Las guerras modernas también se libran en el terreno cibernético, y la situación bélica entre Ucrania y Rusia está teniendo también bastante protagonismo con una serie de ataques cibernéticos que presumiblemente están sucediendo entre ambos bandos.

Según informan desde Reuters, espías rusos están haciendo uso de piratas informáticos para atacar a los sistemas de las agencias encargadas de hacer cumplir el orden en Ucrania, y con la intención de identificar y obtener pruebas relacionadas con presuntos crímenes de guerra rusos.

Según comenta el citado medio y amparándose en palabras de Yurii Shchyhol, jefe del Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania ( SSSCIP), los piratas informáticos que trabajan en agencias de inteligencia de Rusia, han intensificado sus campañas de intrusión digital dirigidas a la Oficina del Fiscal general de Ucrania y a los departamentos que documentan crímenes de guerra.

“Ha habido un cambio de dirección, desde un enfoque en las instalaciones energéticas hacia instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, que antes no habían sido atacadas con tanta frecuencia”, dijo Shchyhol.

“Este giro hacia los tribunales, los fiscales y las fuerzas del orden muestra que los piratas informáticos están reuniendo pruebas sobre los crímenes de guerra rusos en Ucrania”, añadió.

En el informe al que ha tenido acceso Reuters, se señala que los piratas informáticos estaban tratando de recopilar información sobre ciudadanos rusos arrestados en Ucrania para ayudarles a evitar el procesamiento y trasladarlos de regreso a Rusia.

Según informan, los incidentes de ciberseguridad documentados por el SSSCIP crecieron un 123 % en los primeros seis meses de este año en comparación con el segundo semestre de 2022.

Añade Shchyhol, que los piratas informáticos rusos han dado prioridad a atacar organismos gubernamentales y tratar de conseguir acceso a sus servidores de correo electrónico.

Antes de la invasión rusa de Ucrania ya las distintas agencias de inteligencia occidentales avisaron sobre posibles ciberataques que podrían extenderse incluso a otras naciones.