Investigadores de la Universidad de San Diego, en California (Estados Unidos), han inventado un material hidrofóbico que genera electricidad con las olas del mar.

Teniendo en cuenta que el 70% de la superficie de nuestro planeta es agua de mar, y que existen docenas de miles de kilómetros de costa en donde rompen las olas, esta nueva tecnología resulta muy prometedora.

Este nuevo material requiere que el agua de mar circule por su superficie, por eso el movimiento constante de las olas es ideal para aprovechar al máximo sus posibilidades.

¿Cómo funciona este material hidrofóbico que genera electricidad con las olas del mar?

Se trata de una superficie creada con un sustrato de silicio, al que se le han realizado pequeños surcos, y se han rellenado con aceite lubricante sintético, como el que usan los automóviles.

El aceite reduce la fricción del agua, haciendo que el material sea muy hidrofóbico (repele el agua).

Los voltajes eléctricos se pueden generar por medio de iones, que son átomos con una carga eléctrica. Cuando un ión se mueve sobre una superficie cargada, genera electricidad. La cantidad es mayor como más rápido se mueva sobre esa superficie.

Para generar electricidad con agua de mar, el material hidrofóbico se carga con una corriente negativa. El agua del mar puede comportarse como base o como ácido, ya que tiene iones de hidrógeno y de hidroxilo. Al moverse por el material hidrofóbico con carga negativa, los iones positivos del agua de mar generan electricidad.

10 rincones del mundo que nadie debería perderse

En las pruebas realizadas por el profesor Prab Bandaru, con una superficie de un tamaño no especificado han generado 0,05 voltios. Parece una cantidad pequeña, pero si se extrapola a una playa o una zona con olas muy fuertes, la cantidad de electricidad generada es significativa.

Lo importante aquí es el concepto teórico que hay detrás, y el descubrimiento del material hidrofóbico que lo hace posible. Si en el futuro conseguimos extraer electricidad de las olas del mar (ya existen métodos, pero están basados en la fuerza de las olas), podríamos resolver algunos de los problemas energéticos del planeta.