HP Spectre x360 2021, análisis y opinión
Este es nuestro análisis del HP Spectre x360, un portátil que atrapa todas las miradas gracias a un diseño y materiales muy premium y que cuenta con la versatilidad de un formato convertible que algunas compañías siguen trabajando a la perfección.
Aunque hay varias marcas que crean equipos convertibles, cuando hablamos de dispositivo de la mayor gama los sinónimos son Lenovo con sus Yoga y HP con los Spectre.
Son portátiles que no solo montan el hardware más puntero -o suelen hacerlo-, sino que cuentan con materiales premium y diseños atrevidos o, por lo menos, diferentes.
Es el caso del HP Spectre x360 que analizamos a continuación, un convertible de 13,3” que llama la atención por sus características, pero sobre todo por un diseño que es de lo más premium que hemos tenido este 2021.
HP Spectre x360 | |
---|---|
Dimensiones | 30,6 x 19,4 x 1,7 | 1,27 kg |
Sistema Operativo | Windows10 | Actualizable a Windows 11 |
Procesador | Intel Core i7-1165G7 |
Memoria RAM | 16 GB LPDDR4X |
Almacenamiento | 512 GB NVMe | Aceleración por Intel Optane de 32 GB |
Tarjeta gráfica | Intel Iris Xe |
Tamaño de pantalla | 13,3" | Panel IPS FullHD de 1.920 x 1.080 píxeles | Táctil | Acabado glossy |
Conectividad inalámbrica / redes | Wi-Fi 6 | Bluetooth 5.0 |
Conectores de datos / A/V | USB 3.0 | 2 x Thunderbolt 4 | Jack de auriculares | Lector de microSD |
Precio | Desde 999 euros en Amazon |
Apartados del análisis del HP Spectre x360:
- Diseño: convertible premium y con destellos de la más alta gama
- Pantalla y sonido: pantalla polivalente y con buenos colores, pero también con muchos reflejos
- Rendimiento: rendimiento que convence, aunque nos gustaría que fuera algo más agresivo
- Teclado y touchpad: buena experiencia para crear contenido y con una pantalla táctil que he terminado usando mucho
- Autonomía: autonomía sorprendente pese al tamaño de la ‘pila’
- Conclusión: HP sigue rayando la experiencia con los Spectre y ojalá pronto integren un chip ARM
Convertible premium y con destellos de la más alta gama
Como digo, el diseño es la seña de identidad de los Spectre de HP. Tenemos un portátil que está muy cuidado en todos los aspectos, desde los materiales a las dimensiones.
Está fabricado en aluminio y la tapa es muy atractiva con ese logo de HP que me parece precioso y, de lejos, el más bonito del mercado.
Esto es opinión personal, claro está, pero son cuatro líneas rectas de diferente tamaño que forman ese ‘HP’ tan reconocible y al que el acabado cromado le sienta de maravilla.
El conjunto es muy agradable al tacto y es extremadamente portátil gracias a su grosor de 17 milímetros y un peso de 1,3 kg.
En un portátil así, y además de 13”, el tema de los puertos suele ser algo complejo, pero he de decir que vamos servidos. En la parte derecha tenemos un USB-C Thunderbolt 4 junto a un lector de tarjetas microSD.
Agradezco que esté ese microSD, de verdad, pero ya que se ponen, que metan un lector SD completo porque es el que usamos los profesionales que estamos editando vídeo o fotos. Pero bueno, mejor eso que nada.
En la esquina derecha trasera tenemos otro USB-C Thunderbolt 4 y ambos puertos se pueden utilizar para cargar el portátil. También tenemos un botón físico para tapar la webcam, una opción de seguridad que nunca viene mal.
En el lateral izquierdo tenemos un USB-A con tapita debido al recudido espacio disponible que tiene estándar 3.0. También encontramos el jack de auriculares y en la esquina izquierda el botón de encendido. La primera vez me costó encontrarlo, si os digo la verdad.
La salida de aire caliente se encuentra en la zona de las bisagras en la parte trasera y si damos la vuelta al portátil, tenemos dos anchas patillas de goma, una rejilla de entrada de aire frío y los altavoces.
El punto fuerte son las bisagras, evidentemente, ya que nos permiten rotar la pantalla para tener tres experiencias en una -portátil, modo de tienda de campaña o exhibición y el de ‘tablet’, salvando las distancias-. Y debemos decir que esta pantalla da la talla, aunque tiene un ‘pero’ importante.
Pantalla polivalente y con buenos colores, pero también con muchos reflejos
Como digo, el panel es el esperado en un dispositivo de esta categoría. Se trata de un panel IPS de 13,·” que cuenta con una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles. Todo ello en unos marcos de un tamaño muy, muy reducido.
La densidad es de unos más que satisfactorios 166 píxeles por pulgada y la visualización de contenidos es excelente gracias a un nivel de contraste muy alto que deja colores vivos y negros profundos.
Para editar fotografía y ver contenido, el calibrado de la pantalla me ha parecido óptimo dentro del rango de P3 soportado.
El panel es táctil y eso facilita mucho las cosas en algunos procesos, como scroll en aplicaciones o seleccionar un área en una fotografía, por ejemplo, pero también da una dimensión distinta a este portátil al poder utilizarlo como si fuera una tablet (una tablet de 1,3 kg, pero bueno).
El nivel de brillo es de unos satisfactorios 400 nits, pero hay un ‘pero’ importante: el acabado del panel. Y es que, tenemos un panel glossy o brillante que refleja mucho, muchísimo.
Si lo tenemos en modo ‘tienda de campaña’ vamos a ver parte de la mesa (dependiendo del ángulo desde el que miremos, claro) y es amante tanto de las huellas como de los reflejos de una ventana o una luz de techo.
En este sentido, algo más de brillo no habría venido mal, así como una capa antirreflejos en ese acabado brillante.
Por su parte, los altavoces son bastante ’normales’. En este sentido, pocos portátiles de esta gama con Windows nos sorprenden y el Spectre x360 ofrece un buen nivel de volumen sin distorsión, pero una experiencia que es algo plana.
Además, los graves están muy difuminados debido tanto a los propios altavoces como a su ubicación en la parte inferior del equipo con muy poca distancia entre los mismos y la mesa en la que lo apoyemos.
Rendimiento que convence, aunque nos gustaría que fuera algo más agresivo
En las tripas nos encontramos un procesador de Intel con la arquitectura Intel EVO. Se trata del Intel Core i7-1165G7 que cuenta con cuatro núcleos y ocho hilos a 2,8 GHz y un turbo a 4,7 GHz.
Está acompañado por 16 GB de memoria RAM y la GPU es la Intel Iris Xe. Es una muy buena configuración porque, sobre todo, es solvente para el trabajo del día a día y vamos, incluso, a poder jugar a algunos videojuegos en ‘bajo’ o títulos más antiguos.
Os dejamos los resultados de los test sintéticos:
HP Spectre x360 | MSI Prestige 14 EVO | Huawei MateBook X Pro 2021 | Huawei MateBook X Pro 2020 | Huawei MateBook D15 2021 | Microsoft Surface Laptop 4 | |
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Procesador | RAM | Intel Core i7-1165G7 | 16 GB | Intel Core i7-1185G7 | 16 GB | Intel Core i7 1165G7 | 16 GB | Intel Core i7-10510U | 16 GB | Intel Core i5-1135G7 | AMD Ryzen 7 Surface Edition (4980U) | 16 GB |
Geekbench 4 Single | 6.612 puntos | 6.566 puntos | 5.973 puntos | 4.812 puntos | 5.988 puntos | 4.537 puntos |
Geekbench 4 Multi | 16.184 puntos | 22.468 puntos | 14.790 puntos | 14.961 puntos | 18.322 puntos | 23.495 puntos |
Geekbench 5 Single | 1.457 puntos | 1.543 puntos | 1.413 puntos | 751 puntos | 1.386 puntos | 1053 puntos |
Geekbench 5 Multi | 3.794 puntos | 5.800 puntos | 4.104 puntos | 3336 puntos | 4.512 puntos | 6.543 puntos |
PC Mark 10 | 4.308 puntos | 4.580 puntos | 4.443 puntos | 3.861 puntos | 4.551 puntos | 4.676 puntos |
CineBench R15 CPU - OpenGL | 394 puntos | 83,07 fps | 1.000 puntos | 102,4 fps | 660 puntos | 94,62 fps | 446 puntos | 76,53 fps | 853 puntos | 83,81 fps | 1495 puntos | 65,26 fps |
CineBench R20 | 1.322 puntos | 2.417 puntos | 1.536 puntos | - | 1.746 puntos | 3.551 puntos |
Y, como podéis ver, el 1165G7 es un chip muy… inestable. No es que el rendimiento sea irregular en este equipo, sino que depende mucho del fabricante que lo monte, podemos ver un rendimiento mejor o peor y, desde luego, queda muy por detrás del 1185G7 que hemos visto en portátiles como el MSI Prestige 14 EVO.
En tareas ofimáticas y de retoque de fotos no vais a tener ningún problema, pero por el precio del equipo y su gama, habría estado bien tener algo más de potencia bruta.
Y también me gustaría haber encontrado un SSD algo más rápido.
Tenemos una unidad soldada de 512 GB (tanto la RAM como el almacenamiento son fijos y no se puede ampliar) que tiene una velocidad suficiente de lectura, pero con una escritura que nos gustaría que fuera más rápida.
Y ojo porque los problemas de temperatura de los Intel también afectan a este modelo ‘recortado’ con temperaturas que suben de los 90º cuando pedimos algo más de caña al equipo.
Esto provoca que el ventilador entre en acción y, cuando estamos en ese rango de temperatura, se escucha ‘soplar’ claramente.
Buena experiencia para crear contenido y con una pantalla táctil que he terminado usando mucho
Lo que me ha encantado es el teclado y el touchpad. El portátil no puede estar mejor aprovechado y nuestro modelo cuenta con el teclado ANSI, lo que significa que os vais a tener que acostumbrar tanto a la tecla intro de una fila como a que haya símbolos desplazados en la fila de números.
Las teclas tienen un buen tacto y tamaño y me parece que tanto el sonido como la pulsación y su recorrido son satisfactorios. La verdad es que, escribiendo mucho en ese portátil, no he tenido ninguna queja.
El teclado cuenta con retroiluminación en color blanco y el touchpad es preciso, muy panorámico y tiene un buen tamaño.
Por otro lado, como he comentado, que la pantalla sea táctil abre un nuevo mundo de posibilidades al permitir hacer ciertas acciones directamente en la aplicación en la que estemos, pero eso sí, preparaos para tener el panel repleto de ‘dedazos’.
Para redondear, tenemos un buen lector de huellas que no es el de los Honor o Huawei, pero que cumple sobradamente su propósito y el sistema IR de Windows Hello.
Autonomía sorprendente pese al tamaño de la ‘pila’
Un punto en el que los portátiles con Windows no suelen destacar es el de la autonomía debido tanto a la optimización del software como a lo que consumen los procesadores. Aquí, sin embargo, tenemos una batería que, con sus 3.744 mAh, logra sorprender.
Es capaz de ofrecer una potencia de 60 Wh y ocupa gran parte de las tripas del portátil. Evidentemente, hay varios modos de rendimiento, pero con el perfil predeterminado cuando desenchufas el USB de carga he logrado unas ocho horas de vida.
Alguna edición de fotos con Capture One, edición de texto con varias pestañas abiertas, algo de YouTube en segundo plano y apps de Slack y Spotify. No me parece una mala autonomía, desde luego.
Y sobre la carga, cuenta con carga rápida para el primer 50% y podemos utilizar cualquiera de los dos USB-C para cargar el dispositivo.
HP sigue rayando la excelencia con los Spectre y ojalá pronto integren un chip ARM
Al final, el HP Spectre x360 es un equipo muy solvente que destaca por su diseño muy, muy premium, así como por una pantalla que ofrece un buen contraste y un brillo satisfactorio.
No me gusta que tenga acabado glossy por lo que ello significa a nivel de huellas y reflejos -sobre todo-, pero para ver contenido en las condiciones óptimas es un muy buen panel.
La batería os va a permitir una jornada de trabajo o universidad sin demasiados problemas, me gusta que se apueste por la carga por USB para facilitar los viajes y el teclado/touchpad me ha convencido plenamente.
Eso sí, creo que en esta categoría deberíamos tener un procesador más potente y una mejor solución de disipación porque si lo usamos con un programa pesado cuando lo sujetamos como una tablet, notamos que está calentito.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Diseño y materiales
- Pantalla
- Autonomía
- Teclado/touchpad
Lo peor
- Esperábamos mejor rendimiento
- Chip Intel calentito
- El SSD podría ser más rápido
- Pantalla glossy
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Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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