Un cajero automático para sacar dinero con un escáner de iris
EyeLock, una compañía neoyorkina dedicada al desarrollo de aplicaciones de autenticación biométrica, ha creado un cajero automático que prescinde de los elementos habituales de este tipo de máquinas. En su lugar, utiliza un escáner del iris para identificar al usuario y dispensarle el dinero.
Seguro que en más de una ocasión has olvidado el número PIN cuando querías sacar dinero en un cajero automático, o te has dado cuenta de que te has dejado la tarjeta bancaria en casa y tienes que volver a por ella.
El sistema de autenticación de estas máquinas podría simplificarse para que no sea necesario llevar la tarjeta con nosotros ni tener que recordar contraseña alguna. Con esta idea en mente, EyeLock, en colaboración con la empresa de autoservicio Diebold, ha desarrollado su prototipo llamado Irving, que implementa un método de identificación biométrico que utiliza el iris del usuario.
Para sacar dinero en Irving, lo primero que hay que hacer es abrir la aplicación del banco en el teléfono móvil y seleccionar la cantidad de efectivo que se desea retirar. Esta operación se puede llevar a cabo en cualquier momento y lugar, y el sistema lo recordará cuando acudamos a recoger el dinero.
En el siguiente paso, el usuario tiene que dirigirse a cualquier cajero automático que implemente la tecnología de EyeLock. La máquina identificará la firma inalámbrica del smartphone a través de NFC. Después, se activará el escáner del iris, que recogerá una imagen del ojo y la comparará con la que se encuentra en el archivo.
Una vez que Irving haya identificado positivamente la identidad del cliente, el cajero automático dispensará el efectivo para que el usuario lo recoja.
El fabricante asegura que las transacciones realizadas con su máquina son el doble de rápidas que las tradicionales. Además, indican que son muchos más seguras, ya que tener la tarjeta y el PIN de una persona no será suficiente para sacar dinero.
Citibank ya está probando este sistema en su laboratorio de innovación de Nueva York, de forma que quizá en menos tiempo del que imaginamos podamos utilizar este sistema para obtener efectivo.
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