Los mapas son una herramienta tan útil y necesaria que llevamos cartografiando el planeta desde hace más de 2.000 años. Para muchos emperadores y reyes, un mundo bien cartografiado era la diferencia entre gobernar bien o mal.

Saber de donde acaba un país, donde empieza la frontera de aquel continente y si el mar más cercano tiene salida al océano. Los mapas nos dan contexto del mundo que nos rodea de una forma muy práctica: en dos dimensiones y reduciendo el entorno al tamaño de un folio. A veces de menos.

Google Maps, la aplicación de geolocalización más usada del mundo nos engaña cada vez que la usamos, al igual que lo hacen los mapas tradicionales. Mi objetivo hoy es que descubras cómo nos engañan estos.

Empezamos con los mapas tradicionales, ya que llevan siglos engañándonos... por nuestro bien. Y luego pasamos a Google Maps, una app que no es tan fiable como nos han querido vender durante una década.

Cómo nos engañan los mapas y Google Maps

• Las proyecciones cartográficas, la gran mentira
• Grandes errores de Google Maps
• Un sistema de predicción de tráfico no tan fiable

Las proyecciones cartográficas, la gran mentira

Cuidado, porque este primer punto te va a explotar la cabeza: el mundo nos es como lo representa ese gran mapa que tenías en clase de Conocimiento del Medio en el colegio. Los país no tienen esa forma y todos los cartógrafos son consciente de esa mentira. Y la culpa es de las proyecciones cartográficas.

Proyección cartográfica es el término utilizado para describir un amplio conjunto de transformaciones empleadas para representar la superficie curva bidimensional de un globo en un plano.

En una proyección cartográfica, las coordenadas, a menudo expresadas como latitud y longitud, de lugares de la superficie del globo se transforman en coordenadas en un plano. Por eso, la proyección es un paso necesario para crear un mapa bidimensional y es uno de los elementos esenciales de la cartografía.

Todas las proyecciones de una esfera sobre un plano distorsionan necesariamente la superficie de alguna manera. Dependiendo del propósito del mapa, algunas distorsiones son aceptables y otras no; por lo tanto, existen diferentes proyecciones cartográficas para preservar algunas propiedades del cuerpo esférico a expensas de otras propiedades.

Como ves en el mapa que te he dejado más arriba, el plano de la Tierra es realmente distinto al que has estudiado toda tu vida. No pasa nada, te acostumbrarás a este una vez hayas comprendido que la proyección cartográfica era necesaria.

Grandes errores de Google Maps

Muchas veces nos fiamos a pies juntillas de lo que nos dice el Google Maps, sin tener en cuenta que la aplicación suele fallar mucho más de lo que a Google le gustaría reconocer. Son decenas las noticias que hemos leído donde gente acaba dentro de un lago por culpa de seguir indicaciones.

En esta web recopilan los 25 fallos más conocidos de la app en los últimos años, y la realidad es que hay muchos viajeros que no han acabado bien por culpa de un mal funcionamiento de la aplicación de Google. Incluso, una vez, una mujer salió tiroteada de su visita a un monumento en Brasil que no acabó siendo el sitio que ella creía.

En mi caso puedo asegurar que Google Maps suele liarse de forma habitual en los trayectos largos. Por ejemplo, de camino a casa de mis padres Google Maps ha empezado a indicar que en el km 60 de la A-30 debemos la vuelta en uno giro de 180º para llegar a mi destino. Si le hiciera caso tendría que cambiar de sentido en mitad de una autopista saltando por encima de un quitamiedos.

Otra vez, por no tener registrado el desvía que había puesto la constructora, me hizo entrar en un recinto privado y cerrado de la Confederación Hidrográfica del Segura. Para Google Maps esa carretera esta bien, la realidad es que era una zona privada y me gané la bronca del agente de seguridad.

Un sistema de predicción de tráfico no tan fiable

Google Maps ha mejorado mucho en los últimos años, incorporando características que hacen más fácil la vida de sus usuarios. Una de ellas es la opción de saber qué tal está el tráfico y dónde hay un atasco a través de Google Maps.

Puede parecer brujería, pero no lo es. ¿Cómo sabe entonces Google a qué velocidad circulan los coches en una carretera, si hay tráfico intenso e incluso si hay un atasco? La respuesta es probablemente la que te estás imaginando: Big Data.

Ya puedes probar el Google Maps español, único en el mundo

Google es de sobra conocida por recopilar datos acerca de sus usuarios, incluida su localización en tiempo real. Lo hace incluso cuando no has activado esta opción, aunque alguna utilidad debe tener este Gran Hermano constante.

Pero esta forma de recopilar datos en tiempo real tiene su trampa, como demostró un señor que llenó un carro de teléfonos móviles con sus tarjetas SIM y su cobertura 4G para hacer creer a Google Maps que la calle estaba sumida en enorme tráfico. La realidad es que no había nadie, solo él.

Este método es bastante fiable, no lo podemos negar, pero también da lugar a malinterpretaciones en ciertos momentos. Por ejemplo, cuando hay una manifestación de personas por una calle y tu app empieza a decirte que el tráfico de la zona está abarrotado... cuando no hay ni un solo coche. No te fíes de Google Maps siempre, como tampoco de las representaciones de los mapas.