Desde hace ya varios años prácticamente todos los nuevos ordenadores usan SSD, y se agradece infinitamente, ya que es un formato de almacenamiento mucho más veloz que los discos duros. Dicho esto, a veces hay que rascarse el bolsillo para instalar uno de más capacidad o más veloz que el que viene de serie, que no siempre da la talla.

Afortunadamente, hay muchos SSD baratos que son rápidos, como el Crucial P3 Plus de 500GB que Amazon acaba de rebajar a precio top, por solo 48 euros, un coste muy asequible para la velocidad y la fiabilidad que ofrece.

Es un modelo de una marca de total y absoluta confianza, Crucial, una de las más importantes del sector del almacenamiento, pero es que además no se queda en los 240GB que muchas marcas de PC suelen incluir con sus modelos, va un poquito más allá.

Crucial P3 Plus (500GB)

Este SSD de 500GB es ideal para todo tipo de PC, tanto para tareas de productividad como para gaming.

• Amazon 56,84€
• Miravia
• PcComponentes

Llega a 4700 MB por segundo de velocidad de lectura, que es una cifra bastante impresionante y que tanto en Windows 11 como en Linux hará que el sistema operativo vuele en todo momento, al encenderse en segundos o al ejecutar cualquier tipo de aplicación que hayas instalado en él.

Es precisamente lo que sucede cuando te pasas a un SSD rápido, que lo primero que notas es que el ordenador se enciende mucho más rápido, en solo unos segundos, y eso se agradece bastante, sobre todo si vienes de un viejo disco duro mecánico.

Por supuesto, al superar los 35 euros de precio, Amazon asume todos los gastos de envío para todos los usuarios, tengas o no cuenta Prime. Si la tienes, tanto mejor, sobre todo porque tu compra te llegará en 24 horas o incluso en menos. Si no, siempre te puedes dar de alta en el mes de prueba gratis de Prime, que no tiene compromiso de permanencia y que te abre las puertas de programas como Prime Video o Prime Gaming.

Se instala en segundos, con un pero evidente

Si ya has cambiado anteriormente el almacenamiento de tu ordenador, sabrás que es algo relativamente fácil incluso en un ordenador portátil. Lo abres, extraes el SSD o el disco duro que tenga dentro y encajas el nuevo, atornillándolo allá donde corresponda.

Lo complicado viene después, y es que como es lógico, el nuevo SSD viene completamente limpio. No tiene sistema operativo, ni archivos, ni aplicaciones. Eso significa que tienes varias opciones para no destruir todos tus datos.

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Lo mejor es que clones el disco duro de forma previa, aunque puede dar lugar a errores y desde luego es bastante trabajoso y tedioso. La otra alternativa es simplemente empezar desde cero con el sistema operativo, instalándolo tú mismo.

Ahí tendrás que subir toda la información que quieras subir a la nube o guardarla en un disco duro externo. Hace esto es recomendable también porque te permite iniciar tu andadura en el nuevo SSD sin traer la pesada mochila de datos, ficheros y archivos de todo tipo de tu anterior almacenamiento.