Que el futuro del sector cinematográfico pasa por la realidad virtual es algo casi obvio a estas alturas.

Para un mercado que cada vez más se ve golpeado por los servicios de streaming, la necesidad de ofrecer un valor añadido es casi obligatorio, como por ejemplo, la experiencia de vivir un film en realidad virtual.

Un buen ejemplo de ello es el último movimiento de Disney, pues se ha convertido en el máximo inversor de la startup especializada en la realidad virtual JauntVR, con una inyección por valor de 66 millones de dólares.

JauntVR es conocida en Silicon Valley por haber desarrollado cámaras profesionales en 360º con una calidad nunca vista antes.

Entre sus servicios destaca el haber realizado la primera aplicación de realidad virtual para iOS, en la que se puede experimentar qué se siente al estar dentro de un concierto de Paul McCartney en Candlestick Park.

“Jaunt ha demostrado ser un verdadero líder en el campo de la realidad virtual en el cine, un medio emergente con un potencial increíble en todos los sectores del entretenimiento”, afirma Kevin Mayer, vicepresidente ejecutivo y director de estrategias corporativas de Walt Disney.

Su producto estrella es “Neo”, una cámara que posee características como grabación en HD 360º, óptica diseñada para la captura de elementos para el procesado 3D, HDR o time-lapse de gran calidad.

Odyssey, la espectacular cámara de realidad virtual de GoPro

Se trata de un movimiento más que interesante en la industria del cine que da una vuelta de tuerca a la experiencia de ir a una sala y disfrutar de una buena película.

No hace mucho tiempo hablamos de Ozo, una cámara esférica de 8 lentes presentada a manos de Nokia cuyo fin es también reinventar la industria cinematográfica.

Y a todo esto, ¿os imagináis un nuevo episodio de Star Wars en realidad virtual? Está claro que la posibilidad está presente. Mientras tanto, soñar es gratis...

[Fuente: FastCompany]