137 años. Esta es la cifra que se necesitará para alcanzar la paridad en el mundo, según un informe sobre la Brecha de género en la era de la inteligencia Artificial, dirigido por la profesora Marta Grañó, de OBS School.

Desde luego, si estás leyendo este reportaje no vivirás para verlo y puede que tus hijos tampoco.

Pero lo peor no es eso. Si se analizan los datos por regiones, se puede comprobar que América Latina y el Caribe son la región que necesita menos años para llegar a la igualdad de género si mantiene el ritmo actual (53 años), mientras que Europa necesitará 67 años para alcanzarla y la región de Asia del Este y Pacífico precisará de 189 años.

En el top de la lista se encuentra Islandia (con un índice del 91,2%), Noruega (87,9%) y Finlandia (86,3%). España se encuentra en el 79,1% y ocupa el 18º lugar por detrás de Nueva Zelanda (85,8%). En el otro extremo se encuentran Afganistán (40,5%), Chad (57,0%) y Argelia (57,3%).

Si se concreta en el sector tecnológico, solo el 20% de los empleados son mujeres. 

La media europea de mujeres graduadas en estudios STEM es del 32% (en España solo un 13%), y eso tiene un impacto negativo en la economía: según un estudio de McKinsey & Company, si se duplicara en la UE la cuota femenina en los empleos tecnológicos de aquí a 2027, el PIB podría aumentar hasta en 600.000 millones de euros.

Si esto se acota a los puestos de alto mando a nivel global la cifra merma aún más. ¿Dónde están las mujeres? Cuesta encontrar representación femenina en este sector si se trata de dirigir una compañía. Tan solo se puede ver a Su Lisa, CEO de AMD, mientras que en el sector de las telecomunicaciones se encuentran Christel Heydemann y Margherita Della Valle, sus homónimas en Orange y Vodafone, respectivamente.

Sin embargo, a nivel local y más concretamente en España, la cosa cambia: sí hay mujeres en puestos directivos de tecnología de consumo. ¿Con qué dificultades se han encontrado a lo largo de su carrera? ¿Cómo las han superado? ¿Qué es lo que falla en el sistema para que puedan ascender a lo más alto?

Retos y dificultades: la conciliación y la falta de confianza dentro de los equipos

"En el sector de las telecomunicaciones, aunque no es común, se ha visto un aumento en la presencia de mujeres en puestos directivos, sin embargo, en la industria tecnológica en general, la brecha de género sigue siendo un desafío", comenta Ivana Clemente, directora general de Acer Ibérica.

La directiva comenta algunas razones que podrían explicar la diferencia. Por ejemplo, una de ellas es que la matriculación de mujeres en grados relacionados con las nuevas tecnologías es baja. Actualmente, solo alrededor del 25% de los estudiantes de ingeniería son mujeres y a este dato se suma que apenas un 7% de las chicas de 15 años expresan interés en disciplinas STEM.

Para Teresa Acha-Orbea, CEO de SPC, el único fabricante de consumo que aún resiste en España, cree que el problema está en lo que das frente a lo que te quitan, la famosa balanza de la vida familiar y laboral: "Hay muchas mujeres muy formadas que están detrás de las grandes decisiones. Sin embargo, estar dirigiendo una compañía del tipo que sea, tecnológica, requiere de muchísimo esfuerzo y de muchísimo sacrificio personal", comenta.

"El ser la cara visible, el tener que estar enfrentándote todos días a la gente, a los equipos, a la estrategia de toma de decisiones, es menos común... hay estudios que sitúan la presencia de la mujer en puestos directivos en estos ámbitos en torno al 12%; pero es cierto que todavía queda camino por recorrer para romper barreras presentes en el día a día como puede ser la brecha salarial de género o la conciliación familiar".

Por su lado, Mayte Ledo, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, cree que el sector tecnológico aún tiene "un reto evidente". "Estamos trabajando, en especial, en fomentar las capacitaciones de las mujeres. A las políticas que estamos haciendo hay una respuesta muy positiva, ya que estamos viendo es que proporcionar incentivos ayuda a cubrir esos diferenciales".

Precisamente de fomentar esas políticas sabe mucho Intel, que cuenta con el objetivo de alcanzar el 25% de representación de mujeres en puestos de liderazgo sénior para 2030. "En los últimos años, hemos visto un aumento en la presencia de mujeres talentosas, poderosas y líderes en el sector tecnológico, así como un esfuerzo por cerrar la brecha salarial de género. Sin embargo, sigue siendo crucial aumentar el número de mujeres y minorías subrepresentadas en puestos de liderazgo senior. Además, se necesita una estrategia integrada centrada en la contratación, retención y progresión de todos los empleados", comenta Patricia Pozuelo, directora Técnica de Ventas en EMEA de Intel.

Otra compañía que tiene un plan similar es Lenovo, que tiene el objetivo de alcanzar un 27% de ejecutivas mujeres para 2025 a nivel global.

Elena Yorda y Elena Fuenmayor, cofundadoras de Rikki, una compañía responsable de la fabricación de un anillo inteligente que permite hacer pagos a través de él, cree que es un problema de confianza: "Quizás también falta confiar más en las mujeres que sí están preparadas, a pesar de que la dirección de un proyecto tecnológico requiera dirigir equipos compuestos mayoritariamente por hombres".

Otro problema añadido es que dentro de las empresas las mujeres no progresan en sus carreras profesionales al ritmo de sus compañeros. Así lo señala Julia Bernal, directora general de Red Hat para España y Portugal: "Ahí creo que nos cuesta dar un paso adelante y afrontar nuevos retos o buscarlos proactivamente, porque nos gustaría estar preparadas siempre al 100% para asumirlos, y, sin embargo, debemos lanzarnos como lo hacen ellos".

"El sector de las telecomunicaciones ha sido un sector más abierto a las mujeres frente al tecnológico. Asimismo, aún sigue existiendo la percepción de que el sector de las telecomunicaciones es más social y humano, mientras que la industria tecnológica se sigue asociando con estereotipos masculinos como la lógica o la matemática", señala Sandra Aguilar, directora general de Teufel en España.

Sin embargo, hay quien piensa que depende más de la compañía que de los sectores, como es el caso de Andrea Monleón, directora general de Motorola Mobility en Iberia: "Me atrevería a decir que va mucho por la propia dirección de las de las empresas y no tanto por los segmentos". Sin embargo, la directiva sí reconoce que al comienzo de su carrera había pocas mujeres en el ámbito tecnológico. "En mis inicios pensaba que no me tomaban en serio. Es una frase muy dura, pero creo que esto se debe a una generación anterior con la que aún convivimos y en la que, a veces, los cambios son progresivos", añade.

Qué hay que hacer para que haya más mujeres en puestos de mando en tecnología: más educación y referentes

Queda claro que aún queda mucho por hacer para cerrar la brecha de género en el sector tecnológico. "Tenemos que implicar a las jóvenes y empezar a compartir el poder de la tecnología y el de la innovación", comenta Pozuelo. "La forma de llegar a las soluciones más innovadoras es aprovechando y potenciando toda esa diversidad de pensamiento", añade. 

Pero cuidado porque aquí también entra en juego un aspecto muy relevante que las directivas han querido resaltar: la educación temprana. Para ellas es fundamental promover programas educativos inclusivos que fomenten el interés y la participación de las jóvenes, preparándolas con "la confianza y la capacidad de navegar y liderar en diversos entornos", tal y como considera Teresa Acha-Orbea.

Dedicación por el descubrimiento: mujeres extraordinarias y su legado en la historia de la tecnología y la ciencia

Esto, si no se resuelve desde la raíz, podría conducir a una falta de mujeres líderes en el sector a las que tomar como referente y esto resulta en un grave problema a la hora de fomentar la participación de todas ellas en esta industria.

Las fundadoras de Rikki así lo consideran: "Faltan referentes. Es difícil transmitir este mensaje sin una buena cartelera de mujeres líderes en tech". A esta idea de suma Clemente, añadiendo que las mujeres "a menudo" se encuentran en minoría en equipos de desarrollo y en puestos ejecutivos. En la misma línea se encuentra Bernal, que considera que la principal dificultad reside en la falta de modelos femeninos a seguir, sobre los que las jóvenes pueden proyectar su futuro.

Cuando todas ellas no ven a otras mujeres exitosas en roles de liderazgo o destacando en campos técnicos, es difícil imaginar un futuro parecido para sí mismas. Esto puede llevar a una falta de representación y participación femenina, reforzando, además, la percepción errónea de que estos campos son solo masculinos o que las mujeres no son capaces de tener éxito en ellos.

Un entorno laboral más equitativo y diverso en el sector tecnológico

En cuanto a los desafíos y retos que enfrentan las mujeres en el sector, varias de las entrevistadas destacan la importancia de hacer frente y desmantelar por completo los estereotipos de género. "La diversidad de género no solo es una cuestión de justicia, sino también una fuente de innovación y éxito empresarial", sentencia Ivana Clemente. Algo en lo que coincide Monleón: "Nosotras ofrecemos puntos de vista diferentes y eso enriquece mucho a una empresa. Las compañías deben apostar por la diversidad para tener más valor".

"Educación, visibilidad y políticas inclusivas", opina Acha-Orbea, añadiendo la necesaria conciliación entre la vida profesional y personal y valorando el conjunto como los grandes pilares para crear un entorno propicio donde las mujeres puedan desarrollar su potencial y contribuir al campo de la tecnología.

Fomentar la participación de las mujeres en el campo de la tecnología requiere un enfoque integral que contribuya a cerrar la brecha de género. A través de la educación, la promoción de la diversidad y la inclusión en la industria, se puede trabajar juntos para construir un futuro más equitativo y diverso en general y en el campo de las STEM en particular.

Imagen de portada creada por Bea Obispo/Axel Springer.