionaria en el segmento de las portátiles, pero sí una consola que acercó, debido a su bajo precio, los videojuegos a muchos hogares. Está equipada con un procesador LR35902 de Sharp que cuenta con una frecuencia de 4,19 MHz, podía manejar sprites enanísimos, tenía muy poca memoria y demostró que, incluso con la tecnología en su contra, podía albergar auténticos juegazos.

Ahora, además de ser una pieza de coleccionista, se ha convertido en una consola que puede minar bitcoins y, seguramente, en el dispositivo más lento para minar criptomonedas.

Tarjetas gráficas y consolas sin stock: criptomonedas y especuladores amenazan los videojuegos

El mundo del hardware vive un momento de gran incertidumbre, por causas ajenas a su propio mercado. Sin stock de consolas ni de tarjetas gráficas gaming, los gamers no pueden dar el salto a la nueva generación.

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Como leemos en VideoCardz, un modder llamado 'stackmashing' ha convertido su Game Boy en una consola para minar monedas a una increíble velocidad 125.000.000.000.000 veces más lenta que otros dispositivos utilizados para minar.

¿Cómo lo ha hecho? Realmente no es tan complejo y, para ello, ha utilizado el Cable Link (ese que usábamos para intercambiar pokémon con otras Game Boy) junto a un adaptador USB, una Raspberry Pi Pico para poder conectar la consola a un PC y, este, a Internet.

Tras esto, el modder programó un firmware que introdujo en un cartucho modificado... et voilà, se hizo la magia y la Game Boy empezó a minar Bitcoins. Aquí tenéis el vídeo en el que podemos ver, a grandes rasgos, cómo lo ha hecho:

Para conseguir una moneda vamos a tardar cientos de años, ya que tenemos una consola que no tiene memoria de vídeo, que no tiene una GPU y que... vaya, es un procesador de consola portátil de hace 31 años que no tiene punto de comparación con las potentes GPU actuales que se agotan nada más salir al mercado porque son compradas por granjas de criptomonedas, pero es una curiosidad bastante interesante, sobre todo por ver el proceso que sigue el modder para conseguirlo.

Y dicho esto: no lo hagáis en casa no porque sea peligroso, sino porque, seguramente, os quedaréis sin Game Boy y no os valdrá de nada.