Hace unos meses Samsung presentó en su Unpacked el Galaxy Ring, un anillo inteligente que prometía ser el complemento ideal para monitorizar tu salud. Sin embargo, poco se sabía de él más allá de que su objetivo principal era el de optimizar las mediciones vitales de cada usuario.

En este MWC he podido probar un prototipo de este dispositivo y tengo clara una cosa: puede ser un complemento ideal al ecosistema Galaxy para conocer cosas sobre tu salud. Este wearable —que es casi una joya más que un terminal— no es totalmente circular, sino que tiene cuatro sensores internos que sirven para diferentes funciones. Estas no están totalmente definidas, pero hay un objetivo principal: mejorar la calidad del sueño.

Hon Pak, vicepresidente y director del Equipo de Salud Digital de MX en Samsung, explica durante una mesa redonda a Computer Hoy que la clave está en definir los propios objetivos de cada uno y saber cómo medirlos. 

El directivo, que lleva dedicándose al sector de la tecnología y la salud durante más de 25 años, señala que el sueño es clave en nuestro día a día. "Dormir es una manifestación clara de la salud de cada uno, ya que revela muchas cosas. Aunque tú pienses que has descansado bien puede que no y viceversa", comenta.

El anillo nace para mejorar la comodidad de los usuarios

Al parecer, este dispositivo surge de la falta de medición de datos de sueño porque los usuarios se quitaban su smartwatch para dormir.

"Podemos hace los mejores sensores, pero si nadie los lleva no sirve de nada".

De esta forma, comenzaron a crear la idea del anillo, ya que es un dispositivo mucho más ligero que les permite comprobar la calidad del sueño.

Tras probarlo unos minutos, puedo decir que, efectivamente, su peso casi ni se aprecia en la mano y que pasa desapercibido a simple vista a nivel tecnológico. Es decir, simula ser un anillo estándar... pero no lo es.

Samsung abre camino en la próxima batalla tecnológica, los anillos inteligentes: ¿se viene una revolución o será una moda pasajera?

Tiene una superficie cóncava, por lo que no es completamente redondo. Además, cuenta con varios sensores internos que sirven para medir desde el sueño hasta las pulsaciones de una forma más precisa que desde la muñeca. Lo hay en tres tonos (dorado, plateado y negro) y en la demo han mostrado hasta 7 tallas diferentes que van desde la 6 hasta la 13.

Según Pak, el mejor lugar para ponérselo es el dedo índice, ya que es ahí donde mejor recoge la información. Para que os hagáis una idea de los tamaños, el de mi talla es el número 7 en el anular (suelo llevar un 13 talla española) y un 8 en el índice (lo que equivaldría a una talla 14).

Su precio y la forma de carga, así como la duración de la batería, son toda una incógnita ya que aún están en fase de pruebas. "Solo puedo decir que te sorprenderá para bien", me dice. De hecho, al ser un dispositivo sin pantalla espero que esa cifra sea bastante superior a la de un smartwatch.

El ecosistema es clave: ¿para qué sirve y cuál será su futuro?

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta hoy en día el sector sanitario es la dispersión de los datos y la forma de reunirlos. 

Por eso, la clave del anillo es la de ser un complemento más acompañando al resto de equipos Samsung: "Imagina que una noche has dormido mal, pero no sabes por qué. Si llevas el anillo puedes medirlo, además de que se puede compartir con el resto de dispositivos que tengas en tu casa y saber las causas".

Quizás no hayas descansado bien porque has comido mucho o porque te ha sentado mal algo de la comida... ¿pero el qué? Según Samsung, eso se podría saber gracias a que has abierto muchas veces el frigorífico y has sacado una serie de alimentos.

"Mediante la recopilación de datos a través de la tecnología de sensores avanzados, se obtiene una comprensión más profunda, con mejores perspectivas y datos de salud de terceros integrados", comenta. 

"Esto es sólo el principio. Estamos trabajando con socios para conectar estas capacidades a soluciones y servicios del mundo real que amplíen el acceso a la asistencia sanitaria en el hogar. Por ejemplo, puedes crear un entorno de sueño óptimo para dormir bien con dispositivos conectados, desde la función del Modo Sueño y los controles SmartThings hasta un colchón inteligente que puede ajustar con precisión la temperatura para dormir y lograr un descanso de calidad".

De esta forma, se puede preparar al usuario para el día siguiente usando machine learning.