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Doxing: así usan los ciberdelincuentes la inteligencia artificial para estafarte

¿Tienes miedo de encontrar información comprometida tuya en Internet? En realidad, es más habitual de lo que parece. Una estafa que se llama doxing, y que ha encontrado en la IA una poderosa aliada. 

Estafas por inteligencia artificial

Generado con IA

Foto del redactor Enrique Luque de GregorioFoto del redactor Enrique Luque de Gregorio

Por mucho que exista un montón de gente que comporta parte de su rutina diaria, sus vacaciones, sus gustos o lo que sea a través de redes sociales, hay información que siempre debería permanecer en privado. Desgraciadamente, en Internet la línea que separa lo social de la intimidad en ocasiones resulta demasiado fina, con todo lo que eso conlleva. 

Sin ir más lejos, que los ciberdelincuentes se aprovechen de cuantos daños encuentran a su disposición (que no suelen ser precisamente pocos) para después engañar o directamente chantajear a sus víctimas. Y por si no fuera suficiente, ahora estos hackers tienen otra aliada, que provoca que los riesgos sean mayores que nunca: no es otra que la inteligencia artificial. 

¿Qué es el doxing y por qué supone un peligro?

Básicamente, se llama doxing a la práctica de recopilar y publicar información sobre alguien sin su consentimiento. En origen (y de ahí viene su nombre) se trataba principalmente de documentos comprometidos y ese tipo de cosas, pero hoy en día las tendencias han cambiado. La cantidad de información que puede resultar sensible de alguien es muchísimo más amplia. 

Por ejemplo, nombres e identidades reales de algunos usuarios, correos electrónicos, detalles de cuentas bancarias, dirección, números de teléfono personales y, cómo no, fotos íntimas. ¿Has visto esos casos de famosas cuyos selfies muy privados terminan apareciendo en Internet? Pues la mayoría de las veces se debe sin duda a casos de doxing muy evidentes. 

¿Cómo puede la inteligencia artificial contribuir al doxing?

Si se analiza el tema con atención, es fácil darse cuenta de que la inteligencia artificial es una herramienta que viene de maravilla a los ciberdelincuentes para facilitarle las estafas y chantajes que realizan mediante doxing. Los algoritmos de la IA pueden ser usados para rastrear y analizar grandes volúmenes de datos, localizando información en línea más rápido. 

Algo similar sucede con el cada vez más popular “Big Data”. La IA puede analizar grandes conjuntos de datos para encontrar patrones y correlaciones que ayuden a los ciberdelincuentes a obtener información personal. Por ejemplo, pueden vincular diferentes cuentas de redes sociales de una persona basándose en similitudes en sus publicaciones, fotos, o hasta amigos comunes.

Además, no conviene olvidar que muchas veces la extorsión, igual que estafas mediante WhatsApp o casos populares de phishing, proceden del extranjero. En ese sentido, la IA también puede suponer un apoyo para los criminales, pues rompe fronteras digitales al resultar un traductor razonablemente eficiente. Y así también pueden recopilar información con independencia del idioma.

Pero quizá lo más peligroso de todo sea la generación de contenidos falsos. Los modelos de IA, como los utilizados en la creación de deepfakes, pueden generar contenido falso capaz de engañar a muchos usuarios para que revelen información personal. Ya se sabe que un deepfake puede imitar la voz o la apariencia de una persona conocida para manipular a la víctima.

Todos estos riesgos hacen que los casos de doxing sean más habituales cada día, y que la IA y sus avances dé alas a este tipo de timos y extorsiones. Un problema que no parece que vaya a terminarse pronto y que, por desgracia, obliga a tomar cada vez más precauciones, también a la hora de navegar por Internet. 

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Etiquetas: Estafa, Ciberseguridad