La ciencia ha avanzado tanto, que consigue situaciones tan curiosas como la de estos dos gemelos que fueron concebidos en 1992, pero solo tienen unos días de vida. Su padre adoptivo solo tenía 5 años cuando ya eran unos embriones congelados. Son los bebés más ancianos del mundo: ya tienen 30 años de edad.

Lydia y Timothy Ridgewayhan nacido el pasado 31 de octubre. Tienen menos de un mes, así que oficialmente son unos bebés. Pero su origen se remontan 30 años atrás en el tiempo, cuandos sus padres los concibieron.

Muchas parejas utilizan la técnica de fecundación in vitro para concebir un hijo, cuando no pueden hacerlo de forma natural. Esta técnica puede provocar que se engendren varios hijos al mismo tiempo. Muchas parejas optan por congelar algunos de estos embriones, por si quieren tener más hijos en el futuro, o bien para donarlos.

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Los embriones congelados pueden implantarse en otra mujer, para que lleve a cabo el embarazo. Eso es lo que ha ocurrido con Lydia y Timothy Ridgeway, los bebés más ancianos de la historia.

Normalmente los embriones congelados tienen un uso de 10 años, pero ya se ha demostrado que pueden ser operativos mucho más tiempo.

Hasta ahora el embrión congelado más antiguo que se ha desarrollado con éxito era el de Molly Gibson, que nació en 2020 a partir de un embrión que llevaba 27 años congelado. Lydia y Timothy Ridgeway han batido el récord, ya que sus embriones llevaban 30 años congelados.

Sus padres naturales permanecen en el anonimato. Eran un hombre de algo más de 50 años y su mujer, que ya estaba en la treintena. 

¿Cómo se congela un embrión?

Los embriones son rociados con un compuesto que absorbe el agua de las células antes de ser congelados rápidamente. Se almacenan en nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero. Así pueden permanecer décadas, hasta que son implantados.

Cerca de un millón de personas han nacido a partir de embriones congelados.

Esta diferencia temporal entre la concepción y el nacimiento, da lugar a situaciones muy curiosas. Los padres adoptivos de los bebés más ancianos del mundo tienen otros 4 hijos de entre 2 y 8 años, así que, como dice el padre, Philip Ridgeway: "En cierto sentido, estos bebés son nuestros hijos mayores, aunque sean nuestros hijos más pequeños". No le falta razón...