El gato más peligroso del mundo no es un león, un tigre o un leopardo, sino un gato pequeño que es similar al que tenemos en nuestras casas pero que únicamente se puede encontrar en las tierras áridas de África.

El gato patinegro (Felis Nigripes) es originario de las praderas del sur de África, y es un gato de patas negras, con cara redondeada y con un cuerpo de color marrón claro con distintas manchas negras, y parecido a los gatos domésticos.

Este peligroso gato mide de 36 a 52 cm de largo, hasta 20 cm de alto y puede llegar a pesar unos tres kilos, y a pesar de su peligrosidad está en peligro de extinción.

A pesar de su pequeño tamaño, este gato de patas negras caza y mata más presas en una sola noche que un leopardo en seis meses, según un documental que ha emitido PBS Nature.

En uno de estos documentales han podido seguir, durante toda una noche, a algunos de estos gatos, con lo que precisaron de una cámara especial sensible a la luz para detectar a los felinos. En lo que respecta a la caza este gato es extraordinariamente eficiente, y lo hace debido a su necesidad de alimentación.

Y es que estos gatos de patas negras cuentan con un metabolismo acelerado, lo que les obliga a mantenerse alimentados todo el tiempo, con lo que siempre suelen tener hambre y salen de caza de manera constante.

Estos gatos utilizan tres técnicas para atrapar a sus presas. Una de ellas es la caza rápida atrapando todo lo que se mueve en las praderas; otro método es algo más lento acercándose de manera sigilosa a alguna presa; y el último método es el de sentarse y esperar cerca de madrigueras de roedores.

En una sola noche este gato puede llegar a matar entre 10 y 14 roedores o aves pequeñas, con un promedio de matanza cada 50 minutos. Además todos sus ataques tienen una tasa de éxito del 60%, con lo que se les escapan muy pocas presas. Para que te hagas una idea, sus ataques son hasta tres veces más exitosos que el de los leones.