Una película de Star Wars, sean productos de estudio o películas más ''de director'', son motivo de estudio. Y es que, la legión de fans es tan grande que cuando se estrena una nueva cinta empiezan a salir análisis exhaustivos y todo tipo de teorías incluso meses después de haberse producido el estreno.

Star Wars: Los últimos Jedi se estrenó en diciembre del año pasado y ya hubo tiempo entonces para hablar sobre teorías, sobre la continuación de la saga tras el enigmático final, sobre la batuta de Rian Johnson (el director de esta octava película numerada) y sobre qué hará Abrams (quien dirigirá la novena)

De hecho, ha habido tiempo para que un grupo de fans descontentos afirmen tener 200 millones para realizar un remake de Los Ultimos Jedi, una idea descabellada (no tienen ni los derechos ni los medios para ello) que ya tiene póster oficioso. 

Parece sacado de Star Wars, pero este rifle láser es muy real

Hablando de cosas ''serias'', y no de un remake que estaría bien ver para disfrutar de una aproximación cutre al universo Star Wars, hay algo que se ha descubierto ahora y que supone un detalle fundamental de Star Wars: Los últimos Jedi que, seguro, os perdisteis en el cine.

Spoiler de Star Wars: Los últimos Jedi

La escena enlaza la práctica de Rey en la isla de Ahch-To, donde Luke Skywalker disfruta de su ''retiro'' espiritual con el combate final entre Luke y Kylo Ren. Como sabéis, Rey y Kylo experimentan una conexión especial gracias a la fuerza, y... bueno, ved el siguiente fragmento antes de nada:

Sí, los movimientos que Rey realiza en el entrenamiento de la isla de Ahch-To al comienzo de la película coinciden con los que Kylo realiza en el combate final. ¿Creéis que es fruto de la casualidad? Sería una coincidencia demasiado... precisa. Ahora habrá que esperar a 2019 para ver el desenlace de esta tercera trilogía de Star Wars.