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Esto es lo que ocurrió durante el eclipse solar de 2017

María Lázaro

Ondas de proa eclipse solar agosto 2017

Si pensabas que habías visto todo sobre sobre uno de los fenómenos astronómicos de este año, estás equivocado. A escasos días de que finalice 2017, hemos conocido lo que realmente ocurrió durante el eclipse solar del pasado mes de agosto. Fue el momento en que la Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra creando una sombra que provocó una pequeña noche, dando lugar a uno de los momentos más espectaculares de la Naturaleza que tan solamente se dan cita una vez cada 18 meses.

Pero no fue el único acontecimiento astronómico que  se produjo en el cielo en ese momento. Mientras tenemos la vista puesta en los fenómenos espaciales de 2018, investigadores de Estados Unidos han detectado que el pasado 21 de agosto se produjeron cambios en la atmósfera terrestre. Por medio de la utilización de 2.000 sensores que recibían datos de posicionamiento de los satélites se ha logrado observar un hecho notorio: las denominadas ondas de proa atmosféricas durante el eclipse solar de 2017.

"Estábamos viendo algunos fenómenos que se esperaban, pero nunca tuvieron la oportunidad de ser observados". Quien afirma esto es Shun-Rong Zhang, del observatorio Haystack del MIT en declaraciones a Gizmodo. Durante el eclipse solar de agosto de 2017 se produjeron las ondas de proa gracias a las herramientas utilizadas para observar las pequeñas variaciones que se producían en el cielo por primera vez.

Viste como un auténtico astronauta con estas sudaderas de la NASA

¿Qué tienen de especial estas ondas de proa? El calor del Sol proporciona energía a la atmósfera de la Tierra. La Luna pasa delante provocando una disminución notable de la energía en la zona sombreada, con una velocidad tan elevada como para crear una onda de proa en la atmósfera igual que hacen las ondas en forma de V de los barcos al avanzar por el agua. Si bien se conocía la existencia de este fenómeno, no se había detectado hasta ahora.

Los receptores colocados por todo Estados Unidos reunieron datos de los satélites de posicionamiento, siendo capaces de detectar cambios en la ionosfera - la parte de la atmósfera con muchas partículas cargadas eléctricamente. Que no cunda el pánico. Los investigadores lanzan un mensaje de calma ante una posible preocupación puesto que las ondas de proa del eclipse solar de 2017 no son tan intensas como el clima solar y se descarta la posibilidad de que cause daños en la red eléctrica y el sistema de comunicaciones.

[Fuente: Gizmodo]

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Etiquetas: NASA, astronomía, Luna