A medida que la sociedad cambia, es inevitable que también lo haga uno de los propósitos más comunes y naturales de todo el mundo: encontrar pareja. En los años 70 estaban las discotecas y los guateques, y en los 80 prosperaron las agencias matrimoniales e incluso las citas a ciegas pero, ¿qué sucede en la actualidad? 

Así de primeras, mucha gente podría dar por hecho que las redes sociales o las muchas aplicaciones que existen para ligar, como Tinder, son la primera opción a la hora de intentar dejar de estar soltero. La ciencia, no obstante, parece no tenerlo tan claro, y sus conclusiones sobre cuáles son los mejores lugares para ligar resultan, cuanto menos, sorprendentes. 

Encontrar a tu media naranja en tiempos de redes sociales

Es indudable que actualmente existen muchas más formas de encontrar pareja de las que se han dado nunca a lo largo de la historia. Y, aunque los ligues de Internet o redes sociales tienen sus riesgos, lo cierto es que cada día es más común aprovechar los avances de la tecnología para conocer gente, también con intenciones que podríamos llamar románticas. 

Pero, ¿hasta qué punto funcionan este tipo de iniciativas? Según un estudio publicado por el medio Psychology Today y llevado a cabo por Jeremy Nicholson, las apps de citas y demás alternativas no serían la mejor manera de encontrar pareja, al menos todavía. Su explicación para llegar a esas conclusiones resulta sencilla y, si se piensa con detenimiento, tiene relativo sentido.

Para Nicholson, es indudable que las posibilidades de lugares como Tinder son enormes, pero precisamente la gran cantidad de propuestas que surgen de ellos es su principal enemigo a la hora de ligar. O dicho de otra forma, que generalmente existen tantos candidatos (o candidatas, lo mismo da) que la gente termina por sentirse abrumada. 

¿Qué quiere decir esto? Pues que, a juzgar por lo que parece poner de manifiesto el estudio, muchas personas pueden intentar llevar a cabo flirteos y juegos mediante Internet, pero al final terminar por no quedar realmente, ni llegar a pasar de los típicos “likes” o conversaciones de mensajería instantánea.

Los mejores lugares para ligar, según la ciencia

Entonces, si las apps de citas y las redes sociales no son tan eficaces para ligar como podría parecer, siempre según Nicholson, ¿dónde habría que buscar el amor? Pues, básicamente, en lugares más tradicionales, y que presenten aficiones y rutinas comunes: puestos de trabajo, centros de estudios, bibliotecas, cafeterías, talleres, gimnasios… o hasta la iglesia al ir a misa.

Estos sitios garantizarían intereses mutuos, lo cual sería un buen comienzo para relaciones estables y duraderas (o todo lo duraderas que acostumbran a ser hoy en día).

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En cambio, otros lugares para ligar también bastante típicos, como bodas, conciertos, playas o discotecas, sitios vinculados al ocio, por así decirlo, también podrían valer, pero, según sus investigaciones, las relaciones que surgen de este tipo de encuentros suelen prolongarse mucho menos en el tiempo. 

En resumen, Nicholson parece tener claro que, en los asuntos del corazón, las rutinas son mucho más tradicionales de lo que podría parecer en los tiempos que corren. Al menos, con la vista más o menos puesta en el largo plazo.