Huawei Watch Fit Active y Watch Fit Elegant, análisis y opinión tras 7 meses de uso

Hace unos meses, Huawei lanzó el Watch Fit Active, un reloj inteligente enfocado a la práctica deportiva que tenemos desde dicho lanzamiento, pero cuyo análisis, por calendario y avalancha de productos, hemos ido desplazando.

Ahora, sin embargo, acaban de lanzar una versión mejorada de ese reloj, un Watch Fit Elegant que es exactamente igual en todo excepto en los materiales. Del plástico se pasan al acero inoxidable y han mejorado, además, la silicona de la correa.

Habiendo probado durante siete meses el Watch Fit Active y durante una semana el Watch Fit Elegant, os contamos qué nos parece en este análisis. Ahora, Huawei puede competir de tú a tú contra Xiaomi y realme en este nuevo segmento de las pulseras que quieren ser relojes inteligentes. Y lo cierto es que la propuesta de Huawei es muy, muy buena.

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Y sí, con el lanzamiento del modelo Elegant, Huawei ha mantenido el precio original del modelo de hace unos meses, 110 euros, y ha bajado el modelo Active a unos más justos (por materiales utilizados) 80 euros. Dicho esto, vamos con el análisis.

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Analisis Huawei Watch Fit (15 imágenes)

Análisis del Huawei Watch Fit por apartados:

• Diseño: discreto y muy elegante, sobre todo con la caja de acero inoxidable
• Pantalla: panel AMOLED que brilla con esferas que podemos personalizar
• Sistema y app: es un poco perezoso, pero rico en funciones
• Medidor deportivo: 96 deportes y estadísticas detalladas
• Batería: seis días de uso intensivo, aunque podemos estirar algo más
• Conclusión: con la edición Elegant ya no es solo un buen reloj inteligente para hacer deporte

Discreto y muy elegante, sobre todo con la caja de acero inoxidable

No sé si Huawei tenía previsto lanzar un modelo de Watch Fit con caja de acero, pero lo cierto es que la primera versión, la 'Active', estaba muy enfocada a la práctica deportiva. En el evento de presentación, de los pocos que tuvimos físicamente en 2020, la compañía nos invitó a hacer remo con el reloj puesto para que viéramos lo cómodo que era gracias a su peso y dimensiones.

Y sí, es realmente cómodo. Sus 36 gramos de peso (con las correas puestas) se olvidan en la muñeca y su diseño de pantalla rectangular también permite una torsión más natural, sin molestias, de la muñeca cuando estamos haciendo cierto tipo de ejercicios.

Soy de los que prefiere pantallas redondas, pero para el gimnasio me quedo, de lejos, con una pantalla rectangular como esta o como la de las pulseras deportivas. Son 30 milímetros de ancho y algo que también es un punto a favor importante es que el alto de 46 milímetros no es exagerado en muñecas más delgadas.

Y es que, la caja tiene un sistema de correas que es el peor, con diferencia, que he visto para comprar nuevas correas, pero que permite que no se añada demasiada superficie extra en la zona en la que se dobla la propia correa para rodear la muñeca. Y eso es, precisamente, lo que permite que se adapte a un mayor número de usuarios.

Como digo, el Active es de plástico, un plástico que quiere simular materiales más nobles gracias a un acabado brillante y cromado, pero que no deja de ser plástico y no engaña ni a la vista ni al tacto. El Elegant, por su parte, mantiene todo lo bueno a nivel de diseño del Active, no sube demasiado de peso (50 gramos con la correa) y la caja es mucho, pero mucho más premium.

No solo a la vista es más premium, también al tacto y ese acabado de acero pulido queda de maravilla con algunas esferas y casa tanto en el gimnasio como en actos sociales (cuando no haya COVID, claro está). Le da un toque más... a lo Apple Watch, pero con la pantalla estirada.

El marco de la pantalla, una pantalla que tiene cierta curvatura, no presume de biseles estrechos, pero como los menús y diferentes esferas están sobre un fondo negro, se disimulan esos marcos y es, en los dos dispositivos, una interfaz de lo más elegante, aunque eso lo veremos más adelante.

En el lateral derecho tenemos un botón que nos permite apagar el reloj si lo mantenemos pulsado y que sirve para entrar en el menú de 'apps' o volver atrás en algunas ocasiones. Creo que es algo duro y la sensación al pulsarlo no es demasiado buena, pero puede ser solo una sensación. En estos meses, lo cierto es que no he tenido problema, pero al ser una pulsación gomosa y no 'clicky', me cuesta acostumbrarme.

Si damos la vuelta al Fit, tenemos una trasera de cerámica, un material muy cómodo que no se me ha quedado 'pegado' a la piel ni con los entrenos más intensos y en una especie de isla están los sensores que se utilizan para medir el ritmo cardíaco y el oxígeno en sangre.

Tenemos dos puertos de carga POGO imantados... y poco más. Eso sí, también tenemos el sistema de cambio de correa, y eso ya os aviso que no me ha gustado nada. La correa del Active es de silicona y la del Elegant de fluoroelastómero (muchísimo más premium al tacto) y las dos se sacan de la misma manera.

¿Veis esas muescas? Pues tenemos que meter la uña, tirar y extraer una pieza de plástico que tiene una pinta bastante endeble. Y como se rompa esa pieza... toca comprar otro Watch Fit. Ese sistema permite  no añadir espacio extra arriba y abajo, como comentaba hace unas líneas, pero me parece terriblemente ortopédico y delicado. Se habría solucionado con un pasador de metal en lugar de uno de plástico.

La hebilla del modelo Active es de plástico mientras la del modelo Elegant es de acero cromado y, en general y salvando el tema del cambio de correa, me parece un muy buen diseño. 

Además, con las dos vamos a poder nadar y sudar en el gimnasio sin problema, ya que cuentan con protección para ello y podemos sumergirla. 

Panel AMOLED que brilla con esferas que podemos personalizar

Huawei está siendo algo perezosa en sus móviles para subir a los 120 Hz, pero lo cierto es que las pantallas que suelen montar sus dispositivos son muy buenas, y eso incluye los paneles de sus wearables.

En esta ocasión tenemos un panel AMOLED con una resolución de 456 x 280 píxeles, lo que nos da una densidad de 326 píxeles por pulgada, que es la típica en este tipo de relojes inteligentes. No vais a distinguir los píxeles y, además, las esferas con elementos muy finos, como minuteros de un par de líneas de píxeles, se ven perfectamente.

El brillo es suficiente para ver el contenido en exteriores y, además, tiene un sensor que regula el brillo automáticamente en función de la luz global. Y es bastante preciso, tengo que decir.

La pantalla responde bien a nuestros gestos y algo que me gusta mucho es que es realmente configurable tanto en lo estético como en lo funcional. 

Contamos con modo Always-on Display que consume más batería (hace que el reloj dure dos días menos, en mi caso) y que desactiva la opción de levantar para activar la pantalla. También podemos activar el brillo manual, configurar los elementos de las pantallas principales del reloj o personalizar los datos que muestran algunas esferas.

En lo estético, tenemos varias esferas preinstaladas, además de una gran variedad de ellas en la aplicación Salud de Huawei y la posibilidad de hacer una foto con el móvil... y ponerla de fondo de pantalla. 

No pasa en todas las esferas, pero hay algunas que nos permiten cambiar los parámetros que muestran. Por ejemplo, puede que una muestre el tiempo, los pasos y las calorías. Bien, podemos configurar esa esfera para cambiar el dato del tiempo por el de la frecuencia cardíaca, por ejemplo.

Es, en definitiva, un muy buen panel. Sin embargo... está un poco lastrado por un problema de latencia que no se ha solucionado en estos meses de uso.

Es un poco perezoso, pero rico en funciones

Huawei habla de un procesador potente y eficiente que se encarga de la gestión del dispositivo. Y lo cierto es que hace las cosas muy bien calculando ciertos algoritmos y parámetros de seguimiento de salid, pero no tiene el ojo puesto en la respuesta del dispositivo.

Como se puede ver en el vídeo, la pantalla tiene muy buena sensibilidad, pero el reloj responde algo tarde y hay ausencia de algunas animaciones que harían mucho por mejorar la experiencia de usuario. Que todo fuera más... fluido no estaría de más, realmente.

Sin embargo, es lo único que puedo reprochar al dispositivo en este sentido, ya que tanto la app del móvil como lo que tenemos en la muñeca es completo y cumple su cometido.

Si, desde la pantalla del reloj, tiramos desde arriba, pasamos a un menú de accesos rápidos y configuración. Si tiramos hacia arriba tenemos las notificaciones. Nos muestra solo las últimas y si pinchamos en cada una de ellas, podemos leerla. No vamos a poder contestar, pero algo es algo.

Si nos desplazamos horizontalmente, tenemos diferentes pantallas como la de estrés, el pulso, el control de la música, los anillos completados al más puro estilo Apple Watch o la pantalla del tiempo. Podemos añadir o quitar esferas a nuestro antojo, además de reorganizar las que tenemos.

Hay muchos parámetros, sobre todo de pantalla, que podemos cambiar en el reloj y si pulsamos el botón lateral, accedemos a la lista de aplicaciones como las deportivas, las de medición de salud, la del tiempo, la de encontrar el teléfono, el cronómetro, el temporizador o la linterna.

La navegación es algo caótica en algunos momentos, ya que en ciertas apps internas volvemos atrás tirando de izquierda a derecha, pero en otras solo se puede volver atrás pulsando el botón lateral, lo que no nos lleva a la pantalla inmediatamente anterior, sino a la esfera del reloj. 

Si nos vamos a la app, tenemos más opciones de configuración, permisos para ubicación y notificaciones y un sistema de estadísticas y medición muy rico enfocado al deporte.

No vamos a poder instalar aplicaciones extra, ya que es un sistema cerrado y, por eso, seguramente entre en esa categoría de pulsera inteligente vitaminada, pero hay usuarios que no necesitarán mucho más y es algo que ayuda a mantener un precio muy, muy competitivo.

96 deportes y estadísticas detalladas

Pero vamos al deporte. Y es que, el Mi Watch o el realme Watch S Pro no son relojes deportivos propiamente dichos, pero los vamos a usar para eso seguramente, igual que este que sí es deportivo y, aunque en número de apps es realmente similar a los otros dos, destaca por la monitorización y, sobre todo, los datos de la app del móvil.

Antes de nada, debo decir que no estamos ni ante un reloj deportivo profesional ni ante un dispositivo médico. Podemos hacer un seguimiento de la salud o 'gamificar' la experiencia, pero nada más.

Lo primero que quiero comentar es la salud más básica: sueño, ciclo menstrual, oxígeno en sangre y ritmo cardíaco. Hay muchos relojes que miden estos parámetros, pero Huawei ha patentado dos tecnologías. 

Por un lado, TruRelax y, por otro, TruSleep (que solo funciona con Android, por cierto). La primera mide el estrés gracias a una serie de algoritmos. Dependiendo de nuestras pulsaciones al estar de pie o sentados, así como el ejercicio y las diferentes actividades del día a día, mide los picos de estrés.

No sé, como siempre digo con los dispositivos que miden el estrés, qué precisión tendrá, pero ahí está el dato. La medición del sueño sí me ha parecido acertada y, de hecho, la consulta de los datos en la app del móvil me parece enriquecedora por la cantidad de parámetros que muestra.

Me parece uno de los mejores relojes inteligentes para llevar a la cama debido a su tamaño. He estado durmiendo con él en muchas ocasiones y no molesta en absoluto.

Por otro lado, tenemos la medición del ritmo cardíaco y del oxígeno en sangre. La primera es automática y las 24 horas y lo cierto es que me parece precisa comparada con relojes más caros y una banda pectoral, pero el algoritmo de zona de intensidad no me parece adecuado en el Elegant. Tras hacer un hard reset del dispositivo, y perder los datos, sí ha empezado a medir bien.

En el Active sí muestra bien si estoy en zona de quema de grasas, en anaeróbico o en HIT, pero en el Elegant siempre estoy en HIT en el dato que muestra el reloj. Si luego comparo con los datos de la app, veo que sí se recoge bien el tramo cardíaco en el que estoy, pero no entiendo por qué en el reloj siempre pone que voy 'a tope'.

Me gustan mucho, de nuevo, las estadísticas de cada deporte porque tenemos un montón de datos, como podéis ver en el vídeo que hay sobre estas líneas. Son unos datos muy pormenorizados que, sobre todo a los más entusiastas, os ayudará a llevar un control exhaustivo del entrenamiento.

Con el pulsioxímetro... tengo un problemilla. Se trata de un sensor que se ha puesto de moda últimamente porque un dato irregular puede ser de ayuda de cara a pedir pruebas para ver si se tiene COVID. Además, a la hora de hacer deporte, también es un dato a tener en cuenta si sois entusiastas.

Se supone que se realiza una medición automática del SpO2, pero aunque por configuración debería ser así, no he logrado en estos siete meses que sea automática, por lo que tengo que recurrir a la medición manual. Eso sí, en un móvil Huawei en la app de salud... sí aparece esa opción, así como algún que otro apartado extra.

No es algo que me importe demasiado y puede que vosotros tampoco estéis interesados en esta función, pero está ahí y funciona de forma manual perfectamente. 

Si nos vamos al deporte, hay dos cosas que me encantan. La primera es el sistema de motivación y medallas, al más puro estilo Apple. Dependiendo de las condiciones en las que entrenemos o los retos que consigamos, ganamos una serie de medallas que a algunos les servirán para presumir, pero que sirven para motivar.

En este estilo también tenemos los avisos de "oye, a mover el culo que llevas mucho tiempo sentado" o los logros cuando terminamos X minutos de entrenamiento o cumplimos el objetivo de pasos diario. Hay una pequeña vibración y un sonidito que nos indica que tenemos que mirar la pantalla del reloj... y ahí está nuestro 'premio'.

Hay más de 90 deportes entre los que encontramos los típicos y algunos más específicos. Si hacemos deporte al aire libre, podemos activar el GPS, que me ha parecido de lo más preciso y el recorrido se ve perfectamente en la app, además tenemos los datos de oxígeno en sangre de forma automática, esa vez sí.

Sin embargo, si lo usáis en gimnasio, yo distingo entre elíptica y cinta, pero no discrimino por máquinas o deportes de musculación más específicos, ya que esa parte de la sesión la catalogo en 'otros'. Me habría gustado poder enlazar sesiones como, por ejemplo, pasar de elíptica a musculación y luego a cinta sin tener que empezar tres entrenamientos distintos para que todo fuera parte de una sesión, pero bueno.

Dentro de cada entrenamiento, lo cierto es que el seguimiento de salud es fantástico y, además, tenemos varios datos en el propio reloj, unos datos que podemos consultar en tiempo real en ese momento y que, junto a controlar la música del móvil, es lo único que podemos hacer durante un entrenamiento. No podemos ver notificaciones, por ejemplo, si estamos entrenando.

Algo que también me gusta, y no es algo habitual, son las rutinas y el entrenador personal que hay dentro del sistema. Tenemos la posibilidad de hacer rutinas de iniciación que escoge el propio reloj y, además, hay un modo de entrenamiento de diferentes grupos musculares que muestran animaciones en pantalla.

Si sois usuarios asiduos al gimnasio, esto os dará igual, pero me parece una medida fantástica para alguien que quiera dejar de ser sedentario y vea en esto no solo una motivación, sino también una guía.

Como veis, es un reloj que pone el foco en el deporte y, aunque sea un muy buen smartwatch básico por el tema de las notificaciones y control de música, se nota que la prioridad es el deporte y la salud. Mención al modo de respiración asistida que nos ayuda a relajarnos en ciertos momentos y al calendario de control del ciclo menstrual.

En este sentido, Huawei ha dado en la tecla totalmente, pero la parte negativa es la misma que cuando hablé del Watch Fit como smartwatch: está muy limitado por las apps propias y no vamos a poder sincronizar datos con otras apps. Curiosamente, el iPhone sí lee los datos de la app de salud de Huawei para mostrarlos en su propia app de salud, pero si tenéis una cuenta en servicios como Strava o Nike Run, olvidadla.

Seis días de uso intensivo, aunque podemos estirar algo más

Como solemos decir, el tamaño influye directamente en la batería y, por tanto, en la autonomía. Tenemos una batería de solo 180 mAh, muy lejos de la competencia, pero logra resultados similares gracias a lo eficiente que es el procesador y, sobre todo, a lo inteligente de elegir un dash en el que el negro es el color predominante.

Hablar de la autonomía es algo complicado en este terminal porque yo tengo un reloj minimalista mientras mi pareja usa uno a todo color y, claro, el mío dura tres días más que el suyo aun teniendo las notificaciones activadas, algo que ella no tiene configurado.

En mi experiencia, tengo seis días de autonomía con la siguiente configuración/uso:

• Brillo automático
• Notificaciones
• Vibración en modo 'suave'
• Gesto de levantar para activar (no Always-on Display)
• Una hora/hora y media de deporte al día durante cinco días
• GPS en, al menos, una de esas sesiones

Con todo esto, una autonomía de seis días me parece más que acertada. La carga se realiza con un cargador POGO que no es muy rápida, ya que tarda más o menos una hora en llenar los 180 mAh, pero que tiene un sistema de carga rápida que nos permite un día de uso con 5 minutos de carga.

No es un reloj que me haya dejado tirado y sí, entiendo que dure menos porque, literalmente, tiene entre 2 y 2,5 veces menos de capacidad de batería que otros similares como el Mi Watch o el realme Watch S Pro.

Si usáis el GPS, sí debéis tener más cuidado. Y es que, en una excursión de fin de semana con más de 12 horas de GPS en total, llegué a la noche del domingo con la batería tiritando. Esto es normal porque el GPS consume muchísima energía.

Con la edición Elegant ya no es solo un buen reloj inteligente para hacer deporte

Y llegamos al final de este análisis del Huawei Watch Fit, o experiencia, mejor dicho, y lo cierto es que hacer un texto tras una prueba de largo recorrido de un dispositivo es... complejo y extraño. Cualquier análisis que publicamos lo lanzamos cuando consideramos que conocemos a la perfección el producto, pero siempre hay algunas concesiones porque hay actualizaciones o detalles más ocultos en el caso de los móviles.

Cuando hablamos de relojes inteligentes, lo cierto es que la experiencia tras dos semanas o dos meses cambia poco, pero al haber tardado tanto en publicar este texto me he dado cuenta de que es un dispositivo que he terminado recomendando, y mucho, a lo largo de este tiempo. Y el motivo está claro.

Si eres un usuario que quiere un smartwatch más completo, deberías gastar algo más, ya que como en el caso del Mi Watch o del realme Watch S Pro, estamos hablando de un dispositivo muy básico en cuanto a aplicaciones e integración con el teléfono se refiere.

Sin embargo, si lo quieres para hacer deporte, es un reloj perfecto tanto para usuarios casuales como para, sobre todo, empezar a movernos y a hacer ejercicio más allá de salir a caminar la media horita que recomiendan los médicos.

Los datos que recoge el reloj son precisos y en la app tenemos muchísimas estadísticas, algo que nos puede ayudar a mejorar en el tiempo. Me gusta que calcule el tiempo necesario para recuperarnos tras una sesión intensa de deporte y, además, el GPS funciona muy, muy bien.

Como reloj, es un modelo ciertamente cómodo y bonito, pero quedaba un escalón por debajo de la competencia al estar construido en plástico. Huawei pone remedio a eso con esta edición Elegant que llega con un material premium y muy buena sensación en la muñeca.

Por 80 euros el modelo Active y 110 euros el Elegant, son relojes candidatos a superventas que funcionan tanto con iOS como con Android y que son buenos, bonitos y baratos. Tienen sus cosas negativas, como ese SpO2 automático que a mí no me ha funcionado, la ausencia de NFC o el terrible sistema de cambio de correa, pero por lo demás... es muy recomendable.