La integración de la tecnología en China es de tal calibre que no es que no lleven años de ventaja, es que nos llevan décadas en elementos tan básicos como el sistema de pagos electrónicos. Se suele decir que el efectivo está muerto en China, una realidad en grandes ciudades, no tanto en regiones más pequeñas y rurales.

Pero en esas grandes ciudades donde la población cuenta con un móvil y conexión a internet, lo de pagar con metálico –o incluso con una tarjeta de plástico– pasó de moda hace muchos años. Las aplicaciones WeChat y AliPay permiten pagar sin necesidad de contacto físico desde hace más de una década.

He pasado una semana de viaje en China y he podido moverme por varias ciudades realizando algunas compras. No he traído metálico y solo me he traído una sola tarjeta de débito por si acaso. La realidad es que durante estos días nunca he necesitado sacarla, porque AliPay es todo lo que necesitas.

El código QR, menospreciado por occidente y abrazado por China

Muchísimos años antes de que, en occidente, por culpa de una pandemia, abrazásemos los códigos QR para encontrar el menú de un restaurante o para ver más información en un anuncio, en China ya se utilizaban para mucho más que eso.

Tanto AliPay, la aplicación de pagos de Alibaba, y WeChat, utilizan un sistema de códigos QR para que en un comercio puedan escanearlo y pagar con tu tarjeta asociada.

Ahora mismo, a puertas de 2024 no parece nada del otro mundo. En occidente empezamos a deshacernos  del metálico y tenemos sistemas de pago sin contacto como Apple Pay o Google Pay en nuestros móviles.

Pero AliPay y WeChat llevan usando este sistema de pagos con códigos QR desde 2011.

Cómo es pagar en el día a día con AliPay

Si vienes a China necesitas abrir una cuenta de WeChat para comunicarte tanto en el país como con gente de fuera. Puede ser un poco problemático porque necesitas a una persona con una cuenta con número de teléfono local para que te "apadrine" al registrarte. Es la única aplicación de chat que funciona al 100% en las redes de China junto con, curiosamente, iMessage de Apple.

WhatsApp o Telegram están bloqueados. Si quieres usar un VPN puede que tengas problemas porque China suele bloquear estas aplicaciones, aunque por mi experiencia es bastante aleatorio, nunca sabes cuándo te funcionará un servidor.

WeChat, además de ser una aplicación de mensajería, cuenta con cientos de mini aplicaciones. Pero también cuenta con un sistema de pagos, WeChat Pay —que funciona como AliPay—. El problema es que para usar WeChat Pay necesitas una cuenta corriente de un banco en China, por lo que para extranjeros lo mejor es usar AliPay.

En ambas aplicaciones solo tienes que ir a la sección de Pay/Receive y configurar una tarjeta de débito que tengas en España. La aplicación solo está en inglés, pero es fácil de utilizar y en los menús más complejos tienes un botón de traducción, aunque necesita conexión a internet.

Mi recomendación es usar una tarjeta virtual sin comisiones de cambio de moneda como las que ofrece Revolut o N26, porque la mayoría de los bancos en España te cobrarán por hacer el cambio de moneda automático.

En la mayoría de los comercios de China encontrarás dos códigos QR en los mostradores de pago. En verde representa el código QR de WeChat Pay y en azul el código de AliPay. Y menos mal... (mis conocimientos de chino son nulos, más allá del hola, adiós, gracias, otra cerveza y llevame al hotel, así que con que muestres el código QR a quien te atiende es más que suficiente).

Tienes que pulsar el botón de Pay/Receive para generar un código QR que leerá el vendedor. En esa misma pantalla puedes ver otras tarjetas o bancos que tengas configuradas. El código QR cambia cada minuto para evitar que una captura de pantalla pueda usarse en un futuro para cobrarte.

Te escanearán el código QR con un terminal de pago o incluso con un móvil, revisas la cantidad y solo tienes que aceptar la transacción.

Tienes todos tus tickets en la aplicación, por lo que siempre puedes revisar qué has comprado y por cuánto, aunque si no entiendes el chino buena suerte descifrando a qué negocio corresponde. Anota tus gastos en la aplicación de notas de tu móvil y así te será más fácil hacer un seguimiento.

AliPay/WeChat Pay frente a Bizum

Bizum es un claro ejemplo de que cuando los bancos quieren, pueden hacer algo interesante y útil para sus clientes. Este sistema de pagos permite hacer transacciones usando solo el número de teléfono, perfecto para dividir el ticket de una comida entre amigos o para esa gran mentira: "invítame a estas bebidas y te las pago luego por Bizum".

En WeChat y AliPay los usuarios pueden enviar y recibir dinero con códigos QR. Solo tienes que indicar la cantidad y que la otra persona capture el código con su aplicación.

¿Cómo es posible que las aplicaciones de los bancos con Bizum integrado no tengan algo así de sencillo en vez de usar el número de teléfono? Resulta que esta sí genera un código QR, pero por alguna razón exclusivamente para pagar loterías.

Incluso aplicaciones como la del neobanco Revolut incluyen una opción para pagar o que te paguen con un código QR, aunque eso sí, bastante escondido.

China nos lleva mucha ventaja en muchas áreas tecnológicas del día a día. Es cierto que pagar con el móvil con Apple Pay/Google Pay es mucho más fácil hoy en día, pero si este sistema de pago nos hubiese llegado hace una década como en China, pagar con los servicios sin contacto actuales nos parecería arcaico.

WeChat, la aplicación de mensajería con miles de mini aplicaciones

WeChat es la aplicación más usada en China por un simple motivo: lo tiene todo en un solo lugar. Es la primera y verdadera "superapp".

En principio fue concebida como una aplicación de mensajería instantánea para China donde el cifrado de extremo a extremo no existe. Pero esta aplicación se convirtió en "súper" cuando aparecieron las mini aplicaciones.

Estas aplicaciones están integradas dentro de WeChat y se puede acceder desde uno de sus menús. Puedes encontrar desde aplicaciones con tarjeta para acceder al metro de una ciudad, compra de productos en Taobao, el AliExpress original, compra de tickets para conciertos o cine, pedir un Didi, su versión de Uber/Cabify, o desbloquear una de las numerosas bicicletas compartidas que encuentras en casi cualquier ciudad en China.

Las miniaplicaciones parecen aplicaciones completas, como si la tuvieses ya instalada en tu móvil. A nivel técnico no dejan de ser versiones web, pero la experiencia es como si fuese una aplicación nativa, pero dentro de otra aplicación.

Lo mejor de todo es que puedes ir por la calle y encontrar códigos QR especiales de WeChat que abren automáticamente una mini aplicación. Encontrarás estos QR en cualquier sitio, como en publicidad, en centros comerciales… Y si te gusta y la quieres usar más tarde, puedes guardarla en tu biblioteca de mini aplicaciones.

Desde occidente solo puedo imaginarme cómo de cómodo sería tener esto en aplicaciones como WhatsApp o Telegram, aunque ambas han intentado hacer sus propias versiones de mini aplicaciones en formato reacciones en chats, no se les acerca ni de lejos.

Este es uno de los objetivos de Elon Musk con X, convertir la red social en una superapp algo más que una serie de mensajes de contactos y poder tener otros servicios integrados. Mientras esperamos a que alguien haga algo así de cómodo y útil, solo podemos mirar lo que hacen en China y morirnos de la envidia.