Cuando el fabricante chino realme desveló hace algunas semanas su intención de aterrizar en España con su catálogo, muchos pensamos que no iban a tener nada que hacer frente al rey absoluto de los móviles BBB –buenos, bonitos y baratos–: Xiaomi. Qué equivocados estábamos, cosa de la que nos dimos cuenta en el momento en que la marca anunció que el realme X2 Pro se lanzaba por 399 euros.

399 euros para un móvil que incorpora un procesador Snapdragon 855+, una pantalla Super AMOLED con 90 Hz y HDR10+, cámara cuádruple y una batería de 4.000 mAh con carga rápida de 50 W, entre otras especificaciones. Si no fuera porque ya os hemos dicho que se trata del X2 Pro de realme, seguramente pensaríais que un teléfono de esas características a un precio así solo puede ser un móvil Xiaomi. Y efectivamente así era (y sería), hasta que realme ha llegado al mercado. Han venido para poner patas arriba el mercado.

Hemos estado utilizando este móvil de realme durante varias semanas, y si algo hemos sacado en claro después de analizarlo a fondo es que se trata de un firme candidato para arrasar en ventas estas navidades –especialmente si su principal competidor chino no responde al disparo con una alternativa todavía más ajustada–. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos.

Sobre el papel, se trata de un terminal que ha dado el salto a todas las características que durante los últimos meses le hemos ido pidiendo a móviles de más de 600 eurosen nuestros análisis: una tasa de refresco de 90 Hz en la pantalla, carga rápida de 50 W, un interesante conjunto de cámaras... cuando un teléfono se anuncia así en su hoja de especificaciones, lo que hay que ver es si luego cumple en el uso diario. Eso es lo que venimos a poner sobre la mesa en este análisis.

Índice de contenidos

• No es el móvil mejor estilizado que verás este año, pero es algo que se le perdona
• La navaja suiza de las pantallas: Super AMOLED, HDR10+ y 90 Hz
• Te hablan de su batería y no te lo crees... hasta que lo pruebas
• Snapdragon 855+, el sello de calidad de cualquier móvil que aspira a destacar en potencia
• Una capa de personalización con muchos deberes por hacer
• Ni una, ni dos, ni tres: cuatro cámaras para la fotografía
• Conclusiones: realme ha venido para quedarse, y el X2 Pro es una compra segura

Quien piense que realme es un fabricante desconocido que sale de la nada, está muy equivocado: forma parte del grupo BBK Electronics, un gigante chino que agrupa en su seno marcas como OnePlus, Oppo o Vivo. Todas ellas –junto con realme– pertenecen a este grupo, BBK. De hecho, en conjunto el grupo en cuestión ya vende en ciertos mercados casi tantos móviles como Apple, Samsung o Huawei.

Puede que acaben de llegar a España, pero ya estáis viendo que experiencia en fabricar móviles tienen de sobra. Veamos qué tal han hecho los deberes con su joya de la corona para la recta final de este año, el realme X2 Pro.

No es el móvil mejor estilizado que verás este año, pero es algo que se le perdona

De primeras, el realme X2 Pro da bastante el pego en cuanto a su diseño: si lo ves por detrás, con esa carcasa de varios tonos –a nosotros nos ha tocado la unidad de color blanco, pero también se vende en azul–, podría hacerse pasar perfectamente por un teléfono de una gama más alta. Pero en cuanto lo miras un poco más de cerca, se nota que cuesta lo que cuesta.

En cuanto a materiales, sí es cierto que estamos ante un dispositivo francamente bien acabado –combina unos laterales metálicos con una trasera de plástico que cabe decir que atrae en exceso las huellas–. La pega está en sus dimensiones, que con 199 gramos de peso y un grosor de 8,7 milímetros resultan excesivas para considerarlo un teléfono de diseño refinado.

En cualquier caso, si os dais una vuelta por las estanterías de las tiendas de móviles veréis que el diseño se ha convertido ya en un precio a pagar en cualquier alternativa de móvil chino que agrupe todas estas características dentro de un precio tan contenido. Suelen ser móvil objetivamente bonitos, pero los Xiaomis, realmes y cía no destacan precisamente por ser ligeros o tener un grosor inferior a los ocho milímetros.

La competencia, en cambio, sí ofrece diseños más delgados y más ligeros por precios que no están tan alejados de la alternativa de realme, como es el caso de Honor con su delgado y ligero Nova 5T: el problema es que ni tiene pantalla de 90 Hz (de hecho, es IPS LCD, no OLED), ni tiene carga rápida de 50 W (se queda en menos de la mitad, 22,5 W) ni muchas otras cosas. El diseño se paga, ya sea con dinero o renunciando a ciertas características.

El hecho de que tenga tanto grosor también tiene su lado positivo: gracias a sus dimensiones, el X2 Pro no tiene que prescindir de la salida minijack de auriculares, por ejemplo. Eso significa que podrás seguir utilizando tus auriculares de toda la vida sin necesidad de andar con un dongle siempre en el bolsillo.

Dejando las cifras a un lado, tras varias semanas de uso si algo os podemos decir es que se trata de un terminal cómodo de utilizar en la mano. Buen tamaño, un formato cómodo y un acabado más que digno para el precio que tiene.

El hecho de que tenga una pantalla completamente plana –sin curvatura en los extremos–, tras probar decenas de móviles este año he empezado a verlo casi como algo positivo: evita las pulsaciones accidentales y, en general, hace que el uso del teléfono con una sola mano sea mucho más cómodo. Si pesara un poco menos, sería una maravilla.

La navaja suiza de las pantallas: Super AMOLED, HDR10+ y 90 Hz

En términos de pantalla, el realme X2 Pro lo tiene todo: un panel Super AMOLED con un brillo máximo que ronda los 1.000 nits, resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles), HDR10+ y una tasa de refresco de 90 Hz. El panel, por cierto, está protegido frente a golpes y arañazos con la tecnología de Gorilla Glass 5.

Si alguna de las palabras que mencionamos en la tabla os suenan a chino, entonces mientras seguís leyendo el análisis os recomendamos que escuchéis los siguientes episodios de uno de nuestros podcast.

Primero, este episodio sobre OLED –al hilo de la tecnología Super AMOLED–:

Después, este episodio sobre HDR –al hilo de la tecnología HDR10+–:

Y por último, este episodio sobre Hz (hercios) –al hilo de la pantalla de 90 Hz–:

Con estos tres conceptos –OLED, HDR y Hz–, entenderéis qué hace tan especial a la pantalla de este móvil realme. Pocos móviles de la competencia tienen ahora mismo este combo de estas tres características en la pantalla, y además muchos de ellos cuestan más de mil euros.

Es una pantalla que tiene un nivel de brillo muy alto –1.000 nits según la hoja de características, una cosa que se acerca mucho a la realidad según nuestras pruebas de laboratorio que podréis ver a continuación–, por lo que utilizarla en un día soleado no será un problema para nadie.

Por la parte de la calidad de imagen, partimos de la base de que es una pantalla que nace cometiendo los mismos excesos de los que pecaban los móviles de Samsung hará dos o tres años: viene con el modo de color más saturado activo de fábrica, con lo cual puede llegar a verse sobresaturada si tienes el brillo en el nivel más alto. Es un error de fabricante novato que depurarán en las siguientes generaciones, seguro.

En cualquier caso, si eres un usuario que utiliza mucho YouTube, Netflix o HBO, disfrutarás de los contenidos con una excelente calidad de imagen. Es una buena pantalla para ver vídeos mientras estás tumbado en el sofá o vas en el metro de camino al trabajo, si es lo que te estabas preguntando.

En nuestras pruebas de laboratorio de la pantalla, el panel ha dado como registro un brillo máximo que de media rondaba los 695 lux, mientras que en el modo HDR (cuando la pantalla emite más brillo) hemos alcanzado los 949 lux según nuestros registros. Nada mal, son cifras de una pantalla de gama alta.

Lo que resulta curioso es que durante el análisis exhaustivo de la pantalla hemos comprobado que la distribución del brillo no es uniforme en el momento en que pasamos del blanco al negro: el brillo es superior en las zonas blancas respecto al negro, lo cual significa que durante la reproducción de películas o series debería percibirse un mayor contraste respecto a otros móviles que no discriminan el blanco del resto de colores en el reparto de brillo en modo HDR –que son la inmensa mayoría de los que hemos probado este año.

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El X2 Pro trae el lector de huellas dentro de la pantalla, y funciona a la perfección, a la altura de cualquier teléfono de alta gama que hayamos probado a lo largo de este año. Además, también ofrece la posibilidad de configurar el desbloqueo mediante reconocimiento facial: no es tan seguro como en un iPhone, porque no tiene el mismo sistema de escáner facial, pero funciona rápido y es un complemento adicional para hacer más rápido el desbloqueo.

Te hablan de su batería y no te lo crees... hasta que lo pruebas

Quién nos iba a decir que sería un móvil que costara 399 euros el que se colocaría directamente como el teléfono con la mejor batería que hemos probado este año. Son palabras mayores, sí, pero es que los argumentos son muy sólidos: 4.000 mAh que ante todo nos han dejado sin palabras al comprobar de qué es capaz su carga rápida de 50 W... del 2 al 100% de batería en 28 minutos.

Este año ya hemos visto móviles con cargas rápidas de 20, 30 o incluso 40 W que permitían pasar del 0 al 50% en menos de media hora; con el X2 Pro, un día puse el móvil a cargar a las 17:46h de la tarde con un 2% de la batería y a las 18:14h ya lo tenía cargado al 100%. Es decir, que el 0 al 50% lo hace en aproximadamente 11 minutos.

Parece mentira, pero este teléfono carga infinitamente más rápido que un Huawei P30 Pro (40 W, 60 minutos hasta la carga completa), un OnePlus 7T Pro (30 W, 71 minutos) o un Mi 9T Pro (27 W, 84 minutos), tal y como podéis ver en la gráfica adjunta arriba. Es una cifra de escándalo, y sin duda el año que viene veremos que todos los teléfonos tenderán a incorporar cargas de estas características.

En cualquier caso, el simple "numerito" de W (watios) que acompaña a las características de estas baterías no es suficiente para determinar si serán más o menos rápidas cargando. Entre el P30 Pro (40 W) y el X2 Pro (50 W) tan solo hay 10 W de diferencia en la carga rápida, pero hablamos de 60 minutos frente a los 27 que tarda el realme.

El motivo es que el móvil de realme carga a la máxima potencia del 0 al 100%, mientras que el de Huawei (y prácticamente todos los demás también) "cortan" la carga rápida sobre el 80% y a partir de ahí reducen la intensidad de carga a fin de preservar la salud de la batería. Este teléfono no lo hace.

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Habrá que ver qué tal evoluciona la batería a lo largo del tiempo con esta barbaridad de intensidad de carga –para usarla, hay que utilizar tanto el adaptador de pared como el cable que vienen en la caja; no vale cambiar ninguno de los dos por otro–, pero desde luego os podemos decir que no hemos apreciado que el teléfono se caliente más de lo esperado mientras se está cargando. Veremos en un par de años.

Al igual que la carga rápida es de notable alto, la autonomía también lo es: con este móvil, llegas de sobra hasta el final del día, con batería suficiente para afrontar sin miedo la siguiente jornada. Es un teléfono que a muchos usuarios les dará incluso dos días completos de autonomía.

Snapdragon 855+, el sello de calidad de cualquier móvil que aspira a destacar en potencia

Si ya alabamos que un teléfono de 400 o 500 euros venga con el procesador Snapdragon 855, el que este realme traiga el Snapdragon 855+ (es una ligera mejora respecto a su antecesor) lógicamente es garantía de que la fluidez no será un problema. Pese a la capa, de la que hablaremos a continuación, todo funciona de forma fluida.

En las tiendas va a haber tres versiones diferenciadas por la memoria RAM: una de 6, otra de 8 y otra más de 12 GB de RAM. El que nosotros hemos probado era el tope de gama, el de 12 GB, pero no creemos que las versiones de 6 u 8 GB de RAM vayan a desmerecer las buenas sensaciones que nos ha dejado este modelo.

En las pruebas de benchmarks, que ya sabréis que hay que tomar con cautela por el hecho de que no son una muestra definitiva de la potencia de un móvil, hemos comprobado que lo mejor de realme no tiene nada que envidiar a las puntuaciones que obtienen los buques insignia de OnePlus, Samsung o Huawei.

No queda nada mal parado frente a los modelos más potentes de este año 2019. Esto son palabras mayores, teniendo en cuenta que no cuesta los 700, 800 o 900 euros (o incluso más) que acompañaban al precio de salida de cualquiera de los que aparecen en esta tabla.

Una capa de personalización con muchos deberes por hacer

La capa de personalización es ColorOS 6.1 sobre Android 9.0, y aquí llegamos precisamente al punto crítico de nuestra opinión sobre este producto: su capa de personalización es su mayor lastre. Es la capa que llevan los móviles de OnePlus en China –aquí salen con OxygenOS–, y es una pena que la marca realme haya decidido traerla así a España.

ColorOS 6.1 se me antoja una interfaz demasiado tosca para un móvil de semejantes características. Podría tener sentido en un móvil chino de 100 euros, pero con lo redondo que es este terminal, no tiene sentido que sus especificaciones queden desmerecidas por culpa de una capa así.

Para traer ColorOS, y descartando OxygenOS por el motivo que fuera, la marca podía haber dado en el clavo optando simplemente por incorporar una capa pura de Android sin personalización. ColorOS es, por desgracia, el gran lastre con el que este móvil tendrá que convivir desde su lanzamiento hasta su desaparición de los estantes de las tiendas –salvo que ColorOS 7 haga maravillas, cosa en la que conviene no poner muchas esperanzas–.

Dejando a un lado el diseño de la capa, que simplemente luce algo anticuada si lo comparas con cualquier otra interfaz del mercado, tampoco me ha gustado por ejemplo la gestión de las notificaciones: no se pueden descartar con el gesto de deslizar el dedo hacia uno de los dos lados, y tienes que hacer una doble acción que pase por deslizar y luego pulsar sobre la opción de cerrar. Es uno de esos detalles que denotan que a la capa le falta un importante trabajo de pulido de cara al mercado europeo.

Ni una, ni dos, ni tres: cuatro cámaras para la fotografía

Encontrarse cuatro cámaras en la parte trasera de un teléfono ya se ha convertido en lo más normal del mundo. En el caso de este modelo, hablamos de un conjunto cuádruple que combina:

• un sensor principal de 64 megapíxeles (f/1.8) con,
• un sensor telefoto (x2) de 13 megapíxeles (f/2.5),
• un sensor de gran angular de 8 megapíxeles (f/2.2),
• y un sensor de profundidad de dos megapíxeles (f/2.4).

En total, cuatro sensores para dar vida a un conjunto fotográfico que da mucho juego gracias a la versatilidad que ofrecen sus diferentes lentes. Puedes desde jugar a ganar más detalle en fotografías a través del telefoto de doble aumento y el zoom híbrido de x5 aumentos, consiguiendo resultados tales que así:

Puedes hacer fotos con desenfoque de fondo a objetos, con resultados como el siguiente:

Y puedes hacer también retratos de personas, con resultados así:

Eso entre muchos ejemplos. Es una cámara robusta, y si bien es cierto que ahora mismo se ha visto adelantada en términos de calidad por el Mi Note 10 de Xiaomi –ya lo hemos probado, y podéis leer aquí su análisis–, el cual a un precio más alto ofrece un peldaño más alto de experiencia fotográfica.

64 megapíxeles que no vas a utilizar (casi) nunca

Tal y como está pasando en todas las cámaras que están llegando al mercado presumiendo de cifras imposibles –como es el caso de los 64 megapíxeles de este móvil–, siempre hay letra pequeña: el número máximo de megapíxeles (64, en este caso) solo se consigue en un modo concreto de la aplicación de cámara. El resto del tiempo, estás disparando a 16 megapíxeles con el añadido de la tecnología Pixel Binning.

Para disparar una fotografía a 64 megapíxeles, deberás irte hasta el menú desplegable de la aplicación de cámara y entrar en la opción de "Ultra 64 MP". Ahí sí podrás disparar una foto con la máxima resolución que ofrece esta cámara, que es la que anuncia realme por todas partes en su página web.

¿Qué ventajas tiene? Te permite mantener más detalle a la hora de hacer un recorte en una fotografía que hayas tomado a distancia, así como también puede interesarte si estás pensando en imprimir después esa imagen en papel sin perder detalle. Por lo demás, pocos usos prácticos más le vas a encontrar.

A primera vista, si disparáis una fotografía a 64 megapíxeles no notaréis ninguna diferencia respecto a hacerlo con el modo convencional de 16 megapíxeles con Pixel Binning. A continuación, una comparativa de una misma escena inmortalizada a 64 y 16 megapíxeles, respectivamente.

En resumen, es un modo al que solamente le sacaréis partido en situaciones muy específicas, y además tened en cuenta que el archivo resultante de una fotografía de 64 mpx pesa más de 20 MB (respecto a los 2 o 3 MB que pesa una foto convencional). En un móvil que no tiene ranura microSD, no es un detalle baladí.

En los selfies, los resultados son de lo más mundanos

No te esperes una calidad de escándalo en las fotografías tomadas con la cámara frontal. Hablamos de un sensor de 16 megapíxeles que por un lado cuenta con HDR, con lo cual te podrás hacer selfies incluso con mucha luz de fondo (en medio de un paisaje en un día soleado, por ejemplo), y por el otro tiene una apertura f/2.0, que es una cifra que simplemente está en la media: ni garantiza excelentes resultados en situaciones con muy poca luz, ni debería quedarse corta en las escenas del día a día.

En lo referido a la calidad, hablamos de una cámara que a nosotros se nos antoja bastante simple en cuanto a los resultados que ofrece. Saca imágenes con buena nitidez, pero los tonos son demasiado planos, sin ninguna personalidad y, en definitiva, no es una cámara que te invite a inundar de selfies tu perfil en las redes sociales.

La cámara frontal permite jugar también con el modo retrato (generado al cien por cien de forma artificial, dado que este teléfono no tiene segunda cámara en el frontal), con unos resultados en los que el desenfoque se muestra demasiado irreal –sacrifica muchos detalles al sobreexponer las imágenes, entre otras irregularidades.

Conclusiones: realme ha venido para quedarse, y el X2 Pro es una compra segura

El realme X2 Pro no solo es un buen móvil. Es, sin temor a equivocarme, el mejor teléfono que puedes comprar por 399 euros en el momento en que estoy firmando estas líneas. Por este precio, simple y llanamente no hay otra alternativa que ofrezca tanto por tan poco –sí hay alternativas similares dentro del mismo rango de precio, pero ninguna de ellas cumple con todas y cada una de las características que sí tiene este modelo.

Hay varias cosas que hacen que el X2 Pro de realme sea tan especial. La primera es la carga rápida de 50 W, que sencillamente no tiene rival ahora mismo en el mercado (ni siquiera le puede plantar cara el Note 10+, el buque insignia de Samsung, que se queda en los 40 W). La segunda es la pantalla, que combina el trío de specs de un panel OLED, HDR10+ y una tasa de refresco de 90 Hz para dar lugar a un panel que se ve francamente bien.

El tercer argumento, ese por el que decimos que este móvil de realme no tiene rival, es su relación calidad/precio. Es tan fácil como poner todos los datos en una tabla:

La única pega de la que no se libra el buque insignia de realme es su interfaz. Es una pena que la marca haya optado por ColorOS en lugar de OxygenOS, ya que se trata de una capa de personalización que en cada esquina de sus menús te recuerda que es una interfaz china.

Ese sería el único motivo por el que un usuario avanzado debería frenarse antes de elegir este teléfono como candidato para su siguiente compra. Para un usuario estándar, alguien que solo quiera un móvil que haga lo que tiene que hacer, ColorOS no va a ser un impedimento para obtener una buena experiencia.

Lo que también hay que esperar a ver es cómo evoluciona el soporte técnico de realme en España. Es imprescindible que la marca empiece a desplegar tiendas físicas por todo el país, para que así el usuario sepa que tiene a su disposición un punto al que llevar el teléfono en caso de que tenga algún problema. Xiaomi, en ese sentido, ya les saca algo de ventaja.

Realme X2 Pro

El Realme X2 Pro es un nuevo modelo de móvil chino de gama alta que llega para hacer la competencia a Xiaomi, y estas son todas sus características técnicas.

• Amazon
• PcComponentes

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El realme X2 Pro ya está a la venta desde hoy, día 12 de noviembre, a un precio de lanzamiento que parte de los 399 euros. Está disponible en las siguientes configuraciones:

• 6 GB de RAM + 64 GB por 399 euros.
• 8 GB de RAM + 128 GB por 449 euros.
• 12 GB de RAM + 256 GB por 499 euros.