China ha anunciado que para finales de este año habrá construido el primer prototipo de superordenador exascale del mundo que podrá llevar a cabo un trillón de cálculos por segundo.

En la actualidad, uno de los parámetros para medir si un país está a la vanguardia tecnológica es su papel en la supercomputación. Estados Unidos y China son los que dominan este ámbito, aunque Japón también quiere entrar en el juego y amenaza con poner en marcha el superordenador más potente del mundo en 2018.

Sin embargo, China no se lo va a poner fácil. La supercomputadora más rápida del mundo hoy en día es la Sunway TaihuLight, que fue presentada por el estado asiático el pasado mes de junio. Tiene un rendimiento máximo de 124,5 petaflops (ha sido la primera máquina en superar los 100 petaflops), y está equipada con un procesador de 10,65 millones de núcleos y una memoria RAM de de 1,3 petabytes.

China no quiere perder su supremacía y, según informa la agencia estatal de noticias de Xinhua, ahora está planeando el desarrollo de un prototipo de superordenador exascale, capaz de realizar un trillón de cálculos por segundo. Su rendimiento y velocidad serán verdaderamente asombrosos. De acuerdo con Zhang Ting, uno de los ingenieros del centro de supercomputación del país asiático, "será 200 veces más rápido que el primer ordenador petaflop de China, el Tianhe-1, reconocido como el más rápido del mundo en 2010".

Además, Ting señala que la velocidad de cálculo no lo es todo, y que esta nueva generación de superordenador exascale destacará también por la eficacia de la transmisión de datos.

Los cinco superordenadores más potentes del mundo

Según Ting, el prototipo inicial estará listo para finales de 2017, aunque será necesario esperar unos años más para disfrutar de las funcionalidades completas. En concreto, el ingeniero calcula que el sistema de computación del superordenador exascale y sus aplicaciones estarán terminados para el año 2020.