Las cosas se están poniendo muy feas para la piratería en 2024. Tras la llegada de Piracy Shield en Italia, ahora se ha podido conocer una noticia histórica, en este caso para España. La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a la empresa Engel Systems y a sus directivos por un delito contra la propiedad intelectual. 

Se trata de la primera vez en este país que una empresa es condenada por vender servicios de IPTV pirata, un precedente que podría marcar un antes y un después en la lucha contra este tipo de delitos y ser el principio del final para otros tantos.

Tal y como se ha podido conocer, esta empresa vendía decodificadores que permitían acceder a canales de pago de forma fraudulenta. Para que te hagas una ligera idea, estos decodificadores eran un todo en uno, ya que tenían un archivo instalado que daba acceso a los usuarios a Movistar Plus+, Bein Sport, Sky Sport, películas y series.

En particular, se ha condenado a los siete trabajadores de Engel, incluyendo a los directivos, con multas que van desde los 540 euros hasta los 7.290 euros. La empresa en concreto ha sido multada con 673.000 euros y además, se les ha prohibido volver a vender decodificadores y los directivos han sido inhabilitados por siete años. 

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En cuanto al modus operandi, lo cierto es que es digno de conocer. Esta pequeña compañía estuvo operando desde finales de 2010 hasta mayo de 2016. Durante este tiempo, evolucionó en sus métodos para burlar la ley. Empezaron con el modelo de cardsharing, que consistía en compartir una tarjeta de abonado totalmente legal con miles de usuarios, reduciendo así el coste para cada uno de ellos. 

Posteriormente, la empresa migró al sistema de IPTV, que es más popular en la actualidad y permite acceder a una red de servidores que retransmiten los canales de pago de forma ilegal. Para aumentar sus ventas, realizaba apagones periódicos en sus servidores, lo que obligaba a los usuarios a comprar un nuevo decodificador para recuperar el acceso a los canales.

La trama fue desmantelada en mayo de 2016 cuando la policía irrumpió en las sedes de Engel Systems en Málaga, Madrid y Barcelona, así como en las de sus socios en Lugo, Rivas-Vaciamadrid y Palma de Mallorca. También se registraron servidores en Alemania y Lituania, y casas donde se encontraron archivos para piratear la señal de las compañías afectadas.