Si uno lee las quejas que se están generando relacionadas con el smartwatch Kreyos, que se financió mediante el conocido Crowdfunding, podría pensar que parece que no ha cumplido casi con ninguna de sus promesas. Retrasos verdaderamente importantes en las entregas de los relojes inteligentes y entrega con importantes fallos en su funcionamiento son algunas quejas que destacan.

En julio de 2013 se creaba la campaña de financiación para fabricar el smartwatch Kreyos. Consiguieron un presupuesto de 1.5 millones de dólares, cuando tan sólo esperaban alcanzar los 100.000 dólares. La promesa de la compañía fue realizar las primeras entregas de los relojes en torno a noviembre de 2013. Hasta hace unas semanas los smartwatch Kreyos todavía no habían sido enviados a sus propietario. De hecho, todavía quedan clientes por recibirlo. Pero aquellos "afortunados" que los están recibiendo sugieren un segundo, y mayor, problema...

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Parece que el reloj entregado no tiene demasiado que ver con lo que se prometía. Algunos de los que ayudaron a la financiación del smartwatch han elevado sus quejas a la compañía, que, según los clientes, cada vez se muestra más hostil ante sus quejas. Los clientes se quejan de que la compañía indicó tiempos más reducidos de entrega para conseguir más financiación. Los clientes, mientras tanto, llenan la página de la compañía en Facebook.

Otras quejas importantes son que el reloj promete ser sumergible a 5 metros, pero algunos no han resistido ni una triste ducha. El podómetro parece estar defectuoso. La batería no estaría durando lo esperado (24 horas frente a los 7 días prometidos).

Seguiremos atentos al caso.