Comenzaron su andadura integrándose en los teléfonos móviles, las tablets y los portátiles, pero poco a poco los sensores de huellas, a medida que abaratan los costes, comienzan a aparecer en todo tipo de dispositivos. Lextar ha puesto a la venta la memoria Lexar JumpDrive Fingerprint F35 USB, un pendrive USB con lector de huellas integrado.

El sensor de huellas protege el contenido del pendrive, y solo se puede acceder a los datos que contiene, si detecta la huella de su dueño correctamente.

Es una medida de seguridad interesante porque si te roban la memoria USB o lo pierdes, nadie podrá ver lo que contiene.

El nuevo Lexar JumpDrive Fingerprint F35 USB 3.0 es un USB estándar, no es un micro USB, o USB Tipo C.

Puede almacenar hasta 10 huellas dactilares diferentes, así que es posible desbloquearlo con cualquier dedo de la mano. O quizá te interese que puedan usarlo varias personas. En ese caso se suele asignar el dedo índice, corazón o pulgar, que son los más accesibles a la hora de utilizar un lector de huellas.

Esta memoria USB, además de poseer lector de huellas, presume de un sensor muy rápido. Lextar asegura que tarda menos de un segundo en leer la huella. Tiene mérito porque no utiliza el procesador del pórtatil sino el suyo propio, integrado en el lector.

Es, además, bastante rápido. Lexar JumpDrive Fingerprint F35 USB 3.0 lee datos a una velocidad de hasta 150 GB/sg.

Para aumentar aún más la seguridad, la información esta protegida mediante encriptación 256-bit AES. Es importante porque hay que tener en cuenta que alguien puede obligarte a desbloquear el pendrive con tu huella, o hacerlo mientras estás dormido o inconsciente, por ejemplo...

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Si estás interesado, este pendrive USB con lector de huellas se vende en diferentes tamaños de 32, 64, 128 y 256 GB. La más barata, la versión con 32 GB, cuesta 29,99€. La variante con 256 Gb se queda en 149,99€.