Crean el chocolate perfecto ¡con una impresora 3D!

Uno de los mayores placeres que puede recibir el paladar es el chocolate, un chocolate que podemos encontrar de distintas formas y sabores, pero que es difícil que podamos localizar el chocolate perfecto que reúna un sabor máximo y al mismo tiempo sea muy crujiente en la boca, pero los investigadores han logrado crear el que consideran que es uno de los mejores chocolates.

Ahora investigadores de la Universidad de Amsterdam, la Universidad de Delft y Unilever pueden demostrar que la sensación que produce el chocolate en la boca puede diseñarse con una impresora 3D gracias a los metamateriales que pueden construirse previamente.

El primer desafío que tuvieron los investigadores fue contar con un buen material de chocolate en origen, y para ello primero lo calentaron con mucho cuidado, le añadieron después un poco de chocolate frío, lo enfriaron ligeramente a continuación y después lo colocaron en una impresora 3D para que realizara el resto del trabajo.

Esto les permitió imprimir prácticamente cualquier forma de material de chocolate que quisieran, al mismo tiempo que garantizaban que el material base siempre tuviera las mismas propiedades.

La primera forma de material comestible de chocolate que realizaron fue un chocolate en forma de S. Y es que con el objetivo de probar que se rompería en la boca, crearon un diseño en base a varias grietas que al presionarlas en distintas direcciones se generaba una sensación de chocolate crujiente en la boca.

Para ello dieron a probar los distintos diseños de chocolates a 10 personas, y la mayoría disfrutaron del chocolate cuando crujía en su boca, cuantos más crujidos pues mucho mejor.

Tras ello, los investigadores probaron nuevas estructuras y diseños con grietas para los chocolates, para encontrar el material y la forma perfecta para el mayor número de crujidos en la boca.

Por otra parte también realizaron grabaciones de sonido y mostraron que el sonido que hacen los chocolates al ser mordidos refleja la cantidad de grietas del diseño, dando así una mayor experiencia agradable al comer.

Los investigadores descubrieron que con un método matemático bien elegido, pueden acabar optimizando ciertas formas de chocolates teniendo en cuenta su resistencia, para que pueda romperse de forma adecuada al morderlo y al masticarlo en la boca.