¿En qué se diferencia una tarjeta de crédito de una de débito?
Aunque las tarjetas bancarias poco a poco comienzan a ser sustituidas por el móvil, aún siguen siendo muy utilizadas. E incluso en su actual variante virtual en los smartphones, existen las mismas categorías. ¿Sabes cuáles son las diferencias entre una tarjeta de crédito y otra de débito? Es uno de los conceptos básicos asociados a la economía doméstica, pero mucha gente no lo tiene claro. O a lo mejor solo conoces su definición, pero hay otras diferencias más sutiles.
Aunque ambos modelos sirven esencialmente para lo mismo, pagar en un establecimiento o servicio sin usar dinero en metálico, es precisamente el origen de ese dinero el que diferencia una tarjeta de débito de otra de crédito.
Es importante distinguirlas porque a veces tienen diferentes recargos, especialmente a la hora de devolver la deuda, o de alcanzar los límites de la tarjeta. Vamos a verlo en detalle.
¿Qué es una tarjeta de crédito?
Una tarjeta de crédito, como su propio nombre indica, es un crédito (un dinero prestado) que te adelanta el banco. Cada mes el banco te ofrece un crédito (normalmente, entre 600 y 3000 euros) que puedes usar como quieras, y devolver a fin de mes.
Cuando haces un pago con una tarjeta de crédito ese dinero no se descuenta de tu cuenta bancaria, sino del crédito de la tarjeta. En una fecha fija al mes, se carga a tu cuenta bancaria todas las compras que hayas hecho con la tarjeta, y el crédito se vuelve a restablecer.
Una de las ventajas de las tarjetas de crédito es que puedes devolver ese dinero que uses, a plazos. Si por ejemplo compras un televisor de 1.500 euros, en lugar de pagar esos 1.500 euros a final de mes (o cuando tu banco fije la fecha), puedes devolverlo en tres meses, por ejemplo (pagando intereses, eso sí). También suelen incluir seguros de accidentes, contra robo, y otras ventajas que no tienen las de débito.
Puesto que estás operando con dinero del banco y no con el tuyo, para pedir una tarjeta de crédito los bancos ponen condiciones, como domicializar la nómina o demostrar ingresos mensuales estables.
Normalmente las tarjetas de crédito suelen tener un coste de emisión la primera vez que la solicitas (la renovación es gratuita) y tienen un coste anual de mantenimiento (entre 40 y 60 euros al año). Los pagos que realizas con ella no llevan comisión.
Las tarjetas de crédito son las más populares porque dan más juego a la hora de usar el dinero de nuestro sueldo por adelantado, y si nos vemos en apuros, podemos aplazar los pagos. Pero tienen el peligro de que inconscientemente vamos a gastarnos más de lo que deberíamos, y al final podemos acabar endeudados con el banco.
¿Qué es una tarjeta de débito?
Al contrario que la anterior, una tarjeta de débito no es un préstamo del banco, sino otro método de pagar con tu cuenta bancaria.
Cuando pagas con una tarjeta de débito el dinero se descuenta inmediatamente de tu cuenta bancaria. Si no te queda dinero en la cuenta, no podrás usar la tarjeta.
La mayoría permiten hacer lo que se llama pequeños descubiertos, que es pagar un poco más de lo que te queda en la cuenta (hasta 300 euros, normalmente), pero eso se considera un préstamo, y suele llevan una comisión o intereses.
Puesto que la tarjeta de débito simplemente es otra forma de usar tu propio dinero, por lo general pedir una es gratis, sin condiciones previas, y usarla no tiene comisión. Algunos bancos piden un pequeño pago de mantenimiento anual, pero otros la dan gratis.
La ventaja es que con ella tienes un mayor control del gasto, ya que sabes que no puedes gastarte más de lo que tienes en la cuenta, pero no tiene algunas de las ventajas de las tarjetas de crédito, como el pago a plazos, seguros de accidente o contra el fraude, etc.
Estas son las principales diferencias entre una tarjeta de crédito y una de débito.
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