El tomate es un alimento con mucha historia. Originario de América, fue traido a España por los primeros colonizadores, aunque al principio era considerado como venenoso. Ahora está claro que no lo es, pero todavía no nos hemos puesto de acuerdo en un punto importante: ¿es el tomate una fruta o una verdura?

Hay opiniones para todos los gustos, y es que parece que no está nada clara la categoría en la que se debe encajar este alimento. El tomate despierta pasiones, quién lo diría, aunque está claro que hay voces más autorizadas que otras para zanjar el debate.

A continuación aportamos luz sobre cómo deberías referirte a partir de ahora al tomate.

Qué dice la RAE

La primera referencia para calificar el tomate de fruta o verdura debe ser, cómo no, el Diccionario de la Real Academia Española. En este caso, nos vamos directamente a la definición acerca del tomate, calificado como "Baya roja, fruto de la tomatera, de superficie lisa y brillante, en cuya pulpa hay numerosas semillas algo aplastadas y amarillas".

Como se puede ver, habla claramente de "fruto", aunque eso no quiere decir que sea una fruta, simplemente algo que brota de una planta. Por eso es necesario revisar la definición de hortaliza y fruta para saber en cuál de las dos encaja mejor. Son las siguientes:

• Hortaliza (verdura): planta comestible que se cultiva en las huertas.
• Fruta: fruto comestible de ciertas plantas cultivadas.

Aquí sí queda un poco más claro: el tomate no es una planta en sí, sino el resultado de la tomatera. Por lo tanto, es el fruto comestible de una planta cultivada y puede ser considerado como fruta.

La definición oficial

Una verdura es una planta o parte de ella que resulta ser comestible, al menos desde el punto de vista nutricional, que coincide perfectamente con la definición de la RAE.

Por eso la consideración del tomate como fruta es dada por buena a nivel global, porque nadie se come la tomatera sino el fruto de esta planta, aunque a nadie se le ocurre incluir el tomate en una ensalada de frutas.

Habitualmente los nutricionistas suelen incluirlo en la categoría de verduras y hortalizas, incluso el propio Ministerio de Agricultura se refiere así a este fruto en su descripción online. Lo mismo ocurre con las autoridades de Estados Unidos.

Sin embargo, como ya hemos visto, no hay motivos para referirse al tomate como verdura en lugar de fruta.