Modelo 3D muestra a los pacientes el resultado de la cirugía

Una empresa llamada MirrorMe3D ha tenido una interesante idea para aprovechar el potencial de la impresión 3D y aplicarlo a la cirugía estética.
La compañía proporciona a los médicos el software que necesitan para que diseñen las réplicas de sus pacientes y después imprimen estos modelos en una impresora 3D para que puedan mostrarles cómo les quedará su rostro después de someterse a la intervención quirúrgica.
De esta manera, las personas que han decidido que van pasar por el quirófano para hacerse algún retoque en la cara, en los senos o en cualquier otra parte del cuerpo no acuden a ciegas, sino que podrán hacerse una idea de antemano de cuál va a ser el resultado de la operación estética.

Para ofrecer este servicio, MirrorMe3D está trabajando en colaboración con Crisalix, una compañía que cuenta con un software de simulación para las intervenciones de mama, faciales y corporales.
El procedimiento que siguen estas empresas para crear una réplica del resultado de la cirugía es el siguiente: en primer lugar, los médicos generan los modelos digitales tridimensionales utilizando el programa de Crisalix.
Una vez que está listo el diseño, se traslada a la impresora 3D, donde se fabrica el modelo utilizando yeso en lugar de material plástico para mostrar los rasgos de una manera más precisa.
Dependiendo del tamaño elegido, el precio de los rostros tridimensionales de los pacientes oscila entre 60 y 300 dólares.
Se trata de una manera muy interesante de aplicar la impresión 3D que con seguridad se empezará a utilizar de manera generalizada, ya que tiene ventajas tanto para los cirujanos plásticos, que pueden mostrar a los usuarios los beneficios de someterse a la intervención, como para los pacientes, que tienen la posibilidad de contemplar una simulación del resultado de su operación para decidir si se la realizan o no.
[Fuente: 3DPrint.com]
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