NVIDIA RTX 3080, la nueva tarjeta gráfica de la compañía taiwanesa capaz de mover juegos al máximo con resolución 4K y la configuración más agresiva de ray tracing.
Nvidia RTX 3080, análisis y opinión
Análisis

Llevamos unos días jugando con la RTX 3080, la tarjeta gráfica más potente del mercado en estos momentos, para traeros nuestro análisis sobre esta bestia capaz de mover juegos TOP a la máxima calidad con 4K, 60 fps y ray tracing en nivel ultra.
Siempre que llega una nueva generación de tarjetas gráficas, a los más jugones nos aparece un nudo en el estómago. Primero por la emoción de poder mejorar la experiencia de juego en nuestros ordenadores. Segundo porque sabemos que hay un precio a pagar. Los rumores sobre el precio de las nuevas RTX 3000 apuntaban a dispositivos con un precio prohibitivo, pero Nvidia ha dado una sorpresa.
Y es que, no solo las nuevas gráficas son más potentes que los modelos más top de la generación pasada, sino que el precio es sensiblemente inferior que el de lanzamiento en su día de los modelos Ti y Super. La Nvidia RTX 3080 que tenemos para analizar es la Founders Edition, la ensamblada directamente por Nvidia, y su precio es de 720 euros para el mercado español.
Se trata de una gráfica que, según diferentes test que hemos ido viendo estos días, supera en un 50% a la generación anterior -una RTX 2080 que analizamos hace ya dos años- y alrededor de un 20-25% a la RTX 2080 Ti de más de 1.200 euros.
Esta gráfica se presenta como un salto generacional. Es decir, mientras las RTX 2080, al final, simplemente supusieron una mejora de rendimiento frente a las GTX 1080 y la característica especial del DLSS (muy verde en su día) y ray tracing por hardware en juegos compatibles, aquí tenemos una GPU que mejora, por mucho, el rendimiento la anterior y que promete no sacrificar parámetros gráficos, resolución o rendimiento al activar el ray tracing.
¿Cumple la promesa? Sí, rotundamente. Con creces, además, siendo un salto generacional de los más bestias que recuerdo en las GPU recientes. Y esto es vital en un año en el que Nvidia busca marcar músculo frente a una Sony y Microsoft que tienen su PS5 y Xbox Series X a la vuelta de la esquina.

Para esta review de la RTX 3080, hemos usado la siguiente configuración:
Mi PC | |
---|---|
Placa | MSI Gaming Plus Z490 |
Procesador | Intel Core i7-10700K |
Memoria RAM | 32 GB DDR4 |
GPU | RTX 3080 // RTX 2080 |
SSD | SSD SATA de 550 MB/s |
Se trata de un PC tope de gama en el que no hay posibilidad de cuellos de botella. Lo único que podría entorpecer un poco es el SSD, pero como RTX IO, del que hablaremos más adelante, no está implementado, no nos preocupa mucho.
Es una configuración muy potente en la que hemos pinchado, además, una RTX 2080 para hacer una comparativa. Ya teníamos datos de las RTX 2080 y un equipo en el que la tenemos como principal, pero pudiendo contar con una comparativa 100% justa al tener el mismo procesador, RAM y SSD... ¿por qué no hacerla?

Antes de nada, vamos con los datos técnicos de la GPU de Nvidia. Aquí destaca, sobre todo, la cantidad de Cuda cores y la memoria:
RTX 3080 | |
---|---|
Cuda cores | 8.704 |
Frecuencia OC | 1,71 GHz |
Frecuencia estándar | 1,44 GHz |
Memoria | 10 GB GDDR6X |
Bus | 320 bits |
Ancho de banda | 760 GB/s |
Velocidad de la memoria | 19 Gbps |
Trazado de rayos | Segunda generación |
Núcleos Tensor | Tercera generación |
Arquitectura | Ampere |
Potencia recomendada | 750 W |
Temperatura máxima | 93º |
Conexión de potencia | 12 pines en un solo conector | Adaptador de 6 + 6 PCI |
Dimensiones | 285 mm de largo, 112 mm de ancho, dos ranuras de alto |
Precio | 720 euros |
La nueva memoria GDDR6X cuenta con un espectacular ancho de banda para un streaming de datos mucho mayor, pero también para favorecer tecnologías del futuro como un RTX IO que comentaremos más adelante. Ahora sí, os damos nuestra opinión de la RTX 3080.
Análisis de la RTX 3080 por apartados:
- Comparativa: RTX 3080 vs RTX 2080
- Rendimiento: una GPU para jugar sin concesiones a 4K60 con todo en ultra, incluido el ray tracing
- Consumo: más alto que en la generación anterior
- Disipación: sistema activo híbrido que no prescinde de la cámara de vapor
- RTX IO y Reflex: dos tecnologías que miran al futuro
- Conclusión: Es un salto generacional para jugar a 4K sin sacrificar el ray tracing
Comparativa de RTX 3080 vs RTX 2080 en test sintéticos
Antes de pasar al rendimiento de la RTX 3080 en juegos, vamos con los benchmarks. Hemos querido hacer la comparativa con la RTX 2080 en dos benchmarks sintéticos y en otros dos a los que hemos tenido acceso basados en Unreal Engine.

Os dejamos los datos:
RTX 3080 a 4K | RTX 3080 a 1.440p | RTX 2080 a 4K | RTX 2080 a 1.440p | |
---|---|---|---|---|
3D Mark | 16.111 total | 17.279 vinculado a GPU | 11.650 vinculado a CPU | - | 10.240 total | 10.057 vinculado a GPU | 11.418 vinculado a CPU | - |
Cinebench OpenCL | 207 fps | - | 189,36 fps | - |
Boundary RTX | 36,8 fps | 70,1 fps | 18,4 fps | 37,3 fps |
Bright Memory Infinite | 34 fps | 73 fps | 19 fps | 38 fps |
Los test sintéticos nos avanzan lo que vamos a encontrar en juegos, pero no dejan de ser un número que sirve para poco.

Sí, podemos comparar, pero poco más. Los test de los dos juegos son algo más útiles, ya que utilizan tanto DLSS como ray tracing y, como veis, tenemos prácticamente el doble de fps en la RTX 3080 que en la generación anterior tanto a 4K como a 2K.
Una GPU para jugar sin concesiones a 4K60 con todo en ultra, incluido el ray tracing
Como suele decirse, el movimiento se demuestra ando y hemos llegado al punto clave del análisis de la Nvidia RTX 3080. En todos los análisis de móviles y ordenadores que hacemos siempre os decimos lo mismo: los benchmarks están muy bien, pero donde de verdad importa lo potente que es un sistema es en la vida real.
Para una GPU, ese escenario son los videojuegos. Y qué gozada...
Hemos sacado toda la artillería y hemos instalado los juegos más potentes que tenemos en los diferentes launchers para comprobar el rendimiento de la nueva bestia de Nvidia. No hemos jugado a 1.080p porque, realmente, aunque el porcentaje de jugadores que siguen en esa resolución es altísimo, no hace falta comprobar cómo rinde. Es decir, en 2K hemos tenido tasas de 300 fps en un par de juegos, por lo que no es necesario ver cómo va en FullHD: va a ir bien y, seguramente, vamos a tocar el techo de fps que admite no la GPU, sino el propio videojuego. Eso pasa con el primer DOOM, por ejemplo, el de 2016 con Vulkan.
Dicho esto, hemos jugado a todos los juegos en ultra a resolución 4K y 2K. En 4K sin antialiasing y a 2K con las opciones de AA que hay en cada juego. Y sí, hemos hecho lo mismo en la RTX 2080 para comparar. Han sido muchas horas de prueba y hemos aborrecido ciertos juegos esta semana, pero el resultado compensa:
FPS de media | RTX 3080 a 4K sin AA | RTX 3080 a 1.440p con AA | RTX 2080 a 4K sin AA | RTX 2080 a 1.440p con AA |
---|---|---|---|---|
The Witcher 3 | 59,9 | 116,3 | 62,3 | 89,3 |
Overwatch | 184,9 | 206,8 | 115,5 | 118,5 |
StarCraft II | 202 | 281 | 142 | 163,6 |
Red Dead Redemption 2 | 67,6 | 48 | 36,4 | 58,3 sin AA |
Crysis 3 | 64 | 66 | 43,9 | 55,4 |
Death Stranding con DLSS | 89 | 156,2 | 77,9 | 130 |
Destiny 2 | 85 | 137 | 49 | 98 |
Doom Eternal | 145 | 306 | 81 | 140.7 |
Con ray tracing y DLSS | ||||
Quake 2 | 56,6 | 130.8 | 29,1 | 66,4 |
Battlefield V | 54 | 89,9 | 40,4 | 59,6 |
Control | 78,2 | 110 | 40.,8 | 56 |
Metro Exodus | 81,8 | 124,8 | 41,8 | 63,3 |
Fortnite | 32,4 | 81,3 | 20,1 | 36,8 |
Minecraft | 59.8 | 60 | 41,8 | 60 |
En 2K, el rendimiento de la RTX 3080 es espectacular tanto con ray tracing como sin él. Más de 60 fps en todos los juegos con menciones especiales para Quake 2, Metro Exodus y un Doom Eternal que podríamos anclar a 300 fps con resolución dinámica. El juego que más problemas da a 2K es Red Dead Redemption 2, un auténtico titán que no solo tiene una implementación de AA, sino tres y que, de hecho, consume más a 2K con esos tres filtros AA que a 4K sin ellos.
A 4K, y teniendo en cuenta que tenemos todo en ultra, incluido el ray tracing, la RTX 3080 se comporta como una jabata. Es alucinante que costando 500 euros menos que una 2080 Ti rinda un 20-25%. Realmente, es esa promesa de "juegos a tope sin concesiones" que llevamos dos generaciones esperando y que ya está aquí.
Y me gustaría hacer dos menciones. La primera es Control. El juego de Remedy es espectacular en su configuración máxima y, de hecho, cuenta con una de las mejores implementaciones tanto de ray tracing como de DLSS. El rendimiento es exquisito, algo muy interesante si tenemos en cuenta que prácticamente la totalidad de las superficies del juego son reflectantes y que hay decenas de partículas en pantalla en algunos momentos. De verdad, tengo ganas de ver Control en PS5/Series X para comparar, pero dudo que llegue al nivel de PC.
La segunda mención es Fortnite. El rendimiento en 4K es justito, pero con todo a tope es un juego que consume mucho, muchísimo. Lo hemos probado en un mapa específico del modo creativo, creado por Nvidia, y tenemos ganas de ver cómo rinde en combate cuando llegue la versión final a lo largo de mañana. No cambia el juego (Minecraft, por ejemplo, sí cambia, muchísimo), pero es una delicia ver las superficies y el agua con reflejos muy detallados.
Un consumo más alto que en la generación anterior
Aunque no considero que sea una clave de la tarjeta, vamos a hablar del consumo. No es una clave porque un usuario de PC no se plantea, al nivel entusiasta del que hablamos, esta cuestión y si la GPU pide una fuente de 750 W, lo más seguro es que compremos una de 800 W. Por si acaso.
Aquí tenemos una GPU que consume, en carga, unos 320-330 W, una cantidad considerable y que se suministra a través de un conector de 12 pines que va en uno de los laterales de la GPU. Como es más pequeño que los pines habituales, Nvidia incluye un adaptador de 6-6 PCI.

Como comparación, la RTX 2080 en carga consume unos 220-230 W. Es decir, 100 W menos, pero con un 50% menos de rendimiento en juegos, lo que habla bien, en definitiva, del nuevo modelo.
Disipación activa híbrida que no prescinde de la cámara de vapor
Lo que sí es importante es la disipación. En el pasado, a Nvidia se le echaba en cara que sus GPU Founders eran muy calentitas, y realmente así era. Con la RTX 2080 que analizamos en 2018 se pusieron las pilas, pero tenía un problema: dos ventiladores blower que tiraban el calor dentro de la caja, lo cual era... incomprensible.
Ahora tenemos un sistema híbrido que arroja unos resultados muy buenos. La GPU es un gran disipador de aluminio, algo que podéis ver en las fotografías, pero además tiene dos ventiladores. Uno se encarga de meter aire fresco directamente al disipador mientras que el otro es el encargado de expulsarlo fuera de la torre a través de una cámara de vapor.

¿Temperatura de la RTX 3080 vs la temperatura de la RTX 2080 que tenemos? Aquí os la dejamos:
Temperatura máxima | RTX 3080 | RTX 2080 |
---|---|---|
The Witcher 3 | 78 | 86 |
Overwatch | 80 | 85 |
StarCraft II | 76 | 84 |
Red Dead Redemption 2 | 81 | 86 |
Crysis 3 | 80 | 85 |
Death Stranding con DLSS | 79 | 85 |
Destiny 2 | 80 | 85 |
Doom Eternal | 79 | 86 |
Con ray tracing y DLSS | ||
Quake 2 | 78 | 86 |
Battlefield V | 79 | 84 |
Control | 81 | 85 |
Metro Exodus | 81 | 86 |
Fortnite | 80 | 79 |
Minecraft | 78 | 84 |
Este sistema híbrido funciona, como podéis ver, de maravilla, logrando temperaturas ligeramente inferiores a las de la RTX 2080.
Tenemos ganas de ver qué hacen los ensambladores privados, pero realmente van a tener difícil bajar estas temperaturas. Nvidia aquí lo ha hecho -también- muy, muy bien.
RTX IO y Reflex, dos tecnologías que miran al futuro
Con el lanzamiento de las RTX 2080 tuvimos DLSS y ray tracing. Por aquel entonces, se trataba de tecnologías nuevas a las que los juegos de finales de 2018 no sacaban ningún partido. Battlefield V tenía soporte, pero realmente era mediocre en aquel momento y había que elegir entre resolución alta y parámetros al máximo o ray tracing.
DLSS era una tecnología de futuro que llegó a la madurez este año y, precisamente, eso presenta Nvidia con sus nuevas RTX.
Y es que, por un lado tenemos RTX IO. Se trata de una tecnología que permite, en ordenadores con un SSD de alta velocidad, "saltarse" a la CPU. En los juegos, el SSD tiene los datos del título y manda información tanto a la CPU como a la GPU. La CPU está involucrada en prácticamente la totalidad del proceso, algo q ue no es necesario para según qué acciones.
RTX IO se saltará ese paso y hará que la GPU y el SSD tengan comunicación directa. Se reduce la latencia, se permite carga de texturas más rápidas y el flujo de datos en streaming se potencia, ya que los datos no se tienen que mandar, también, a la CPU. En definitiva, servirá para que no haya defectos gráficos como el poping, por ejemplo, y para que las cargas sean inmediatas. Esto es algo que vamos a ver en las nuevas consolas de Sony y Microsoft.

De hecho, RTX IO se alimenta de Direct Storage, una tecnología que Microsoft implementará en la API DirectX 12 y que está basada, o viceversa, en Xbox Velocity Architecture de Xbox Series X y Series S.
Por otro lado tenemos Reflex. Ya se puede probar en juegos como Valorant, Fortnite o Apex y, en pocas palabras, es una tecnología que se adelanta a lo que va a ocurrir en el juego para minimizar la latencia. Se puede probar, sí, pero se le sacará el mayor jugo en monitores a 360 Hz como los que veremos en algún momento de este año.

Es por eso que no lo tenemos presente como una tecnología "actual", pero es de agradecer que Nvidia esté adelantando movimientos para cuando se puedan utilizar dichas funciones.
Es un salto generacional para jugar a 4K sin sacrificar el ray tracing
Y llegamos al final del análisis de la RTX 3080 con las ideas muy claras. Si bien en la generación anterior podíamos usar tanto el DLSS como el ray tracing y poner muchísimos parámetros en ultra, si queríamos jugar a 4K había que hacer concesiones.
Con una PS5 y Xbox Series X que van a permitir ese juego UHD con ray tracing, Nvidia no ha querido andarse con chiquitas y nos permite jugar a tope. En los juegos comerciales como Control, Battlefield V o Metro Exodus, juegos que ya tienen un tiempo a sus espaldas, pero que cuentan con la última tecnología, tenemos una experiencia fantástica con todos los parámetros al máximo, DLSS y ray tracing, así como Physx y Hairworks en Metro.
No solo tenemos la oportunidad de jugar al máximo, sino que la media está en casi todos los casos por encima de los 60 frames por segundo. Si clavamos la cifra con la sincronización vertical, la GPU se calienta algo menos y podemos tener una menor latencia debido a que los frames no van a bailar. Para el análisis los hemos dejado a su aire porque queríamos ver hasta dónde llegaba. Y sí, nos ha sorprendido. No es sencillo renderizar una imagen 4K a 60 fps con ray tracing completo, pero la RTX 3080 lo consigue.

El calor generado es muy comedido y se nota que Nvidia ha puesto mimo en la creación d el disipador. Y lo cierto es que poco más podemos decir. Cuando analizamos una GPU los vídeos y las tablas de rendimiento hablan por sí mismas. ¿Puntos negativos? Pocos, muy pocos realmente. El tamaño es considerable, pero es el precio a pagar por tener este PCB con el sistema de disipación que monta este modelo y como 'pega', realmente, en no tener RTX IO.
Es una tecnología que promete muchísimo y que nos habría encantado probar, pero parece que queda bastante para que llegue a nuestros equipos. De momento, hay que "conformarse", con muchísimas comillas, con la mejor experiencia de juego actual en cualquier plataforma. Y por 500 euros menos que en una RTX 2080 Ti a la que, también, supera en rendimiento.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Juego al máximo sin compromisos
- Rendimiento por W
- Disipación muy efectiva
- Más potente y barata que una RTX 2080 Ti
Lo peor
- Ocupa mucho espacio en la caja
- Consumo mayor que en la gen anterior
- Tecnologías que no veremos hasta dentro de meses
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.