Comer todo lo que quieras y no engordar es un privilegio solo en la mano de metabolismos privilegiados, por desgracia la mayoría de los mortales tenemos que conformarnos con controlar cada bocado si no queremos que la cosa se nos vaya de las manos.

Lo que si podemos si estamos intentado perder peso es recurrir a aquellos alimentos con gran poder saciante y pocas calorías. Este concepto se conoce como "densidad calórica de los alimentos", y comprenderlo puede ayudarte a que tu dieta sea mucho más llevadera. 

La densidad calórica hace referencia a la cantidad de calorías de una porción específica de comida. Una alta densidad significa que hay muchas calorías en poca comida, mientras que una baja densidad energética indica que hay pocas calorías en una gran cantidad de alimento.

Esta fórmula te dice cuántas calorías debes comer al día para adelgazar

 ¿Sabías que existe una fórmula que te dice cuántas calorías debes comer al día para adelgazar? Te enseñamos cómo aplicarla.

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Si queremos perder peso, resulta de gran ayuda recurrir a alimentos con baja densidad calórica, que nos permitan ingerir un gran volumen de comida para saciar nuestro apetito, ingiriendo solo unas pocas calorías.

Los alimentos con baja densidad energética o calórica suelen coincidir en tres factores: contienen mucha agua y fibra, y cantidades muy bajas de grasa. 

Unas características que suelen estar presentes en los alimentos no procesados ​​como verduras, frutas, granos integrales y fuentes de proteínas magras como la clara de huevo, el pescado blanco o la carne de pollo. Aunque son mucho, aquí te dejamos una lista de alimentos más comunes con densidad calórica baja:

• Arroz integral
• Brócoli
• Carne de pollo y pavo sin piel
• Clara de huevo
• Espárragos
• Frutas con hueso
• Frutas del bosque
• Guisantes, lentejas y legumbres en general
• Harina de avena
• Judías verdes
• Lácteos con poca grasa
• Lechuga o rócula
• Manzanas
• Melón y Sandía
• Palomitas de maíz
• Patatas
• Pescado blanco
• Sopas

Estos son algunos ejemplos de alimentos de alto volumen y baja densidad calórica que puedes incorporar a tu dieta para saciarte sin engordar.