Toshiba Dynabook Portege X30W, análisis y opinión

Mi primer portátil, heredado, fue un Toshiba y, aunque después no me compré otro de la marca japonesa, era una división a la que tenía bastante cariño, quizá por esa nostalgia. 

Poco a poco se fueron desdibujando en un mercado cada vez más competitivo y Toshiba se deshizo de la división. Sharp compró la licencia para revivirlos y lo hicieron bajo el nombre Dynabook. 

Aunque este modelo tiene unos cuantos meses, nos hemos hecho con uno para hablarte de él y, la verdad, estamos bastante sorprendidos con lo que puede ofrecer, pero sobre todo con lo cómodo y versátil que es de cara a llevarlo a cualquier parte.

Apartados del análisis del Dynabook Portege X30W:

• Diseño: ultraligero y con dos cámaras para un entorno profesional
• Pantalla: un panel IPS con buena reproducción de color, táctil y acabado antirreflejos
• Rendimiento: la plataforma Intel EVO brilla con una autonomía que podría ser algo mejor
• Teclado y touchpad: un touchpad que cumple con un teclado algo duro
• Conclusión: no es bonito, para nada, pero sí efectivo

Diseño: ultraligero y con dos cámaras para un entorno profesional

Como prácticamente siempre, empiezo el análisis del Dynabook Portege X30W hablando del diseño y aquí tiene un detalle que me ha resultado de lo más interesante y otro que no me ha gustado demasiado.

Para empezar, salta a la vista que se trata de un portátil de lo más compacto. Tenemos una pantalla de 13,3" entre manos, pero las dimensiones son muy reducidas con un grosor de 17,9 milímetros y, lo que es aún mejor, un peso de solo 989 gramos.

Cuando lo cogí por primera vez me llamó mucho la atención su peso y, en las semanas que llevo usándolo, lo he llevado en algunos viajes, en el tren y de aquí para allá por casa. Es un portátil comodísimo que, además, se siente bastante mimado en algunos aspectos.

Es un 2 en 1, lo que significa que tenemos el factor de forma de un portátil, pero podemos abatir la pantalla para convertirlo en una especie de tablet. Como es tan ligero (y por lo bien que responde la pantalla táctil) la verdad es que me invita bastante a utilizarlo en el sofá para navegar de este modo.

A nivel de materiales no encontramos aluminio, pero sí un chasis en magnesio que atrapa bastante las huellas y, además, se marca bastante fácilmente, pero es lo que ayuda a mantener ese bajo peso.

Y en cuanto a los puertos, teniendo en cuenta las dimensiones del equipo y lo que vemos en otras marcas, creo que no está nada mal. Tenemos un USB-A 3.1, dos Thunderbolt 4, jack de 3,5 mm y HDMI.

Vamos a cargar el portátil por uno de estos Thunderbolt y, además, tenemos un lector de microSD. En este punto agradezco que esté porque utilizo mi cámara con una microSD y adaptador a SD, pero la mayoría de profesionales utilizan la SD como herramienta de trabajo y sigo sin entender por qué las compañías se han empezado recientemente en los lectores microSD.

Como digo, es un portátil muy fácil y cómodo para transportar y hay dos detalles que quiero remarcar. El primero es que no me gusta nada el logo de Dynabook. Lo siento mucho, pero me recuerda a los portátiles de la biblioteca de la facultad, con ese logo enorme en mitad de la tapa.

Entiendo que es una máquina muy enfocada al usuario profesional, pero como hemos visto en otros portátiles -el HP Spectre o el MateBook 14S, sin ir más lejos-, se puede hacer un portátil "serio", pero atractivo.

Lo que sí me gusta, aunque creo que el uso es extremadamente específico, es que tenemos una doble cámara. En la parte superior encontramos una cámara que el sistema denomina como secundaria y que está acompañada por un sensor infrarrojo para Windows Hello.

Sin embargo, sobre la tecla F6 tenemos otra cámara, la principal según Dynabook y con 8 megapíxeles. Ofrece una calidad bastante decente, pero al final el único uso que se me ocurre es el de poner el portátil en modo tienda de campaña para, con esa cámara del teclado, enfocar a una presentación, persona o cosa para que la vea la persona al otro lado de la videollamada.

Creo que esa cámara debería ser la secundaria, ya que no es la que vamos a utilizar para enfocarnos a nosotros mismos, que es lo que hacemos la inmensa mayoría del tiempo cuando estamos en una videollamada. 

Pantalla: un panel IPS con buena reproducción de color, táctil y acabado antirreflejos

La pantalla es fundamental en un portátil (prácticamente en cualquier dispositivo) y aquí tenemos un buen panel IPS, en términos generales, que me ha encantado por su precisión táctil.

Se trata de un panel de 13,3" que sorprende porque aprovecha muy bien el espacio disponible, tiene unos marcos muy delgaditos y es más pequeño que otros portátiles con la misma diagonal de pantalla. En este sentido, chapó por lo que ha hecho la marca.

Me parece que la reproducción de color, sin ser los mejores colores del mercado, no está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que es un portátil en el que sí, vamos a consumir vídeo de YouTube y alguna app VOD, seguro, pero que está enfocado a un uso profesional.

En este sentido, me gusta que cuente con un panel antirreflejos, ya que en una oficina o en movilidad (el avión, el tren, etc.) puede haber rayitos de sol o las propias luces del techo que reflejen más de la cuenta y eso, aquí, no pasa.

Además, el brillo medio es de 753 luxes, que no está nada mal para el tipo de portátil que es (no siendo gaming) y, aunque esto repercute en el consumo de batería, no me voy a quejar en absoluto por tener este nivel de brillo.

La pantalla cuenta con una protección Gorilla Glass y, como digo, lo que más me gusta es que invita mucho a 'tocar' el panel. Windows 11 funciona de manera correcta en modo táctil y, como pesa tan poquito, es cómodo llevar el equipo en modo tablet.

Lo que no me gusta tanto es que los ángulos de visión son solo correctos y si lo vemos a unos 45º, empezamos a notar un cambio de contraste en el panel. Y el sonido tampoco es que me haya entusiasmado, siendo demasiado enlatado. 

Pero bueno, como digo, estamos ante un portátil que no tiene como objetivo brillar en consumo de contenido.

Rendimiento: la plataforma Intel EVO brilla con una autonomía que podría ser algo mejor

Por el contrario, debe ser eficiente, y ahí el hardware juega un papel fundamental. Lo cierto es que Dynabook ha ido con todo en este sentido y tenemos el Intel Core i5-1135G7, que es un procesador de cuatro núcleos y ocho hilos con una frecuencia de 2,4 GHz y un turbo de 4,20 GHz.

Está acompañado por 16 GB de memoria RAM LPDDR4X a una frecuencia de 4.266 MHz y la GPU es la Intel Iris Xe. Es una arquitectura Intel Evo, lo que significa que el SoC y las comunicaciones están fabricados por Intel con un SSD y una RAM validados, también, por Intel.

Y lo cierto es que, en el día a día, se trata de un portátil que no me ha dado ningún problema. Es cierto que con este hardware es difícil tener una mala experiencia, pero es que Dynabook tampoco ha metido, al menos en la unidad analizada, un software intrusivo como podría ser un antivirus.

Tenemos una app de VPN que, sinceramente, he desinstalado en cuanto pude y para el uso que he hecho del equipo con Capture One para retocar fotos en RAW y Chrome/Edge para trabajar (con muchas pestañas, eso sí), estos componentes rinden a la perfección.

El SSD cuenta con 512 GB y en este tipo de dispositivo me parece una buena capacidad, pero la velocidad podría ser algo mayor, sobre todo la de escritura. Cuenta con una lectura de 2.112,2 MB/s y una lectura de 1.379,2 MB/s y, como digo, me gustaría ver algo más de paridad.

Por otro lado, el portátil se vende con Windows 10 Pro, pero mi unidad llegó con Windows 11 Insider y es perfectamente compatible con la nueva versión del sistema de Microsoft, ya que tiene TDP 2.0 y todos esos requisitos "extraños" de la última versión de Windows.

Respecto a la batería, aquí la verdad es que he me quedado algo frío. Cuenta con una batería de litio de 4 celdas y Dynabook habla de 16 horas de duración máxima. Y claro, eso es con unas condiciones superespecíficas. 

En mi experiencia he tenido para unas siete horas de trabajo de ofimática. Eso se traduce en unas 10 pestañas de media con pantalla partida, Spotify, Slack, algo de YouTube y algo de edición fotográfica.

En los test sintéticos con el brillo al 50% y en el modo equilibrado (tenemos el de ahorro de batería y el de máximo rendimiento por arriba y por abajo) tampoco es que brille si lo comparamos con portátiles de categoría similar.

Lo que sí me gusta, como he comentado anteriormente, es Windows Hello y esa doble cámara que, sinceramente, para mí no es muy útil, pero para otro usuario sí y que, siendo un portátil muy enfocado a la oficina, está bien pensado.

Por lo demás, tenemos Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.1 además de Thunderbolt 4, así que no se puede decir que Dynabook no haya ido con todo.

Teclado y touchpad: un touchpad que cumple con un teclado algo duro

Sé que, quizá, doy bastante importancia al teclado y al touchpad en los portátiles, pero al final es algo que me encanta y, en dispositivos como este que están enfocados a la productividad, creo que son dos elementos clave.

Estos últimos años he podido analizar muchísimos portátiles y los teclados no es algo sobre lo que suela tener quejas, pero en esta ocasión no sé si es por el modelo o por mi unidad, pero creo que las teclas hacen más ruido de lo que deberían y, al escribir moderadamente rápido, si no ejerzo la presión justa en la parte indicada de la tecla, no se escribe la letra.

Está retroiluminado en color blanco, tanto las letras como los símbolos están iluminados y los keycaps tienen un acabado cóncavo, pero como digo, la experiencia escribiendo, sin ser mala en absoluto, no es la óptima.

Lo que me gusta es que las teclas principales tienen un buen tamaño y se nota que Dynabook ha hecho un esfuerzo para aprovechar prácticamente todo el espacio disponible, que no es mucho.

Y esa falta de espacio la 'paga' el touchpad. Es panorámico y el tamaño es bastante pequeño, pero es que no se puede meter un touchpad más grande en este tamaño tan compacto. 

Además, es preciso e incluye un sensor de huellas que funciona de forma bastante rápida, aunque teniendo Windows Hello, que también va genial, no he usado este sensor más que para probar su velocidad.

Conclusión: no es bonito, para nada, pero sí efectivo

Al final, Toshiba, Sharo, Dynabook o como quieras llamarlos, han creado un portátil que me ha sorprendido. Es cierto que no entra por los ojos, aquí sé que soy muy subjetivo, pero es que no me gusta el logo en la tapa, pero por lo demás, es un Ultrabook de lo más convincente.

También es verdad que no es barato, ya que por ese precio tienes un MacBook con M1 y otras propuestas que son realmente interesantes, pero también es verdad que tenemos una buena pantalla, buen hardware y muy buena experiencia de usuario en un equipo supercompacto.

Dynabook Portégé X30W-J-10P

El Dynabook Portege X30W es un Ultrabook 2 en 1 que cuenta con buenos componentes, Windows Hello y un formato muy compacto.

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Me gusta mucho lo pequeño que es y que es de los pocos 2 en 1 que me invitan a usarlo en ese modo de tablet por su peso y la precisión de la pantalla táctil. Windows Hello me parece una forma comodísima para desbloquear la pantalla y, si sois más de huella, el sistema también funciona bien.

El teclado es lo que menos me ha convencido y la batería tampoco es para tirar cohetes pese a que cumple (estirando un poco la vida bajando el brillo) con un horario de oficina, pero oye, dos Thunderbolt 4, USB-A, velocidad, buenos acabados (excepto el logo) y un hardware solvente salvan la papeleta.

Y, ciertamente, tengo ganas de ver más portátiles de la compañía para ver si salvan esos pequeños tropiezos y, sobre todo, si se meten en otros segmentos de los portátiles.