No toda la basura que tiramos diariamente se queda dentro de los límites geográficos de nuestro país: muchos de los residuos se exportan en miles de toneladas a otras regiones, una práctica medioambientalmente insostenible y peligrosa que desplaza la responsabilidad de zonas desarrolladas a regiones explotadas y desfavorecidas. 

Si por ejemplo echamos un vistazo al plástico, hemos creado 8.300.000 millones de toneladas de este material en poco más de medio siglo: los países que más lo generan y consumen, como Estados Unidos, Japón o Alemania, mandan sus desechos a Malasia, Tailandia o Vietnam, propiciando conflictos y problemas de insalubridad y gestión de residuos.

En la actualidad, una de las posibilidades que tienen los países para deshacerse de su basura es exportarla a otros países, un método considerado dañino tanto para la salud como para el medio ambiente, ya que van a parar a economías en desarrollo -cuyos recursos ya son explotados y expoliados por multinacionales y países del primer mundo-, que carecen de los sistemas de gestión adecuados para tratar los residuos.

En todo caso, en la Unión Europea esta práctica nociva ha ganado popularidad durante los últimos años. En concreto, te mostraremos las toneladas de basura exportadas desde comienzos de siglo, así como cuáles son los principales países que recurren a este método.

Mientras en el año 2011 estos países enviaron en total 6,3 millones de toneladas aproximadamente en 2016 los números superaron las 21,6 millones de toneladas, 3,4 veces más. Según datos recogidos por Eurostat, la Administración de los Países Bajos fue la que más desechos envió a otros territorios entre 2001 y 2016, con 34,4 millones de toneladas.

De las regiones de la UE, en España estamos en una posición intermedia en la clasificación, con 837.846 toneladas en 2016. Tras los Países Bajos, aquellos que más basura exportan son Alemania, Reino Unido, Bélgica y Francia.